(versión actualizada)
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El proceso de reclasificación es la obligación que tiene la Csusp con su personal para adecuar el nombramiento formal, de auxiliar administrativo, a las funciones efectivamente desempeñadas, de administrativo, como mínimo.
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Si no lo hace, la Csusp seguirá:
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Utilizando los nombramientos de auxiliar administrativo en fraude de ley.
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Vulnerando los derechos básicos de estos trabajadores.
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Enriqueciéndose a costa de los profesionales, ya que cubre sus necesidades de gestión sin retribuir a los trabajadores por el trabajo que realmente hace.
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La reclasificación debe alcanzar a todos los auxiliares administrativos, fijos y temporales, que no deberían ser sometidos a ningún proceso selectivo. Aunque el inicio se hará por el personal fijo.
La reclasificación de C2 a C1 es una obligación de la Csusp que está actuando en fraude de ley.
La reclasificación de C2 a C1 no es una mejora profesional y no debe basarse en un proceso selectivo de promoción interna.
Los trabajadores tienen el derecho básico a percibir las retribuciones por las funciones que efectivamente realizan.
La Csusp debe someterse a la Ley y al Derecho y adecuar el nombramiento a la cualificación del trabajo real que realiza.
Los auxiliares administrativos que finalmente consigan la reclasificación a administrativos al finalizar el proceso selectivos de promoción interna de las 209 plazas deberían percibir la diferencia salarias entre estas categorías desde el 1 de enero de 2020.
Todos los auxiliares administrativos deberían percibir un complemento retributivo que iguale su salario al de los administrativos en espera a que se produzca la debida reclasificación.
En la reclasificación existe el mandato legal de la ley de presupuestos 2023, fruto del trabajo de Asfasp y del Simap con los grupos parlamentarios. Los sindicatos de Mesa Sectorial se lo apropian, de nuevo, como logro y no van más allá.
En valencià a continuación del texto en castellano
La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública (Csusp) y todos los sindicatos de Mesa Sectorial vuelven a confundir el concepto de reclasificación con mejora profesional y, aunque pretenden mejorar la complejidad del proceso, siguen sin entender el fondo del problema.
El problema fundamental es el uso fraudulento de la Csusp de los nombramientos de Auxiliares Administrativos que, en todos los casos, realizan las mismas funciones que los Administrativos.
Este uso fraudulento ha sido reconocido por la propia Conselleria ante el Síndic de Greuges a raíz de una queja presentada por el SIMAP.
También resulta evidente por el propio funcionamiento de la Csusp en la gestión de estos recursos humanos en la cobertura de:
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Los turnos y las ausencias: las categorías C1 y C2 realizan el mismo trabajo.
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Los puestos de trabajo en la movilidad interna, de forma indistinta por ambas categorías, por ejemplo.
En este momento, por las actuaciones del Simap en los últimos años, nadie se cuestiona que todo el personal Auxiliar Administrativo realiza funciones de Administrativo, como mínimo, ni la Csusp, ni todos los sindicatos del ámbito sanitario, ni representantes de los partidos políticos en los grupos parlamentarios. El problema ahora no es que reconozcan el fraude de ley, el problema actual es la limitación presupuestaria para dar una solución definitiva, lo han dividido en anualidades, y el procedimiento que se acuerde para realizar la prelación de personal auxiliar administrativo que acceda cada año a la reclasificación.
El proceso de reclasificación es la obligación que tiene la Csusp con su personal para adecuar el nombramiento formal, de auxiliar administrativo, a las funciones efectivamente desempeñadas de administrativo, como mínimo, porque de no hacerlo está utilizando los nombramientos de auxiliar administrativo en fraude de ley, está vulnerando los derechos básicos de estos trabajadores/as y se está enriqueciendo a su costa, ya que cubre sus necesidades de gestión sin retribuir a los trabajadores por el trabajo que realmente hace.
La reclasificación debe alcanzar a todos los auxiliares administrativos, fijos y temporales, que no deberían ser sometidos a ningún proceso selectivo, ya que no estamos regulando un proceso de mejora profesional sino de adecuación del nombramiento a las funciones efectivamente realizadas por la obligación, que como administración pública, tiene la Csusp con sus empleados.
El proceso de reclasificación de 2023 se circunscribe al personal fijo.
Simap trabajó el último trimestre con los grupos parlamentarios del Pacto del Botánico para conseguir presupuestar la reclasificación de la totalidad de las plazas existentes de auxiliar administrativo, pero en la negociación de la Ley finalmente no fue posible este extremo y se aprobó un número menor de los propuestos y limitar a reclasificación al personal fijo, inicialmente.
Nos encontramos, por tanto, con que existe un fraude de ley por el uso indebido de los nombramientos de auxiliar administrativos para realizar funciones, como mínimo de administrativos, y que no existe presupuesto para la reclasificación de todas las plazas.
Este es el punto que puede justificar establecer un criterio de prelación, pero no estamos hablando de un proceso selectivo, sino de establecer unos criterios para establecer qué puestos y personas se reclasificarán en este año.
Resulta fundamental la celeridad del proceso, ya que el presupuesto es para 2023 y si se alarga, se pierde para este personal algo que ya está aprobado por Ley.
Nuestra propuesta para la prelación en la clasificación ha sido el grado alcanzado por el personal fijo en el desarrollo profesional, esta opción era rápida y sencilla, ya que la Csusp dispone de esta información. Esta forma de prelación era factible cuando el número previsto de plazas para reclasificar era alto. Si, finalmente el número no va a ser tan importante, es posible que el grado de desarrollo profesional no sirva para establecer una prelación, pero podría ser la antigüedad en la Csusp que sí permite discriminar con más precisión y son datos de los que dispone la Csusp. De esta forma, se está dando valor al número de años que el personal auxiliar administrativo fijo ha estado desempeñando funciones, como mínimo, de administrativo.
Por desgracia, todavía estamos sufriendo las consecuencias de una negociación nefasta en la Mesa Sectorial entre sindicatos y Csusp y que fue la forma en la que decidieron llegar a la reclasificación de las 209 plazas de auxiliar administrativos a administrativo. El presupuesto para ello se extrajo del incremento adicional de la masa salarial para 2020. Esa partida presupuestaria de 2020 está congelada ya tres años, y los que quedan por llegar. El incremento de la retribución deberían percibirlo las personas que finalmente superen este proceso y se reclasifique sus plazas desde el 1 de enero de 2020, ya que la morosidad de la administración y los errores en la regulación del proceso no pueden suponer un perjuicio para sus trabajadores.
Por otra parte, el que no se reclasifiquen todas las plazas de auxiliar administrativo a administrativo no quiere decir que los que no consigan reclasificarse no sigan realizando efectivamente las funciones de administrativo, por lo que la Csusp debería adecuar sus retribuciones a las de administrativo aunque el nombramiento formal sea de auxiliar administrativo, ya que lo que prevalece a la hora de establecer las retribuciones es el trabajo efectivamente desempeñado y no el nombramiento, existiendo múltiples ejemplos en la jurisprudencia.
En resumen:
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La reclasificación de C2 a C1 es una obligación de la Csusp que está actuando en fraude de ley.
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La reclasificación de C2 a C1 no es una mejora profesional y no debe basarse en un proceso selectivo de promoción interna.
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Los trabajadores tienen el derecho básico a percibir las retribuciones por las funciones que efectivamente realizan.
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La Csusp debe someterse a la Ley y al Derecho y adecuar el nombramiento a la cualificación del trabajo real que realiza.
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Los Auxiliares administrativos que finalmente consigan la reclasificación a administrativos al finalizar el proceso selectivos de promoción interna de las 209 plazas deberían percibir la diferencia salarias entre estas categorías desde el 1 de enero de 2020.
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Todos los auxiliares administrativos deberían percibir un complemento retributivo que iguale su salario al de los administrativos en espera a que se produzca la debida reclasificación.
El proceso de reclasificación de auxiliar administrativo a administrativo aprobado en la Ley de presupuestos para 2023 debe ser un proceso muy ágil, que la Csusp puede evaluar los datos de baremo a los que tiene acceso para establecer la prelación de las primeras personas que optarían a la reclasificación a C1, y los cursos formativos deberían hacerse, si acaso, posteriormente a la reclasificación y no de forma previa. No es aceptable un nuevo concurso oposición para la reclasificación.
LEY 9/2022, de 30 de diciembre, de presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2023
Enmienda número 1.861 De adición
GP Socialista; GP Compromís; GP Unides Podem
(Con corrección de errores RE número 66.895)
Sección 10 Sanidad Universal y Salud Pública
Servicio 02 Secretaría Autonómica de Salud Pública y del Sistema
Sanitario Público
Centro gestor 91 Dirección General de Asistencia sanitaria
Programa 412.22 Asistencia sanitaria
FP4
Hay que añadir:
Problemática:
Necesidad de adecuar la situación del personal de auxiliares
administrativos sanitarios de la Conselleria de Sanidad y Salud Pública.
Objetivo básico:
1. Conseguir la concordancia entre las funciones efectuadas, el nombramiento formal y las retribuciones percibidas del personal de
auxiliares administrativos/as de instituciones sanitarias de la Conselleri de Sanidad Universal y Salud Pública.
Línea de actuación:
1.1. Realizar el proceso de reconversión de plazas de persona estatutario fijo de auxiliar administrativo en personal administrativo a partir del proceso correspondiente para su materialización.
No se puede cuestionar la capacitación del personal auxiliar administrativo con plaza en propiedad que ya ha superado un proceso selectivo de la dificultad a la que nos tienen acostumbrados y que además lleva años realizando las funciones de administrativo. Por lo tanto, la realización de los cursos y la superación de una prueba en un proceso de reclasificación no sería necesario y retrasa la ejecución de esta. Tenemos el ejemplo de la reclasificación de 2006 de la Conselleria de Justicia donde para el personal fijo de mayor antigüedad sólo se valoraron los servicios prestados y la realización de un curso fue para valorar la prelación de los auxiliares administrativos con menos antigüedad.
Por último, lo que no se puede olvidar es que todo el personal auxiliar administrativo realiza funciones de administrativo, y más allá del proceso de reclasificación, este personal tiene el derecho a que se le retribuya por el trabajo efectivamente realizado. Esto debería ser también una prioridad en los objetivos de negociación de los sindicatos de Mesa Sectorial, apoyados además en lo recogido en el apartado 1 de la enmienda a la Ley de Presupuestos para 2023 que os hemos trascrito anteriormente.
Existe mucha autocomplacencia en la información que nos llega de los sindicatos de Mesa Sectorial, además de la falta de transparencia de las propias negociaciones: «todos consiguen todo», pero lo que consiguen ya estaba logrado por otros caminos en la mayoría de las ocasiones. En este caso de la reclasificación, existe el mandato legal de la Ley de Presupuestos fruto del trabajo de la asociación de auxiliares administrativos Asfasp y de Simap con los grupos parlamentarios. Los sindicatos de Mesa Sectorial se lo apropian, de nuevo, como logro y no van más allá. Ese es el problema de la autocomplacencia…no ir más allá y dejar los temas empantanados años o décadas.
https://www.simap-pas.es/simap-y-asfasp-han-conseguido-que-la-ley-de-presupuestos-de-2023-de-la-generalitat-contenga-una-partida-finalista-para-la-reclasificacion-de-personal-de-la-funcion-administrativa-c2-a-c1/
Debemos ser exigentes con nuestros representantes: aquellos a los que muchos han votado y que están ocupando un especio en la negociación. Exijamos que presionen más allá de lo que la Csusp está dispuesta a aceptar, que se arriesguen con actuaciones novedosas en defensa de los derechos de los trabajadores y no permitan que persistan situaciones irregulares de las que desgraciadamente estamos rodeados, entre otros ejemplos.
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La falta de reconocimiento de grupo B de TSS.
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El grupo C1 para Tcaes.
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La persistencia de los nombramientos de atención continuada sin reconocimiento de jornada ordinaria y de las retribuciones que esto implica, retribución incorrecta de la IT,
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Las vulneraciones repetidas en materia de prevención de riesgos laborales, Etc.
SIMAP
3 de febrer de 2023 www.simap.es
(versió actualitzada)
Funció Administrativa en la CSUSP
La reclassificació professional de C2 a C1 no és un procés de millora professional i no deu equiparara a la promoció interna ni cap un nou procés selectiu de concurs oposició
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El procés de reclassificació és l’obligació que té la Csusp amb el seu personal per a adequar el nomenament formal, d’auxiliar administratiu, a les funcions efectivament exercides, d’administratiu, com a mínim.
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Si no ho fa, la Csusp seguirà:
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Utilitzant els nomenaments d’auxiliar administratiu en frau de llei.
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Vulnerant els drets bàsics d’aquests treballadors.
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Enriquint-se a costa dels professionals, ja que cobreix les seues necessitats de gestió sense retribuir als treballadors pel treball que realment fa.
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La reclassificació ha d’aconseguir a tots els auxiliars administratius, fixos i temporals, que no haurien de ser sotmesos a cap procés selectiu. Encara que l’inici es farà pel personal fix.
La reclassificació de C2 a C1 és una obligació de la Csusp que està actuant en frau de llei.
La reclassificació de C2 a C1 no és una millora professional i no ha de basar-se en un procés selectiu de promoció interna.
Els treballadors tenen el dret bàsic a percebre les retribucions per les funcions que efectivament realitzen.
La Csusp ha de sotmetre’s a la Llei i al Dret i adequar el nomenament a la qualificació del treball real que realitza.
Els auxiliars administratius que finalment aconseguisquen la reclassificació a administratius en finalitzar el procés selectius de promoció interna de les 209 places haurien de percebre la diferència salarial entre aquestes categories des de l’1 de gener de 2020.
Tots els auxiliars administratius haurien de percebre un complement retributiu que iguale el seu salari al dels administratius en espera al fet que es produïsca la deguda reclassificació.
En la reclassificació existeix el mandat legal de la llei de pressupostos 2023, fruit del treball de Asfasp i del Simap amb els grups parlamentaris. Els sindicats de Taula Sectorial li ho apropien, de nou, com a assoliment i no van més enllà.
La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública (Csusp) i tots els sindicats de Taula Sectorial tornen a confondre el concepte de reclassificació amb millora professional i, encara que pretenen millorar la complexitat del procés, segueixen sense entendre el fons del problema.
El problema fonamental és l’ús fraudulent de la Csusp dels nomenaments d’Auxiliars Administratius que, en tots els casos, realitzen les mateixes funcions que els Administratius.
Aquest ús fraudulent ha sigut reconegut per la pròpia Conselleria davant el Síndic de Greuges arran d’una queixa presentada pel SIMAP.
També resulta evident pel propi funcionament de la Csusp en la gestió d’aquests recursos humans en la cobertura de:
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Els torns i les absències: les categories C1 i C2 fan el mateix treball.
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Els llocs de treball en la mobilitat interna, de manera indistinta per totes dues categories, per exemple.
En aquest moment, per les actuacions del Simap en els últims anys, ningú es qüestiona que tot el personal Auxiliar Administratiu realitza funcions d’Administratiu, com a mínim, ni la Csusp, ni tots els sindicats de l’àmbit sanitari, ni representants dels partits polítics en els grups parlamentaris. El problema ara no és que reconeguen el frau de llei, el problema actual és la limitació pressupostària per a donar una solució definitiva, l’han dividit en anualitats, i el procediment que s’acorde per a realitzar la prelació de personal auxiliar administratiu que accedisca cada any a la reclassificació.
El procés de reclassificació és l’obligació que té la*Csusp amb el seu personal per a adequar el nomenament formal, d’auxiliar administratiu, a les funcions efectivament exercides de administratiu, com a mínim, perquè de no fer-ho està utilitzant els nomenaments d’auxiliar administratiu en frau de llei, està vulnerant els drets bàsics d’aquests treballadors/as i s’està enriquint a la seua costa, ja que cobreix les seues necessitats de gestió sense retribuir als treballadors pel treball que realment fa.
La reclassificació ha d’aconseguir a tots els auxiliars administratius, fixos i temporals, que no haurien de ser sotmesos a cap procés selectiu, ja que no estem regulant un procés de millora professional sinó d’adequació del nomenament a les funcions efectivament realitzades per l’obligació, que com a administració pública, té la Csusp amb els seus empleats.
El procés de reclassificació de 2023 se circumscriu al personal fix.
Simap va treballar l’últim trimestre amb els grups parlamentaris del Pacte del Botánic per a aconseguir pressupostar la reclassificació de la totalitat de les places existents d’auxiliar administratiu, però en la negociació de la Llei finalment no va ser possible aquest extrem i es va aprovar un número menor dels proposats i limitar a reclassificació al personal fix, inicialment.
Ens trobem, per tant, amb què existeix un frau de llei per l’ús indegut dels nomenaments d’auxiliar administratius per a realitzar funcions, com a mínim d’administratius, i que no existeix pressupost per a la reclassificació de totes les places.
Aquest és el punt que pot justificar establir un criteri de prelació, però no estem parlant d’un procés selectiu, sinó d’establir uns criteris per a establir quins llocs i persones es reclassificaran en aquest any.
Resulta fonamental la celeritat del procés, ja que el pressupost és per a 2023 i si s’allarga, es perd per a aquest personal alguna cosa que ja està aprovat per Llei.
La nostra proposta per a la prelació en la classificació ha sigut el grau aconseguit pel personal fix en el desenvolupament professional, aquesta opció era ràpida i senzilla, ja que la Csusp disposa d’aquesta informació. Aquesta forma de prelació era factible quan el nombre previst de places per a reclassificar era alt. Si, finalment el número no serà tan important, és possible que el grau de desenvolupament professional no servisca per a establir una prelació, però podria ser l’antiguitat en la Csusp que sí que permet discriminar amb més precisió i són dades dels quals disposa la Csusp. D’aquesta manera, s’està donant valor al nombre d’anys que el personal auxiliar administratiu fix ha estat exercint funcions, com a mínim, d’administratiu.
Per desgràcia, encara estem patint les conseqüències d’una negociació nefasta en la Taula Sectorial entre sindicats i Csusp i que va ser la forma en la qual van decidir arribar a la reclassificació de la s 209 places d’auxiliar administratius a administratiu. El pressupost per a això es va extraure de l’increment addicional de la massa salarial per a 2020. Aqueixa partida pressupostària de 2020 està congelada ja tres anys, i els que queden per arribar. L’increment de la retribució deurian percebre-ho les persones que finalment superen aquest procés i es reclassifique les seues places des de l’1 de gener de 2020, ja que la morositat de l’administració i els errors en la regulació del procés no poden suposar un perjudici per als seus treballadors.
D’altra banda, el que no es reclassifiquen totes les places d’auxiliar administratiu a administratiu no vol dir que els que no aconseguisquen reclassificar-se no continuen realitzant efectivament les funcions d’administratiu, per la qual cosa la Csusp hauria d’adequar les seues retribucions a les d’administratiu encara que el nomenament formal siga d’auxiliar administratiu, ja que el que preval a l’hora d’establir les retribucions és el treball efectivament exercit i no el nomenament, existint múltiples exemples en la jurisprudència.
En resum:
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La reclassificació de C2 a C1 és una obligació de la Csusp que està actuant en frau de llei.
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La reclassificació de C2 a C1 no és una millora professional i no ha de basar-se en un procés selectiu de promoció interna.
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Els treballadors tenen el dret bàsic a percebre les retribucions per les funcions que efectivament realitzen.
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La Csusp ha de sotmetre’s a la Llei i al Dret i adequar el nomenament a la qualificació del treball real que realitza.
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Els Auxiliars administratius que finalment aconseguisquen la reclassificació a administratius en finalitzar el procés selectius de promoció interna de les 209 places haurien de percebre la diferència *salarias entre aquestes categories des de l’1 de gener de 2020.
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Tots els auxiliars administratius haurien de percebre un complement retributiu que iguale el seu salari al dels administratius en espera al fet que es produïsca la deguda reclassificació.
El procés de reclassificació d’auxiliar administratiu a administratiu aprovat en la Llei de pressupostos per a 2023 ha de ser un procés molt àgil, que la Csusp pot avaluar les dades de barem als quals té accés per a establir la prelació de les primeres persones que optarien a la reclassificació a C1, i els cursos formatius haurien de fer-se, si potser, posteriorment a la reclassificació i no de manera prèvia. No és acceptable un nou concurs oposició per a la reclassificació.
LLEI 9/2022, de 30 de desembre, de pressupostos de la Generalitat per a l’exercici 2023
Esmena número 1.861 D’addició
GP Socialista; GP Compromís; GP Unides Podem
(Amb correcció d’errors RE número 66.895)
Secció 10 Sanitat Universal i Salut Pública
Servei 02 Secretaria Autonòmica de Salut Pública i del Sistema
Sanitari Públic
Centre gestor 91 Direcció General d’Assistència sanitària
Programa 412.22 Assistència sanitària
FP4
Cal afegir:
Problemàtica:
Necessitat d’adequar la situació del personal d’auxiliars
administratius sanitaris de la Conselleria de Sanitat i Salut Pública.
Objectiu bàsic: nomenament formal i les retribucions percebudes del personal de
auxiliars administratius/as d’institucions sanitàries de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública.
Línia d’actuació:
1.1. Realitzar el procés de reconversió de places de personal estatutari fix d’auxiliar administratiu en personal administratiu a partir del procés corresponent per a la seua materialització.
No es pot qüestionar la capacitació del personal auxiliar administratiu amb plaça en propietat que ja ha superat un procés selectiu de la dificultat a la qual ens tenen acostumats i que a més porta anys realitzant les funcions d’administratiu. Per tant, la realització dels cursos i la superació d’una prova en un procés de reclassificació no seria necessari i retarda l’execució d’aquesta. Tenim l’exemple de la reclassificació de 2006 de la Conselleria de Justícia on per al personal fix de major antiguitat només es van valorar els serveis prestats i la realització d’un curs va ser per a valorar la prelació dels auxiliars administratius amb menys antiguitat.
Finalment, el que no es pot oblidar és que tot el personal auxiliar administratiu realitza funcions d’administratiu, i més enllà del procés de reclassificació, aquest personal té el dret al fet que se li retribuïsca pel treball efectivament realitzat. Això hauria de ser també una prioritat en els objectius de negociació dels sindicats de Taula Sectorial, recolzats a més en el recollit en l’apartat 1 de l’esmena a la Llei de Pressupostos per a 2023 que us hem transcrit anteriorment.
Existeix molta autocomplaença en la informació que ens arriba dels sindicats de Taula Sectorial, a més de la falta de transparència de les pròpies negociacions: «tots aconsegueixen tot», però el que aconsegueixen ja estava aconseguit per altres camins en la majoria de les ocasions. En aquest cas de la reclassificació, existeix el mandat legal de la Llei de pressupostos fruit del treball de l’associació d’auxiliars administratius Asfasp i de Simap amb els grups parlamentaris. Els sindicats de Taula Sectorial li ho apropien, de nou, com a assoliment i no van més enllà. Aqueix és el problema de l’autocomplaença… no anar més enllà i deixar els temes empantanats anys o dècades.
https://www.simap-pas.es/simap-y-asfasp-han-conseguido-que-la-ley-de-presupuestos-de-2023-de-la-generalitat-contenga-una-partida-finalista-para-la-reclasificacion-de-personal-de-la-funcion-administrativa-c2-a-c1/
Hem de ser exigents amb els nostres representants: aquells als quals molts han votat i que estan ocupant un espai en la negociació. Exigim que pressionen més enllà del que la Csusp està disposada a acceptar, que s’arrisquen amb actuacions noves en defensa dels drets dels treballadors i no permeten que persistisquen situacions irregulars de les quals desgraciadament estem envoltats, entre altres exemples.
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La falta de reconeixement de grup B de TSS.
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El grup C1 per a Tcae.
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La persistència dels nomenaments d’atenció continuada sense reconeixement de jornada ordinària i de les retribucions que això implica, retribució incorrecta de la IT,
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Les vulneracions repetides en matèria de prevenció de riscos laborals, Etc.
Cuando otros desisten, SIMAP insiste