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Acción sindicalActualidad y Noticias

SIMAP vuelve a solicitar el derecho de la profesión médica a la jubilación anticipada sin merma en la pensión

By 5 de julio de 2021No Comments

Iniciamos reclamación por categorías profesionales

SIMAP vuelve a solicitar a los Ministerios correspondientes el derecho de la profesión médica a la jubilación anticipada sin merma en la pensión

  • Hay evidencia del mayor riesgo de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular entre las personas que trabajan jornadas prolongadas

  • Hemos reclamado el establecimiento de coeficientes reductores de la edad de jubilación, idóneos tal como nos ha confirmado el Ministerio del Interior

  • Hemos solicitado la reducción del requisito a 30 años cotizados para las especialidades vía residencia

  • Debe ser una opción también para aquellas personas que han trabajado en las administraciones públicas y que han cesado de forma involuntaria tras sufrir un abuso de la temporalidad mayores de 55 años

 —————————————

  • Tras nuestro escrito de junio 2020 con una propuesta y motivación de la necesidad de la opción de la jubilación anticipada voluntaria sin penalización y merma en la pensión, la respuesta del Ministerio de Trabajo fue que era necesario concretar por categorías profesionales la penosidad y la repercusión consecuente a sufrir un número superior de accidentes laborales y casos de enfermedad profesional respecto a otras profesiones. Fue una respuesta sin entrar al fondo de lo solicitado y con un requerimiento de datos sobre siniestralidad laboral, que ese Ministerio conoce mejor que nadie

  • Después de unos meses de recogida de información e insistencia en que los datos de siniestralidad no reflejan la realidad, comenzamos a reclamar por categorías sanitarias de forma independiente

  • La necesidad de regulación de la jubilación anticipada voluntaria sin merma en la pensión cobra de nuevo actualidad en esta crisis sanitaria y en la reconversión del futuro laboral en la sanidad pública

  • En este último año, se han producido multitud de publicaciones que evidencian de forma suficiente el mayor riesgo de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular entre las personas que trabajan ≥55 horas / semana

  • Vamos a insistir en la inclusión de las actividades profesionales sanitarias en el grupo de naturaleza especialmente penosa y peligrosa, con jornadas prolongadas, turnicidad y nocturnidad

  • El Ministerio del Interior nos ha dado la razón de la idoneidad de la aplicación de coeficientes reductores, tal como propusimos hace un año

  • Por ello, hemos reclamado la modificación de la normativa para permitir establecer coeficientes reductores de la edad de jubilación aplicables a:

    • Los años efectivos de trabajo en esta actividad

    • El desempeño de un tiempo de trabajo adicional a la jornada de trabajo ordinaria en forma de guardias/atención continuada

    • La existencia de accidente de trabajo o enfermedad profesional que le haya supuesto un problema crónico de salud o una discapacidad

  • La jubilación anticipada sin penalización debe ser una opción también para aquellas personas que han trabajado en las administraciones públicas y que han cesado de forma involuntaria tras sufrir un abuso de la temporalidad, en la nueva regulación del EBEP, más allá de la posible indemnización cuando esta situación se produce a edades avanzadas como se contempla en otros colectivos profesionales.

En valencià a continuación del texto en castellano

Estimad@s amig@s: en junio de 2020, SIMAP remitió un escrito a los Ministerios de Trabajo, Seguridad Social y Sanidad solicitando la inclusión de l@s sanitari@s en las actividades profesionales que tienen reconocida la jubilación anticipada sin merma en la pensión.

La situación actual causada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 puso de manifiesto muchas de las debilidades de nuestro sistema sanitario público y dio visibilidad a la peligrosidad inherente que entraña esta actividad profesional y la penosidad de su desempeño, acrecentada por las malas condiciones laborales, la falta de medios y de recursos humanos.

Desde aquella fecha han surgido dos cuestiones que nos han conducido a revisar nuestra petición e insistir a la administración en este reconocimiento.

En primer lugar, la respuesta del Ministerio de Trabajo, que reconocía la posibilidad de establecimiento de coeficientes reductores, novedad introducida por SIMAP, aunque consideraba que la petición para “los trabajadores de la sanidad pública” era indeterminada e incierta, por lo que requería la aportación de pruebas concretas de que las actividades laborales sanitarias estuvieran sometidas a un mayor grado de penosidad o morbimortalidad que otras actividades laborales.

En segundo lugar, la aparición reciente de estudios que han mostrado evidencia de mayor riesgo de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular entre las personas que trabajan jornadas prolongadas, iguales o superiores a 55 horas semanales, jornadas que muchos profesionales alcanzan al realizar guardias.

En los nuevos escritos argumentamos y resaltamos estas razones. Hemos comenzado por la profesión médica, ya que es la categoría que en un mayor porcentaje realiza guardias, y añadimos argumentos que han surgido de la mayor evidencia científica disponible. Seguiremos presentando escritos de cada categoría profesional adaptando las pruebas a las particularidades de su trabajo y jornada.

Por lo tanto, SIMAP ha remitido una actualización de los escritos del 2020 al Ministerio de Trabajo y Economía Social, al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y al Ministerio de Sanidad solicitando que inicien los estudios necesarios y el procedimiento reglamentario de cara a rebajar la edad de jubilación con la aplicación de estos coeficientes reductores para que el personal que trabaja en la sanidad pública pueda tener acceso a la jubilación anticipada voluntaria sin merma en la pensión, tal como tienen ya reconocidos otros colectivos.

Para SIMAP es una buena noticia que, en este último mes, otras organizaciones sindicales de representación médica a nivel nacional hayan seguido el ejemplo de SIMAP de hace un año, y hayan presentado una solicitud tomando la línea argumental abierta por nuestro sindicato de la aplicación de los coeficientes reductores, ya que la vía que habían emprendido previamente no tenía recorrido.

Es importante que todas las organizaciones sindicales trabajen solicitando una misma fórmula respecto a la regulación de la jubilación voluntaria anticipada sin merma en la pensión, que sumen apoyos y que las propuestas para logarlo sean dentro de lo que ya está reconocido legalmente y regulado para otras profesiones.

A continuación, tenéis más desarrollados los argumentos en los que se han basado el escrito.

  1. Evidencia suficiente de mayor riesgo de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular entre las personas que trabajan ≥55 horas / semana
  2. Edad avanzada, patologías crónicas, vulnerabilidad
  3. Incremento de problemas por estrés laboral
  4. Necesidad de una ley que rebaje la edad ordinaria de jubilación a profesionales sanitarios
  5. Falta de justificación para la no inclusión de los profesionales sanitarios en actividades con derecho a un adelanto de la edad de jubilación ordinaria
  6. Coeficientes reductores

 

  1. Edad avanzada, patologías crónicas, vulnerabilidad

Una de estas debilidades está relacionada con el envejecimiento de los trabajadores de la sanidad pública, fundamentalmente en l@s facultativ@s y puede constituir un problema a la hora de establecer medidas de protección de su salud laboral en los entornos de trabajo habituales con las jornadas prolongadas, las cargas de trabajo importantes, el estrés crónico asociado, las necesidades de actualización de conocimientos que requiere un gran esfuerzo intelectual y una toma rápida de decisiones con gran trascendencia para la vida de los pacientes que requieren importante agilidad mental. A todos estos problemas debemos añadir la vulnerabilidad a padecer complicaciones cuando sufren determinadas enfermedades infecciosas, como es el caso de la COVID-19, pero que no será el único problema en un futuro.

Además, la escasa inversión que se ha venido realizando en las últimas décadas para dotar de los medios necesarios a los servicios de prevención de riesgos laborales en la mayoría de las comunidades autónomas y el franco incumplimiento, en innumerables ocasiones de la ley de Prevención de Riesgos Laborales,  verificado por múltiples denuncias registradas ante la Inspección de Trabajo, ha llevado a que no se conozca la situación de salud de los trabajadores de las instituciones sanitarias públicas y que no se hayan realizado las oportunas adaptaciones de los puestos de trabajo.

En consecuencia, en muchos de los servicios de salud se desconocen las patologías crónicas que sufren sus trabajadores y que los hacen especialmente sensibles a agudizaciones o a dificultades en su control cuando se someten de forma habitual a las exigencias de su trabajo: guardias, cargas de trabajo importantes, estrés, etc. Y que también implican, por supuesto, vulnerabilidad para sufrir complicaciones en procesos infecciosos como la Covid-19.

Según los datos actuales, entre otros, los grupos con mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave y de mortalidad por COVID son las personas que tienen más de 60 años, las enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el cáncer y la inmunodepresión. En España, la edad media de los sanitarios fallecidos es de 60 años.

El Ministerio de Sanidad ha establecido unos criterios para clasificar al personal de los centros sanitarios y sociosanitarios como “especialmente sensible” y no debería olvidarse de la situación de este personal una vez que la pandemia esté controlada, porque sus problemas de salud laboral no se limitan a la COVID-19, sino que de forma habitual trabajan en un entorno y en unas condiciones que pueden perjudicar su salud y que hay que evaluar y poner los medios necesarios para minimizarlas.

  1. Incremento de problemas por estrés laboral

También habrá que tener en cuenta el estrés psicológico que ha padecido el personal de los centros sanitarios y sociosanitarios durante estos meses y que no va a desaparecer por el simple hecho de suspender el estado de alarma y controlar la crisis. Se están produciendo problemas de estrés post traumático que habrá que gestionar y que suponen, y supondrán, que muchos trabajadores no puedan estar al 100% en mucho tiempo. El desarrollo de esta situación será en un contexto de un gran esfuerzo para poner al día toda la actividad asistencial que ha quedado en suspenso durante meses.

En este escenario, el Ministerio de Sanidad y los responsables de los diferentes servicios de salud deberían ser muy cuidadosos en el trato a sus trabajadores. No se debería volver a las prácticas a las que nos tienen acostumbrados, con exigencias por encima de las adecuadas y a veces más allá de lo legal, con bajos salarios, sin colaborar en la negociación con los representantes de los trabajadores, etc.

Además de la evaluación y adaptación de las condiciones y los puestos de trabajo para el personal de las instituciones sanitarias y la compensación del esfuerzo realizado mejorando las condiciones de trabajo y las retribuciones, resulta necesario incorporar otras medidas que permitan al personal con edades cercanas a los 60 años y/o con patologías crónicas susceptibles de empeoramiento en una actividad como la asistencia sanitaria, optar de forma voluntaria a una salida del sistema sin que les suponga una disminución en sus pensiones, garantizando que serán las que les corresponderían si se jubilaran a la edad de jubilación forzosa que establece la ley.

En esta situación, una opción para los trabajadores de edad próxima a los 60 años sería la posibilidad voluntaria de jubilación anticipada con la percepción de la pensión sin minoración.

Existen muchas posibilidades de jubilación anticipada, pero es necesaria la regulación de una normativa específica que permita poderlas llevar a cabo en los trabajadores de las instituciones sanitarias públicas.

  1. Necesidad de una ley que rebaje la edad ordinaria de jubilación para los profesionales sanitarios como opción voluntaria

La edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión o trabajo el mínimo de actividad que se establezca, se encuentren en situación de alta o asimilada a la de alta y cumplan los demás requisitos generales exigidos.

Así se ha venido regulando normativas que han permitido que determinadas profesiones puedan jubilarse de forma anticipada sin que esta opción suponga la aplicación de la reducción de un porcentaje en la percepción de la pensión que les correspondería si cumplieran el tiempo establecido para la jubilación forzosa.

La forma de cálculo para establecer la edad de jubilación anticipada y el cumplimiento de los requisitos necesarios para optar a la misma se establece en base a la aplicación de unos coeficientes reductores a los años de trabajo cotizados que deben regularse en la norma que se contemple para el personal que trabaja en áreas de actividades sanitarias.

Entre las profesiones que actualmente tienen reconocido este derecho se encuentran los mineros, los trabajadores aéreos, ferroviarios, artistas y profesionales taurinos, bomberos y policías.

Las profesiones sanitarias, fundamentalmente la médica, vienen reclamando desde hace años que se les incluya en esta lista y así beneficiarse de una jubilación anticipada sin merma en la pensión a percibir respecto a la que les correspondería en el momento de la jubilación forzosa.

Para optar a la jubilación voluntaria anticipada sin merma en la pensión, se exige cumplir los requisitos vigentes de años de cotización, tal como establece el artículo 67.2 del TREBEP: “Procederá la jubilación voluntaria, a solicitud del interesado, siempre que el funcionario reúna los requisitos y condiciones establecidos en el Régimen de Seguridad Social que le sea aplicable”.

La propuesta de SIMAP consiste en que en facultativos y diplomaturas que precisan superar un proceso selectivo para optar a la especialidad vía residencia se minore el requisito de años cotizados para optar a esta forma de jubilación anticipada a 30 años cotizados. La justificación sería que en estos casos se requiere un número importante de años de formación y preparación que retrasan las posibilidades de acceder a un trabajo de especialista en la sanidad pública respecto al resto de categorías profesionales y, por tanto, en comparación con otras categorías profesionales, tienen una mayor dificultad para cumplir estos requisitos de años cotizados.

  1. Falta de justificación para la no inclusión de los profesionales sanitarios en actividades con derecho a un adelanto de la edad de jubilación ordinaria

Nunca se debió cuestionar que el ejercicio de la medicina es una profesión que conlleva riesgo para la salud por:

  • Exposición a agentes biológicos.
  • Las jornadas de trabajo prolongadas, con la consideración de trabajadores a turnos (los que tienen jornada ordinaria más guardias) y nocturnos (los nombramientos de atención continuada) ambos reconocidos por sentencias del Tribunal Supremo tras demanda interpuesta por SIMAP.
  • El trabajo bajo presión y con grandes cargas de trabajo.
  • La enorme responsabilidad asumida en acto médico con la correspondiente presión emocional.
  • La necesidad de actualización constante de los conocimientos que obligan a emplear horas diarias para estudiar durante el tiempo libre, etc.

En este momento, la crisis sanitaria por la COVID-19 ha dado una  apabullante visibilidad ante la sociedad de la penosidad que supone el trabajo en la actividad profesional de la sanidad que no debemos dejar de reivindicar, tanto para conseguir mejores condiciones de trabajo y retribuciones, como para defender que se incluya la actividad profesional sanitaria como una de aquellas áreas profesionales a las que se les aplica un coeficiente reductor en los años de cotización para la jubilación voluntaria anticipada.

  1. Coeficientes reductores

Además de reivindicar la inclusión de las actividades sanitarias en las profesiones en las que se le reconoce el derecho a una jubilación voluntaria anticipada sin merma en la pensión percibida, para SIMAP se deben contemplar otras situaciones que conlleven aparejados coeficientes reductores, además del coeficiente general aplicable por el hecho de ser trabajadores de esta actividad asistencial.

Nuestra propuesta es que deben ser considerados varios coeficientes reductores según el profesional:

  • Haya completado determinados años efectivos de trabajo en esta actividad
  • Haya desempeñado un tiempo de trabajo adicional en forma de guardias/atención continuada.
  • Haya sufrido un accidente de trabajo o enfermedad profesional que le haya supuesto un problema crónico de salud o una discapacidad.

Estos tres coeficientes, básicos por actividad profesional, por realización de jornada complementaria y por sufrir un problema de salud relacionado con la actividad laboral, no son excluyentes entre sí. Si se dan las condiciones para la aplicación de estos coeficientes en una misma persona podrá aplicarse el coeficiente de reducción que resulte de la suma de todos ellos.

El siguiente enlace de nuestra web, podéis consultar una explicación pormenorizada de los coeficientes reductores:

https://simap-pas.es/old/documentos/jubilacion_anticipada_1_junio_2020.pdf

Versió en valencià

Iniciem reclamació per categories professionals

SIMAP torna a sol·licitar als Ministeris corresponents el dret de la professió mèdica a la jubilació anticipada sense minvament en la pensió

 

  • Hi ha evidència del major risc de cardiopatia isquèmica i accident cerebrovascular entre les persones que treballen jornades prolongades

  • Hem reclamat l’establiment de coeficients reductors de l’edat de jubilació, idonis tal com ens ha confirmat el Ministeri de l’Interior

  • Hem sol·licitat la reducció del requisit a 30 anys cotitzats per a les especialitats via residencia

  • Ha de ser una opció també per a aquelles persones que han treballat en les administracions públiques i que han cessat de manera involuntària després de patir un abús de la temporalitat majors de 55 anys

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  • Després del nostre escrit de juny 2020 amb una proposta i motivació de la necessitat de l’opció de la jubilació anticipada voluntària sense penalització i minvament en la pensió, la resposta del Ministeri de Treball va ser que era necessari concretar per categories professionals la penúria i la repercussió conseqüent a patir un nombre superior d’accidents laborals i casos de malaltia professional respecte a altres professions. Va ser una resposta sense entrar al fons del sol·licitat i amb un requeriment de dades sobre sinistralitat laboral, que aqueix Ministeri coneix millor que ningú

  • Després d’uns mesos de recollida d’informació i insistència que les dades de sinistralitat no reflecteixen la realitat, comencem a reclamar per categories sanitàries de manera independent

  • La necessitat de regulació de la jubilació anticipada voluntària sense minvament en la pensió cobra de nou actualitat en aquesta crisi sanitària i en la reconversió del futur laboral en la sanitat pública

  • En aquest últim any, s’han produït multitud de publicacions que evidencien de manera suficient el major risc de cardiopatia isquèmica i accident cerebrovascular entre les persones que treballen ≥55 hores / setmana

  • Insistirem en la inclusió de les activitats professionals sanitàries en el grup de naturalesa especialment penosa i perillosa, amb jornades prolongades, treball per torns i nocturnitat

  • El Ministeri de l’Interior ens ha donat la raó de la idoneïtat de l’aplicació de coeficients reductors, tal com vam proposar fa un any

  • Per això, hem reclamat la modificació de la normativa per a permetre establir coeficients reductors de l’edat de jubilació aplicables a:

    • Els anys efectius de treball en aquesta activitat

    • L’acompliment d’un temps de treball addicional a la jornada de treball ordinària en forma de guàrdies/atenció continuada

    • L’existència d’accident de treball o malaltia professional que li haja suposat un problema crònic de salut o una discapacitat

  • La jubilació anticipada sense penalització ha de ser una opció també per a aquelles persones que han treballat en les administracions públiques i que han cessat de manera involuntària després de patir un abús de la temporalitat, en la nova regulació del EBEP, més enllà de la possible indemnització quan aquesta situació es produeix a edats avançades com es contempla en altres col·lectius professionals.

Estimats/ades amics/gues: al juny de 2020, SIMAP va remetre un escrit als Ministeris de Treball, Seguretat Social i Sanitat sol·licitant la inclusió dels/les sanitaris/ies en les activitats professionals que tenen reconeguda la jubilació anticipada sense minvament en la pensió.

La situació actual causada per la pandèmia del coronavirus SARS-CoV-2 va posar de manifest moltes de les febleses del nostre sistema sanitari públic i va donar visibilitat a la perillositat inherent que comporta aquesta activitat professional i la penúria del seu acompliment, acrescuda per les males condicions laborals, la falta de mitjans i de recursos humans.

Des d’aquella data han sorgit dues qüestions que ens han conduït a revisar la nostra petició i insistir a l’administració en aquest reconeixement.

En primer lloc, la resposta del Ministeri de Treball, que reconeixia la possibilitat d’establiment de coeficients reductors, novetat introduïda per SIMAP, encara que considerava que la petició per a “els treballadors de la sanitat pública” era indeterminada i incerta, per la qual cosa requeria l’aportació de proves concretes que les activitats laborals sanitàries estigueren sotmeses a un major grau de penúria o morbimortalitat que altres activitats laborals.

En segon lloc, l’aparició recent d’estudis que han mostrat evidència de major risc de cardiopatia isquèmica i accident cerebrovascular entre les persones que treballen jornades prolongades, iguals o superiors a 55 hores setmanals, jornades que molts professionals aconsegueixen en realitzar guàrdies.

En els nous escrits argumentem i ressaltem aquestes raons. Hem començat per la professió mèdica, ja que és la categoria que en un major percentatge realitza guàrdies, i afegim arguments que han sorgit de la major evidència científica disponible. Continuarem presentant escrits de cada categoria professional adaptant les proves a les particularitats del seu treball i jornada.

Per tant, SIMAP ha remés una actualització dels escrits del 2020 al Ministeri de Treball i Economia Social, al Ministeri d’Inclusió, Seguretat Social i Migracions i al Ministeri de Sanitat sol·licitant que inicien els estudis necessaris i el procediment reglamentari de cara a rebaixar l’edat de jubilació amb l’aplicació d’aquests coeficients reductors perquè el personal que treballa en la sanitat pública puga tindre accés a la jubilació anticipada voluntària sense minvament en la pensió, tal com tenen ja reconeguts altres col·lectius.

Per a SIMAP és una bona notícia que, en aquest últim mes, altres organitzacions sindicals de representació mèdica a nivell nacional hagen seguit l’exemple de SIMAP de fa un any, i hagen presentat una sol·licitud prenent la línia argumental oberta pel nostre sindicat de l’aplicació dels coeficients reductors, ja que la via que havien emprés prèviament no tenia recorregut.

És important que totes les organitzacions sindicals treballen sol·licitant una mateixa fórmula respecte a la regulació de la jubilació voluntària anticipada sense minvament en la pensió, que sumen suports i que les propostes per a aconseguir-ho siguin dins del que ja està reconegut legalment i regulat per a altres professions.

A continuació, teniu més desenvolupats els arguments en els quals s’han basat l’escrit.

  1. Evidència suficient de major risc de cardiopatia isquèmica i accident cerebrovascular entre les persones que treballen ≥55 hores / setmana
  2. Edat avançada, patologies cròniques, vulnerabilitat
  3. Increment de problemes per estrès laboral
  4. Necessitat d’una llei que rebaixe l’edat ordinària de jubilació a professionals sanitaris
  5. Falta de justificació per a la no inclusió dels professionals sanitaris en activitats amb dret a un avançament de l’edat de jubilació ordinària
  6. Coeficients reductors

 

  1. Edat avançada, patologies cròniques, vulnerabilitat

Una d’aquestes febleses està relacionada amb l’envelliment dels treballadors de la sanitat pública, fonamentalment en els/les facultatius/ves i pot constituir un problema a l’hora d’establir mesures de protecció de la seua salut laboral en els entorns de treball habituals amb les jornades prolongades, les càrregues de treball importants, l’estrès crònic associat, les necessitats d’actualització de coneixements que requereix un gran esforç intel·lectual i una presa ràpida de decisions amb gran transcendència per a la vida dels pacients que requereixen important agilitat mental. A tots aquests problemes hem d’afegir la vulnerabilitat a patir complicacions quan pateixen determinades malalties infeccioses, com és el cas de la COVID-19, però que no serà l’únic problema en un futur.

A més, l’escassa inversió que s’ha realitzat en les últimes dècades per a dotar dels mitjans necessaris als serveis de prevenció de riscos laborals en la majoria de les comunitats autònomes i el franc incompliment, en innombrables ocasions de la llei de Prevenció de Riscos Laborals, verificat per múltiples denúncies registrades davant la Inspecció de Treball, ha portat al fet que no es conega la situació de salut dels treballadors de les institucions sanitàries públiques i que no s’hagen realitzat les oportunes adaptacions dels llocs de treball.

En conseqüència, en molts dels serveis de salut es desconeixen les patologies cròniques que pateixen els seus treballadors i que els fan especialment sensibles a aguditzacions o a dificultats en el seu control quan se sotmeten de manera habitual a les exigències del seu treball: guàrdies, càrregues de treball importants, estrès, etc. I que també impliquen, per descomptat, vulnerabilitat per a patir complicacions en processos infecciosos com la Covid-19.

Segons les dades actuals, entre altres, els grups amb major risc de desenvolupar malaltia greu i de mortalitat per COVID són les persones que tenen més de 60 anys, les malalties cardiovasculars i hipertensió arterial, la diabetis, la malaltia pulmonar obstructiva crònica, el càncer i la immunodepressió. A Espanya, l’edat mitjana dels sanitaris morts és de 60 anys.

El Ministeri de Sanitat ha establit uns criteris per a classificar al personal dels centres sanitaris i sociosanitaris com “especialment sensible” i no hauria d’oblidar-se de la situació d’aquest personal una vegada que la pandèmia estiga controlada, perquè els seus problemes de salut laboral no es limiten a la COVID-19, sinó que de manera habitual treballen en un entorn i en unes condicions que poden perjudicar la seua salut i que cal avaluar i posar els mitjans necessaris per a minimitzar-les.

  1. Incremen de problemes per estrès laboral

També caldrà tindre en compte l’estrès psicològic que ha patit el personal dels centres sanitaris i sociosanitaris durant aquests mesos i que no desapareixerà pel simple fet de suspendre l’estat d’alarma i controlar la crisi. S’estan produint problemes d’estrès post traumàtic que caldrà gestionar i que suposen, i suposaran, que molts treballadors no puguen estar al 100% en molt de temps. El desenvolupament d’aquesta situació serà en un context d’un gran esforç per a posar al dia tota l’activitat assistencial que ha quedat en suspens durant mesos.

En aquest escenari, el Ministeri de Sanitat i els responsables dels diferents serveis de salut haurien de ser molt acurats en el tracte als seus treballadors. No s’hauria de tornar a les pràctiques a les quals ens tenen acostumats, amb exigències per damunt de les adequades i a vegades més enllà del legal, amb baixos salaris, sense col·laborar en la negociació amb els representants dels treballadors, etc.

A més de l’avaluació i adaptació de les condicions i els llocs de treball per al personal de les institucions sanitàries i la compensació de l’esforç realitzat millorant les condicions de treball i les retribucions, resulta necessari incorporar altres mesures que permeten al personal amb edats pròximes als 60 anys i/o amb patologies cròniques susceptibles d’empitjorament en una activitat com l’assistència sanitària, optar de manera voluntària a una eixida del sistema sense que els supose una disminució en les seues pensions, garantint que seran les que els correspondrien si es jubilaren a l’edat de jubilació forçosa que estableix la llei.

En aquesta situació, una opció per als treballadors d’edat pròxima als 60 anys seria la possibilitat voluntària de jubilació anticipada amb la percepció de la pensió sense minoració.

Existeixen moltes possibilitats de jubilació anticipada, però és necessària la regulació d’una normativa específica que permeta poder-les dur a terme en els treballadors de les institucions sanitàries públiques.

  1. Necessitat d’una llei que rebaixe l’edat ordinària de jubilació per als professionals sanitaris com a opció voluntària

L’edat ordinària de jubilació pot ser rebaixada o anticipada en aquells grups o activitats professionals els treballs de les quals siguen de naturalesa excepcionalment penosa, perillosa, tòxica o insalubre i acusen elevats índexs de morbiditat o mortalitat, sempre que els treballadors afectats acrediten en la respectiva professió o treball el mínim d’activitat que s’establisca, es troben en situació d’alta o assimilada a la d’alta i complisquen els altres requisits generals exigits.

Així s’ha vingut regulant normatives que han permès que determinades professions puguen jubilar-se de forma anticipada sense que aquesta opció supose l’aplicació de la reducció d’un percentatge en la percepció de la pensió que els correspondria si compliren el temps establit per a la jubilació forçosa.

La forma de càlcul per a establir l’edat de jubilació anticipada i el compliment dels requisits necessaris per a optar a la mateixa s’estableix sobre la base de l’aplicació d’uns coeficients reductors als anys de treball cotitzats que han de regular-se en la norma que es contemple per al personal que treballa en àrees d’activitats sanitàries.

Entre les professions que actualment tenen reconegut aquest dret es troben els miners, els treballadors aeris, ferroviaris, artistes i professionals taurins, bombers i policies.

Les professions sanitàries, fonamentalment la metgessa, venen reclamant des de fa anys que se’ls incloga en aquesta llista i així beneficiar-se d’una jubilació anticipada sense minvament en la pensió a percebre respecte a la que els correspondria en el moment de la jubilació forçosa.

Per a optar a la jubilació voluntària anticipada sense minvament en la pensió, s’exigeix complir els requisits vigents d’anys de cotització, tal com estableix l’article 67.2 del TREBEP: “Procedirà la jubilació voluntària, a sol·licitud de l’interessat, sempre que el funcionari reunisca els requisits i condicions establits en el Règim de Seguretat Social que li siga aplicable”.

La proposta de SIMAP consisteix en el fet que en facultatius i diplomatures que requereixen superar un procés selectiu per a optar a l’especialitat via residencia es minore el requisit d’anys cotitzats per a optar a aquesta forma de jubilació anticipada a 30 anys cotitzats. La justificació seria que en aquests casos es requereix un nombre important d’anys de formació i preparació que retarden les possibilitats d’accedir a un treball d’especialista en la sanitat pública respecte a la resta de categories professionals i, per tant, en comparació amb altres categories professionals, tenen una major dificultat per a complir aquests requisits d’anys cotitzats.

  1. Falta de justificació per a la no inclusió dels professionals sanitaris en activitats amb dret a un avançament de l’edat de jubilació ordinària

Mai es degué qüestionar que l’exercici de la medicina és una professió que comporta risc per a la salut per:

  • Exposició a agents biològics.
  • Les jornades de treball prolongades, amb la consideració de treballadors a torns (els que tenen jornada ordinària més guàrdies) i nocturns (els nomenaments d’atenció continuada) tots dos reconeguts per sentències del Tribunal Suprem després de demanda interposada per SIMAP.
  • El treball sota pressió i amb grans càrregues de treball.
  • L’enorme responsabilitat assumida en acte mèdic amb la corresponent pressió emocional.
  • La necessitat d’actualització constant dels coneixements que obliguen a emprar hores diàries per a estudiar durant el temps lliure, etc.

En aquest moment, la crisi sanitària per la COVID-19 ha donat una aclaparadora visibilitat davant la societat de la penúria que suposa el treball en l’activitat professional de la sanitat que no hem de deixar de reivindicar, tant per a aconseguir millors condicions de treball i retribucions, com per a defensar que s’incloga l’activitat professional sanitària com una d’aquelles àrees professionals a les quals se’ls aplica un coeficient reductor en els anys de cotització per a la jubilació voluntària anticipada.

  1. Coeficients reductors

A més de reivindicar la inclusió de les activitats sanitàries en les professions en les quals se li reconeix el dret a una jubilació voluntària anticipada sense minvament en la pensió percebuda, per a SIMAP s’han de contemplar altres situacions que comporten aparellats coeficients reductors, a més del coeficient general aplicable pel fet de ser treballadors d’aquesta activitat assistencial.

La nostra proposta és que han de ser considerats diversos coeficients reductors segons el professional:

  • Haja completat determinats anys efectius de treball en aquesta activitat
  • Haja exercit un temps de treball addicional en forma de guàrdies/atenció continuada.
  • Haja patit un accident de treball o malaltia professional que li haja suposat un problema crònic de salut o una discapacitat.

Aquests tres coeficients, bàsics per activitat professional, per realització de jornada complementària i per patir un problema de salut relacionat amb l’activitat laboral, no són excloents entre si. Si es donen les condicions per a l’aplicació d’aquests coeficients en una mateixa persona podrà aplicar-se el coeficient de reducció que resulte de la suma de tots ells.

El següent enllaç de la nostra web, podeu consultar una explicació detallada dels coeficients reductors:

https://simap-pas.es/old/documentos/jubilacion_anticipada_1_junio_2020.pdf