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Respuesta de SIMAP-PAS al documento de la Conselleria de Sanidad “Criterios para la organización asistencial en la nueva normalidad en atención primaria

By 7 de mayo de 2021junio 4th, 2021No Comments

Respuesta de SIMAP-PAS al documento de la Conselleria de Sanidad Universal y de Salud Pública:

“Criterios para la organización asistencial en la nueva normalidad en atención primaria y comunitaria”

  • La CSUSP debe abandonar estos relatos parciales y acometer, de una vez por todas, los cambios profundos que la AP necesita, escuchando y actuando

  • Resulta una enorme pérdida de oportunidad no encarar una reorganización de la AP en las circunstancias actuales

En valencià a continuación del texto en castellano

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública (CSUSP) ha elaborado un nuevo documento en el que explica los criterios para la organización asistencial en la nueva normalidad en Atención Primaria y Comunitaria. Se trata de una actualización del texto anterior de 3 de septiembre de 2020.

En la línea de defensa de la Atención Primaria (AP) que ha llevado a cabo SIMAP-PAS desde hace años, con múltiples escritos y denuncias en los últimos meses (ver escrito previo), os remitimos a nuestro documento anterior, donde desarrollamos un estudio pormenorizado de los problemas en el ámbito asistencial de la AP. Este nivel asistencial debería ser ya el núcleo de la atención de la salud de los ciudadanos/as.

https://simap-pas.es/old/documentos/documento_retos_primaria.pdf

El documento de la CSUP “Criterios para la organización asistencial en la nueva normalidad en AP”, en su última versión del 28 de abril, adolece, como sus predecesores, de falta de concreción, de implicación y compromiso. También muestra falta de comunicación con los profesionales, directamente y a través de instancias que deberían estar presentes o al menos ser escuchadas para su elaboración, en la medida que se están tratando cuestiones de índole asistencial, laboral, profesional y legal.

También presenta contradicciones, afirmando y negando la capacidad de la población a solicitar la asistencia sanitaria que precisa.

En el lado positivo, el documento que se nos presenta supone, de ponerse en práctica, un salto adelante en aplicación de tecnologías de la comunicación, así como un cambio de paradigma en la relación entre la atención primaria y sus pacientes. También un aumento significativo del protagonismo del personal administrativo y de enfermería en la atención integral a la población. Asuntos estos muy importantes y positivos.

También menciona un esbozo de definición de las funciones del mostrador en los centros de salud, así como aspectos referidos a la formación del personal en nuevas tecnologías y en atención telefónica y presencial al público.

Como insistiremos después, es necesario dar al documento la difusión necesaria, tanto a los estamentos de 2º y 3º nivel asistencial, puesto que esta nueva forma de trabajar también les incumbe a ellos, como a la ciudadanía, a través de los medios de comunicación y redes sociales para que entiendan que los cambios introducidos obedecen a directrices que emanan del más alto nivel institucional y no parten de su centro de salud o su zona básica.

En cualquier caso, debemos insistir en algunas consideraciones:

  • La CSUSP debe abandonar estos relatos parciales y acometer, de una vez por todas, los cambios profundos que la AP necesita, escuchando y actuando.
  • Resulta una enorme pérdida de oportunidad no encarar una reorganización de la AP en las circunstancias actuales, en las que se ha mostrado sus deficiencias y se ha aportado personal, por lo que se deberían mantener los contratos COVID, realizar un plan de creación de plazas estructurales, definiendo y desarrollando verdaderos Equipos de AP (hecho pendiente desde la norma de 1984), con la participación de todas las categorías implicadas, permitiendo con recursos humanos y organización disponer de “TIEMPO” para poder desempeñar el trabajo de forma adecuada y profesional, mejorando las infraestructuras, muy deterioradas y cumpliendo todos los compromisos adquiridos desde hace décadas, que no haría falta repetir en su documento si realmente estuvieran estuvieran resueltos.
  • La realidad nos sigue mostrando que la crisis sanitaria, una oportunidad para cambiar las cosas, no ha cambiado nada. En este contexto, desconocemos el papel que desempeña la Comisionada de Atención Primaria, más allá de su buena voluntad de estudio de los temas.
  • Ya en su introducción, el documento menciona todo “lo que se ha aprendido” durante la pandemia. Desde SIMAP-PAS pensamos que, si se ha aprendido algo, no se ha hecho prácticamente nada para que ese aprendizaje se haya materializado en asumir compromisos y alcanzar acuerdos tangibles.
  • No define el significado de disminuir la “carga de trabajo no eficiente de los profesionales”.
  • Al plantear la “unificación de criterios y procedimientos clínicos y asistenciales en un departamento”, muestra que no existen líneas de actuación y no ha habido avances en los últimos tiempos.
  • Plantea la reorganización de agendas, la utilización de la actividad telefónica como “complementaria”, sin explicar cómo o con qué objetivos ni en los aspectos legales.
  • Se ha obviado por parte de la Administración, de forma sistemática, definir claramente cuestiones como la determinación del número de pacientes que se pueden atender diariamente por un profesional, o temas tan relevantes como la definición legal de la consulta telefónica.
  • Se insiste en la implementación de la desburocratización de la AP. En 2008, el documento “Líneas estratégicas de mejora de la Atención Primaria”, y el Proyecto Abucasis II, ya daban las líneas de actuación concretas. Dichas medidas no sólo no se han desarrollado en los últimos 13 años, sino en su mayor parte no se ha hecho ningún esfuerzo por llevarlas a efecto, aumentando además la carga burocrática de forma considerable.
  • Es vergonzoso que, a estas alturas, se insista en la necesidad de que la AP no sea un instrumento de la especializada u hospitalaria para sus tareas burocráticas. En todo caso, resulta positivo que la CSUP aporte una serie de instrucciones que sitúen en pie de igualdad a la atención primaria frente a la especializada ambulatoria y la hospitalaria.

A continuación, desglosamos determinados aspectos concretos del documento que merecen consideración:

  1. El censo de contactos convivientes para casos confirmados lo seguirá realizando AP, situación que conlleva una sobrecarga asistencial importante.
  2. Los ciudadanos que se autodefinen contacto, cuya gestión recae en Salud Pública, seguirán acudiendo a la AP, por su accesibilidad, por lo que provocará más sobrecarga asistencial.
  3. Las residencias sociosanitarias también suponen una sobrecarga para el personal de AP.
  4. La distribución de profesionales en las consultas, si se realiza al 50% mañana y tarde, va a suponer un exceso de trabajo por las mañanas: hay actividades que no se pueden posponer a la tarde como las extracciones; las urgencias que se generen de profesionales ausentes, que tendrán que asumirlas el 50% de la plantilla (mientras los equipos de Atención Continuada inicien su actividad laboral a las 15h). Además, los usuarios con enfermedad crónica avanzada priorizan la demanda tanto en centro como domiciliaria en horario matutino (el horario laboral de personal de ayuda a domicilio es de 8 a 15h); se desestabilizan los porcentajes porque no se tiene en cuenta al PSR, etc.
  5. La organización de los profesionales en base a la elección de profesional médico y de enfermería realizada por cada usuario, tal como se propone, desestructura las UBAs que disponen de horario coincidente, no tiene en cuenta la tutorización de residentes y estudiantes de profesiones sanitarias. Puede suponer, también, un problema en centros donde el personal de enfermería asume el cupo de más de un médico o tiene cupos compartidos.
  6. La gestión de pacientes, aunque sean crónicos, complejos o paliativos no puede ser realizada exclusivamente por personal de enfermería, puesto que las decisiones médicas, los diagnósticos y las prescripciones precisan la actuación de los profesionales médicos.
  7. Las agendas deben contener espacios para estudio y revisión de casos, completar PAIs (proceso asistencial integrado), planes de actuación entre los equipos médic@-enfermer@…
  8. La implantación progresiva de las TICs debe requerir una gran inversión para poder actualizar la tecnología de los departamentos, tanto en Especializada como en Primaria, para conseguir una comunicación óptima con los pacientes y entre los profesionales. El documento no concreta planes ni inversión necesarios.
  9. Insistimos en la necesidad de que la información sobre el funcionamiento de los centros, además del propio centro de salud, se realice a través de campañas publicitarias tanto en medios de comunicación tradicionales como en redes sociales o bien aprovechar servicios de mensajería, para evitar el mal funcionamiento y evitar confusión en los/las pacientes.
  10. Se debe garantizar la accesibilidad a las personas mayores que no tienen manejo de la gestión telemática.
  11. La mayoría de las tareas administrativas requieren la actuación del personal sanitario, por lo que no pueden ser resueltas por personal administrativo, situación que redunda en un vaivén de usuarios entre los distintos circuitos asistenciales (“peloteo” de pacientes).
  12. La consulta administrativa para partes de baja ya no existe, la generación de un parte precisa de la valoración y exploración del paciente por personal médico, según la normativa vigente.
  13. Fundamental que se reclasifique a los auxiliares administrativos C2 en administrativos del grupo C1 ya que, según este documento, no van a tener únicamente funciones de apoyo, que son las que se les presupone por su grupo profesional, sino que van a tener que tomar decisiones, es decir, ser más “ejecutivos”.
  14. Los administrativos deben tener unos protocolos de actuación claros y una formación suficiente para poder determinar (consultando cuando tengan dudas) si una cita debe ser telefónica o presencial, si puede demorarse o no…. Deben estar respaldados en todo momento y sentirse apoyados por el resto del Equipo de Atención Primaria; sólo así podrá desarrollarse todo el potencial de los trabajadores de la función administrativa. Sin olvidarnos de la la escasez de personal administrativo para cubrir todo el horario que se pretende cubrir en centros de mediano y pequeño tamaño
  15. Resulta fundamental que haya personal de la función administrativa en TODOS los centros, incluyendo consultorios auxiliares, para poder “filtrar” el acceso a los profesionales sanitarios que, de por sí, están trabajando en peores condiciones que los compañeros que trabajan en centros de salud de mayor tamaño ya que las escasas dimensiones de la mayoría de consultorios impiden que haya circuitos diferenciados y, además, muchos son “monopuesto” (un médico/a y un enfermero/a) que deben asumir tanto la patología covid como no covid y además hacer funciones administrativas.
  16. Resulta fácil de comprobar la indefinición actual de las funciones de celador de atención directa al público, auxiliar administrativo y administrativo, que actualmente comparten espacio, y entrecruzan sus funciones y tareas en los mostradores. Otra situación potencialmente conflictiva puede presentarse al concretarse lo referido como deslizamientos horarios.
  17. Se deben resolver los problemas de contacto telefónico de los usuarios. Para evitar que la línea ocupada dé señal de espera, con lo que el usuario piensa que “no le cogen el teléfono”, debería instaurarse una locución permanente o salto de llamada bien establecido. Por tanto, se requieren menos palabras y documentos y más inversión y mejora de las instalaciones telefónicas (terminales, líneas…).
  18. La diferente gestión de la presencialidad en función de la incidencia de COVID-19 va a generar confusión en la población.
  19. Cuando un usuario ya está en el centro, es complicado redirigirlo a atención telefónica.
  20. El control de la distancia de seguridad en el exterior del centro en determinados momentos (extracciones, vacunaciones, pruebas PCR…), es complicado, así como gestionar el aforo máximo, por lo que sería necesario personal ad hoc o evaluar la implicación de las fuerzas de seguridad.
  21. El usuario no indica el motivo de consulta real al personal administrativo, por lo que la gestión de esta resulta complicada, siendo además habitual que existan varios motivos de consulta para cada visita.
  22. Haría falta más personal para garantizar el distanciamiento y la libre circulación en el interior del centro sanitario.
  23. Para centros en los que no se puedan diferenciar dos circuitos (la mayoría de los consultorios) y se deba citar a los pacientes presenciales en distintas franjas horarias, se debería garantizar que hubiera personal administrativo para gestionarlo y no añadirlo a las funciones del personal sanitario.
  24. El doble circuito de pacientes sigue siendo una entelequia en la mayoría de los consultorios auxiliares: la misma consulta se utiliza para todos, tanto con clínica sugestiva de Covid como del resto. El servicio de limpieza de estos consultorios depende muchas veces del propio Ayuntamiento.
  25. No se concreta cuál sería la distribución de recursos en los turnos de mañana/tarde (50/50 u otros porcentajes). Según la normativa vigente, a quien percibe complemento específico C le pueden requerir un máximo de hasta 6 jornadas en turno distinto al suyo habitual. Si con “deslizamiento de jornada” se refieren a los turnos extraños que se han adoptado en muchos centros de salud durante la pandemia (de 11h a 18h, por ejemplo), debemos reivindicar nuestro derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral como el resto de los trabajadores. Estos turnos no están recogidos en el decreto de jornada, lo que implicaría la necesidad de cambiar la normativa. Si los trabajadores de AP debemos tener mayor disponibilidad y flexibilidad, se nos debe retribuir como corresponde poniendo nuestro complemento específico al mismo nivel, como mínimo, que al de los facultativos de Atención Especializada.
  26. Para realizar educación sanitaria y potenciar el autocuidado, como indica el documento, debemos tener TIEMPO: no se puede conseguir con 5 minutos la resolución del motivo de la consulta y además hacer tareas de educación sanitaria. Resulta surrealista insistir e insistir sobre este hecho flagrante.
  27. En horario de mañanas en que no funciona el personal de Atención Continuada, los profesionales deberán asumir las urgencias o patologías no demorables que surjan de los usuarios cuyo médico está ausente por trabajar en horario de tarde y por otras circunstancias, que no son puntuales sino continuadas desde el origen de los tiempos (libranzas, permisos, bajas no cubiertas, etc.). Es un lastre que impide que se desarrolle la actividad. Y sucede CADA DÍA. Se debe resolver sin demora.
  28. La realización de la asistencia en acto único supone que toda la actuación recaerá en el personal médico (anamnesis, exploración, toma de muestras, exploraciones complementarias) para minimizar los contactos con personal sanitario.
  29. El refuerzo de la atención telefónica y sustituciones, favorecer el doblaje de cupos, los módulos compensatorios y un reparto adecuado de las agendas supone otra sobrecarga, incrementando los costes personales y emocionales del profesional, que no hay dinero que lo pague. Se debería buscar otra solución mediante personal asignado exprofeso para cubrir estas cuestiones, adaptando la normativa para que sea cubierto mediante plazas estructurales.
  30. La Atención Comunitaria, educación para la salud y la atención grupal requieren para implementarse que el profesional tenga todo el TIEMPO que necesita para ello, y ello no se puede conseguir si su agenda “asistencial” ocupa las 7 horas de su jornada laboral.
  31. Es imprescindible mejorar la situación del personal de Atención Continuada. Se debe estudiar la forma de la integración en los equipos de EAP y mejorar sus condiciones laborales y retributivas. Sin embargo, el documento no menciona nada de estas premisas
  32. Es imposible que la realización de extracciones no coincida con otra actividad asistencial en el centro, puesto que todas las analíticas solicitadas por AP y especializada se realizan en los centros de salud.
  33. Se debe aumentar la dotación de profesionales de salud mental para apoyo psicológico de profesionales y población general y concretarlo.

Los/as profesionales ya están al límite, están cansados de buenas palabras y de promesas incumplidas. Y necesitan ser escuchados/as hoy mejor que mañana, para así dar respuestas concretas, prácticas y sentir el apoyo de los gestores, no sólo recibir recetas sin manual de instrucciones.

Versió en valencià

 

Resposta de SIMAP-PAS al document de la Conselleria de Sanitat Universal i de Salut Pública:

“Criteris per a l’organització assistencial en la nova normalitat en atenció primària i comunitària”

  • La CSUSP ha d’abandonar aquests relats parcials i escometre, d’una vegada per sempre, els canvis profunds que l’AP necessita, escoltant i actuant

  • Resulta una enorme pèrdua d’oportunitat no encarar una reorganització de l’AP en les circumstàncies actuals

La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública (CSUSP) ha elaborat un nou document en el qual explica els criteris per a l’organització assistencial en la nova normalitat en Atenció Primària i Comunitària. Es tracta d’una actualització del text anterior de 3 de setembre de 2020.

En la línia de defensa de l’Atenció Primària (AP) que ha dut a terme SIMAP-PAS des de fa anys, amb múltiples escrits i denúncies en els últims mesos (veure escrit previ), us remetem al nostre document anterior, on desenvolupem un estudi detallat dels problemes en l’àmbit assistencial de l’AP. Aquest nivell assistencial hauria de ser ja el nucli de l’atenció de la salut dels ciutadans/as.

https://simap-pas.es/old/documentos/documento_retos_primaria.pdf

El document de la CSUP “Criteris per a l’organització assistencial en la nova normalitat en AP”, en la seua última versió del 28 d’abril, emmalalteix, com els seus predecessors, de falta de concreció, d’implicació i compromís. També mostra falta de comunicació amb els professionals, directament i a través d’instàncies que haurien de ser presents o almenys ser escoltades per a la seua elaboració, en la mesura que s’estan tractant qüestions d’índole assistencial, laboral, professional i legal.

També presenta contradiccions, afirmant i negant la capacitat de la població a sol·licitar l’assistència sanitària que precisa.

En el costat positiu, el document que se’ns presenta suposa, de posar-se en pràctica, un salt avant en aplicació de tecnologies de la comunicació, així com un canvi de paradigma en la relació entre l’atenció primària i els seus pacients. També un augment significatiu del protagonisme del personal administratiu i d’infermeria en l’atenció integral a la població. Assumptes aquests molt importants i positius.

També esmenta un esbós de definició de les funcions del taulell en els centres de salut, així com aspectes referits a la formació del personal en noves tecnologies i en atenció telefònica i presencial al públic.

Com insistirem després, és necessari donar al document la difusió necessària, tant als estaments de 2n i 3r nivell assistencial, ja que aquesta nova manera de treballar també els incumbeix a ells, com a la ciutadania, a través dels mitjans de comunicació i xarxes socials perquè entenguin que els canvis introduïts obeeixen a directrius que emanen del més alt nivell institucional i no parteixen del seu centre de salut o la seua zona bàsica.

En qualsevol cas, hem d’insistir en algunes consideracions:

  • La CSUSP ha d’abandonar aquests relats parcials i escometre, d’una vegada per sempre, els canvis profunds que l’AP necessita, escoltant i actuant.
  • Resulta una enorme pèrdua d’oportunitat no encarar una reorganització de l’AP en les circumstàncies actuals, en les quals s’ha mostrat les seues deficiències i s’ha aportat personal, per la qual cosa s’haurien de mantindre els contractes COVID, realitzar un pla de creació de places estructurals, definint i desenvolupant vertaders Equips d’AP (fet pendent des de la norma de 1984), amb la participació de totes les categories implicades, permetent amb recursos humans i organització disposar de “TEMPS” per a poder exercir el treball de manera adequada i professional, millorant les infraestructures, molt deteriorades i complint tots els compromisos adquirits des de fa dècades, que no faria falta repetir en el seu document si realment estigueren estigueren resolts.
  • La realitat ens continua mostrant que la crisi sanitària, una oportunitat per a canviar les coses, no ha canviat res. En aquest context, desconeixem el paper que exerceix la Comissionada d’Atenció Primària, més enllà de la seua bona voluntat d’estudi dels temes.
  • Ja en la seua introducció, el document esmenta tot “el que s’ha aprés” durant la pandèmia. Des de SIMAP-PAS pensem que, si s’ha aprés alguna cosa, no s’ha fet pràcticament res perquè aqueix aprenentatge s’haja materialitzat a assumir compromisos i aconseguir acords tangibles.
  • No defineix el significat de disminuir la “càrrega de treball no eficient dels professionals”.
  • En plantejar la “unificació de criteris i procediments clínics i assistencials en un departament”, mostra que no existeixen línies d’actuació i no hi ha hagut avanços en els últims temps.
  • Planteja la reorganització d’agendes, la utilització de l’activitat telefònica com a “complementària”, sense explicar com o amb quins objectius ni en els aspectes legals.
  • S’ha obviat per part de l’Administració, de manera sistemàtica, definir clarament qüestions com la determinació del nombre de pacients que es poden atendre diàriament per un professional, o temes tan rellevants com la definició legal de la consulta telefònica.
  • S’insisteix en la implementació de la desburocratització de l’AP. En 2008, el document “Línies estratègiques de millora de l’Atenció Primària”, i el Projecte Abucasis II, ja donaven les línies d’actuació concretes. Aquestes mesures no sols no s’han desenvolupat en els últims 13 anys, sinó en la seua major part no s’ha fet cap esforç per portar-les a efecte, augmentant a més la càrrega burocràtica de manera considerable.
  • És vergonyós que, a hores d’ara, s’insistisca en la necessitat que l’AP no siga un instrument de l’especialitzada o hospitalària per a les seues tasques burocràtiques. En tot cas, resulta positiu que la CSUP aporte una sèrie d’instruccions que situen en peus d’igualtat a l’atenció primària enfront de l’especialitzada ambulatòria i l’hospitalària.

A

A continuació, desglossem determinats aspectes concrets del document que mereixen consideració:

  1. El cens de contactes convivents per a casos confirmats el continuarà realitzant AP, situació que comporta una sobrecàrrega assistencial important.
  2. Els ciutadans que s’autodefineixen contacte, la gestió del qual recau en Salut Pública, continuaran acudint a l’AP, per la seua accessibilitat, per la qual cosa provocarà més sobrecàrrega assistencial.
  3. Les residències sociosanitàries també suposen una sobrecàrrega per al personal d’AP.
  4. La distribució de professionals en les consultes, si es realitza al 50% matí i vesprada, suposarà un excés de treball als matins: hi ha activitats que no es poden posposar a la vesprada com les extraccions; les urgències que es generen de professionals absents, que hauran d’assumir-les el 50% de la plantilla (mentre els equips d’Atenció Continuada inicien la seua activitat laboral a les 15h). A més, els usuaris amb malaltia crònica avançada prioritzen la demanda tant en centre com domiciliària en horari matutí (l’horari laboral de personal d’ajuda a domicili és de 8 a 15h); es desestabilitzen els percentatges perquè no es té en compte al PSR, etc.
  5. L’organització dels professionals sobre la base de l’elecció de professional mèdic i d’infermeria realitzada per cada usuari, tal com es proposa, desestructura les UBAs que disposen d’horari coincident, no té en compte la tutorització de residents i estudiants de professions sanitàries. Pot suposar, també, un problema en centres on el personal d’infermeria assumeix el contingent de més d’un metge o té contingents compartits.
  6. La gestió de pacients, encara que siguen crònics, complexos o pal·liatius no pot ser realitzada exclusivament per personal d’infermeria, ja que les decisions mèdiques, els diagnòstics i les prescripcions precisen l’actuació dels professionals mèdics.
  7. Les agendes han de contindre espais per a estudi i revisió de casos, completar PAIs (procés assistencial integrat), plans d’actuació entre els equips metge/essa-infermer/a…
  8. La implantació progressiva de les Tics ha de requerir una gran inversió per a poder actualitzar la tecnologia dels departaments, tant en Especialitzada com en Primària, per a aconseguir una comunicació òptima amb els pacients i entre els professionals. El document no concreta plans ni inversió necessaris.
  9. Insistim en la necessitat que la informació sobre el funcionament dels centres, a més del propi centre de salut, es realitze a través de campanyes publicitàries tant en mitjans de comunicació tradicionals com en xarxes socials o bé aprofitar serveis de missatgeria, per a evitar el mal funcionament i evitar confusió en els/les pacients.
  10. S’ha de garantir l’accessibilitat a les persones majors que no tenen maneig de la gestió telemàtica.
  11. La majoria de les tasques administratives requereixen l’actuació del personal sanitari, per la qual cosa no poden ser resoltes per personal administratiu, situació que redunda en un vaivé d’usuaris entre els diferents circuits assistencials (“piloteig” de pacients).
  12. La consulta administrativa per a comunicats de baixa ja no existeix, la generació d’un comunicat precisa de la valoració i exploració del pacient per personal mèdic, segons la normativa vigent.
  13. Fonamental que es reclassifique als auxiliars administratius C2 en administratius del grup C1 ja que, segons aquest document, no tindran únicament funcions de suport, que són les que se’ls pressuposa pel seu grup professional, sinó que hauran de prendre decisions, és a dir, ser més “executius”.
  14. Els administratius han de tindre uns protocols d’actuació clars i una formació suficient per a poder determinar (consultant quan tinguen dubtes) si una cita ha de ser telefònica o presencial, si pot demorar-se o no…. Han d’estar recolzats en tot moment i sentir-se secundats per la resta de l’Equip d’Atenció Primària; només així podrà desenvolupar-se tot el potencial dels treballadors de la funció administrativa. Sense oblidar-nos de la escassetat de personal administratiu per a cobrir tot l’horari que es pretén cobrir en centres de mitjà i petita grandària
  15. Resulta fonamental que hi haja personal de la funció administrativa en TOTS els centres, incloent consultoris auxiliars, per a poder “filtrar” l’accés als professionals sanitaris que, de per si mateix, estan treballant en pitjors condicions que els companys que treballen en centres de salut de major grandària ja que les escasses dimensions de la majoria de consultoris impedeixen que hi haja circuits diferenciats i, a més, molts són “monopost” (un metge/a i un infermer/a) que han d’assumir tant la patologia covid com no covid i a més fer funcions administratives.
  16. Resulta fàcil de comprovar la indefinició actual de les funcions de zelador d’atenció directa al públic, auxiliar administratiu i administratiu, que actualment comparteixen espai, i entrecreuen les seues funcions i tasques en els taulells. Una altra situació potencialment conflictiva pot presentar-se en concretar-se el referit com a lliscaments horaris.
  17. S’han de resoldre els problemes de contacte telefònic dels usuaris. Per a evitar que la línia ocupada done senyal d’espera, amb el que l’usuari pensa que “no li agafen el telèfon”, hauria d’instaurar-se una locució permanent o salt de crida ben establit. Per tant, es requereixen menys paraules i documents i més inversió i millora de les instal·lacions telefòniques (terminals, línies…).
  18. La diferent gestió de la presencialitat en funció de la incidència de COVID-19 generarà confusió en la població.
  19. Quan un usuari ja està en el centre, és complicat redirigir-lo a atenció telefònica.
  20. El control de la distància de seguretat en l’exterior del centre en determinats moments (extraccions, vacunacions, proves PCR…), és complicat, així com gestionar l’aforament màxim, per la qual cosa seria necessari personal ad hoc o avaluar la implicació de les forces de seguretat.
  21. L’usuari no indica el motiu de consulta real al personal administratiu, per la qual cosa la gestió d’aquesta resulta complicada, sent a més habitual que existisquen diversos motius de consulta per a cada visita.
  22. Faria falta més personal per a garantir el distanciament i la lliure circulació a l’interior del centre sanitari.
  23. Per a centres en els quals no es puguen diferenciar dos circuits (la majoria dels consultoris) i s’haja de citar als pacients presencials en diferents franges horàries, s’hauria de garantir que hi haguera personal administratiu per a gestionar-ho i no afegir-ho a les funcions del personal sanitari.
  24. El doble circuit de pacients continua sent una entelèquia en la majoria dels consultoris auxiliars: la mateixa consulta s’utilitza per a tots, tant amb clínica suggestiva de Covid com de la resta. El servei de neteja d’aquests consultoris depèn moltes vegades del propi Ajuntament.
  25. No es concreta quina seria la distribució de recursos en els torns de demà/tard (50/50 o altres percentatges). Segons la normativa vigent, a qui percep complement específic C li poden requerir un màxim de fins a 6 jornades en torn diferent al seu habitual. Si amb “lliscament de jornada” es refereixen als torns estranys que s’han adoptat en molts centres de salut durant la pandèmia (de 11h a 18h, per exemple), hem de reivindicar el nostre dret a la conciliació de la vida familiar i laboral com la resta dels treballadors. Aquests torns no estan recollits en el decret de jornada, la qual cosa implicaria la necessitat de canviar la normativa. Si els treballadors d’AP hem de tindre major disponibilitat i flexibilitat, se’ns ha de retribuir com correspon posant el nostre complement específic al mateix nivell, com a mínim, que al dels facultatius d’Atenció Especialitzada.
  26. Per a realitzar educació sanitària i potenciar l’autocura, com indica el document, hem de tindre TEMPS: no es pot aconseguir amb 5 minuts la resolució del motiu de la consulta i a més fer tasques d’educació sanitària. Resulta surrealista insistir i insistir sobre aquest fet flagrant.
  27. En horari de matins en què no funciona el personal d’Atenció Continuada, els professionals hauran d’assumir les urgències o patologies no demorables que sorgisquen dels usuaris el metge dels quals està absent per treballar en horari de vesprada i per altres circumstàncies, que no són puntuals sinó continuades des de l’origen dels temps (lliurances, permisos, baixes no cobertes, etc.). És un llast que impedeix que es desenvolupe l’activitat. I succeeix CADA DIA. S’ha de resoldre sense demora.
  28. La realització de l’assistència en acte únic suposa que tota l’actuació recaurà en el personal mèdic (anamnesi, exploració, presa de mostres, exploracions complementàries) per a minimitzar els contactes amb personal sanitari.
  29. El reforç de l’atenció telefònica i substitucions, afavorir el doblatge de contingents, els mòduls compensatoris i un repartiment adequat de les agendes suposa una altra sobrecàrrega, incrementant els costos personals i emocionals del professional, que no hi ha diners que ho pague. S’hauria de buscar una altra solució mitjançant personal assignat exprofeso per a cobrir aquestes qüestions, adaptant la normativa perquè siga cobert mitjançant places estructurals.
  30. L’Atenció Comunitària, educació per a la salut i l’atenció grupal requereixen per a implementar-se que el professional tinga tot el TEMPS que necessita per a això, i això no es pot aconseguir si la seua agenda “assistencial” ocupa les 7 hores de la seua jornada laboral.
  31. És imprescindible millorar la situació del personal d’Atenció Continuada. S’ha d’estudiar la forma de la integració en els equips de EAP i millorar les seues condicions laborals i retributives. No obstant això, el document no esmenta res d’aquestes premisses
  32. És impossible que la realització d’extraccions no coincidisca amb una altra activitat assistencial en el centre, ja que totes les analítiques sol·licitades per AP i especialitzada es realitzen en els centres de salut.
  33. S’ha d’augmentar la dotació de professionals de salut mental per a suport psicològic de professionals i població general i concretar-ho.

Els/as professionals ja estan al límit, estan cansats de bones paraules i de promeses incomplides. I necessiten ser escoltats/as hui millor que demà, per a així donar respostes concretes, pràctiques i sentir el suport dels gestors, no sols rebre receptes sense manual d’instruccions.