La información del sindicato convocante ha sido casi exclusiva para los medios de comunicación
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La situación de la sanidad es crítica y puede seguir empeorando si no se toman con urgencia medidas realmente efectivas
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Esta huelga no aporta soluciones ni mejoras efectivas, por la planificación defectuosa de sus objetivos en su concepción y gestión
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¿Qué supone estar de huelga para el trabajador/a?
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Modelo de huelga elegido: ¿significa para la CSUSP una medida de presión efectiva o solo desgaste político?
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La huelga como forma de protesta general: posible pero no como mejor opción dadas sus implicaciones
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¿En qué situación nos ha ido situando la gestión de esta huelga?
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Posición del Simap ante esta huelga del lunes y su desarrollo
En valencià a continuación del texto en castellano
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La situación de la sanidad es crítica y puede seguir empeorando si no se toman con urgencia medidas realmente efectivas
Estimad@s amig@s: es una dura realidad que la situación y el funcionamiento de la sanidad pública es muy deficiente, fundamentalmente como consecuencia de una ausencia crónica de cuidado al personal que trabaja en ella, siendo los recursos humanos la piedra angular para una correcta asistencia sanitaria a la población.
El gran esfuerzo y la implicación de todos/as en la pandemia hizo que, pese a la falta de consideración por los gestores y directivos desde hace décadas, se echara el resto arriesgando la salud y la de la propia familia y, con esperanza tras el reconocimiento ciudadano, percibiéramos un atisbo de que las cosas podían ser diferentes.
Pero, lejos de que estas mejoras llegaran, la situación retornó a la situación previa de maltrato general, un agravio absurdo y sin ninguna finalidad constructiva. Nos hemos roto en muchos aspectos. Nuestra capacidad de aguante y confianza en la Conselleria de Sanidad (CSUSP) ha sobrepasado lo admisible, y junto con el aumento de la demanda tras la pandemia y la imposibilidad de tener una mínima organización y previsión en el trabajo, hemos llegado a la situación crítica actual en la que, si realmente no se implementan las mejoras necesarias y efectivas, much@s profesionales se plantearán abandonar o tomar una actitud de supervivencia personal con la mínima implicación necesaria.
En ese contexto, Simap ha insistido desde comienzos de 2022 en la necesidad de trabajo negociador urgente de la Mesa Sectorial, como prioridad, que debería haberse hecho antes de trasladar la responsabilidad a los profesionales sanitarios en una huelga, ya que los convocantes tienen esa capacidad negociadora que no han utilizado.
2. Esta huelga no aporta soluciones ni mejoras efectivas, por la planificación defectuosa de sus objetivos en su concepción y gestión.
Esta cercana a su primer día esta convocatoria de huelga retrasada, intermitente y «fantasmal», por ser más simbólica que verdadera, y que conocemos a través de los medios de comunicación, de forma indirecta y fragmentada, ya que ninguna reunión informativa directa a los trabajadores se ha llevado a cabo.
Resulta necesario destacar que se trata de una convocatoria de huelga que:
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Ha obviado cualquier intento de negociación real previa que la justificara, sin plantear los temas en la Mesa Sectorial, que debía haberlos expuesto antes de su convocatoria y que no se ha sustentado en el fracaso de la negociación entre administración sanitaria y las organizaciones sindicales con la representación que la norma les faculta para ello.
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El comité de negociación apenas ha informado a los trabajadores de lo relativo a su convocatoria, la prelación de su contenido y nada concreto sobre la evolución de las negociaciones con los responsables de la Conselleria de Sanidad, hasta las declaraciones en la prensa de ayer y hoy.
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No se ha permitido ningún tipo de participación previa de los trabajadores llamados a la huelga, ni por asamblea ni por ningún otro medio abierto a la participación. Ni siquiera ha convocado concentraciones o manifestaciones, salvo una pitada aislada de delegados del sindicato en las puertas de la CSUSP. Es decir, una gestión cerrada y exclusiva a la participación a los integrantes de la organización sindical.
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Los casi cuatro meses previos al primer día de huelga han supuesto el secuestro de la negociación en la Mesa Sectorial de los temas que afectan a facultativ@s y, en consecuencia, de la posibilidad de acuerdos de mejoras en este marco negociador, que ya son una realidad para otras categorías profesionales. Se excluyó a las cuestiones relativas a los facultativ@s al imponerse la existencia de una huelga convocada, tan amplia que no permitía entresacar ningún aspecto. (son caminos divergentes).
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Por último, se ha producido una ruptura unilateral de las conversaciones a una semana de la huelga. No aprovechar estos últimos siete días para intentar llegar a acuerdos es un comportamiento inaudito en un comité de huelga y algo inaceptable en su ya cuestionable gestión, que indica una falta de compromiso absoluto con las personas convocadas a la huelga.
Se nos ha venido situando durante meses, hasta el final anunciado de las conversaciones con la Conselleria de Sanidad, en la ignorancia y la exclusión del proceso esencial que son las negociaciones previas a una convocatoria de huelga y, llegado el momento de esta, nos exigen un acto de fe a los profesionales, un apoyo ciego e irracional secundando esta huelga. Ni siquiera en las últimas declaraciones en prensa se informa de forma suficiente y continuamos sin saber la prelación de objetivos.
3. Qué supone estar de huelga para el trabajador/a
Estar de huelga significa que nuestro nombramiento queda en suspenso por el tiempo que dure.
Esta suspensión temporal del nombramiento nos hace perder salario: el del día de la huelga, la parte proporcional en la paga extra y del descanso semanal, además de los días de cotización que afectarán, por ejemplo, a la jubilación y retrasa el cumplimiento de ciertos requisitos.
Es difícil hacer un cálculo general, pero para los interesados, una forma aproximada de hacerlo es calcular el salario de un día (dividir el salario de un mes por 31 días de marzo) y multiplicarlo por 1,4. Serían aproximadamente unos 200 euros mensuales por cada día de huelga.
Sin embargo, lo más importante es preguntarse si el esfuerzo que hace el trabajador/a cuando secunda una huelga está justificado por el contenido y la gestión por parte de su comité. Con otras palabras, que la convocatoria y su gestión previa merecen nuestra confianza. Y, sobre todo, se debe examinar si dentro de los objetivos de huelga reales y posibles, me incluyen o contienen alguna cuestión de suficiente peso para justificar mi esfuerzo y si existen posibilidades de alcanzarlo por medio de este modelo de huelga.
4. Modelo de huelga elegido: ¿Supone para la CSUSP una medida de presión efectiva o solo desgaste político?
En este caso, se trata de tres lunes en tres meses consecutivos. ¿Supone este esquema una medida de presión efectiva para la Conselleria de Sanidad?
La forma de esta huelga, con días intermitentes sueltos y tan separados en meses, junto con la gestión del tiempo previo, sin más medidas de presión y sin implicar a los facultativos/as convocados/as, hace que nada tenga que ver con la que se está llevando en Madrid, y no se puede realizar ningún tipo de similitud que pueda mejorar el comportamiento de este sindicato en la Comunidad Valenciana.
5. La huelga como forma de protesta general: posible pero no como mejor opción dadas sus implicaciones
Tras las últimas declaraciones en diversos medios de prensa en papel y digital, queda claro que su posicionamiento ha evolucionado hacia una huelga contra la política sanitaria general, que podría merecerla, aunque su objetivo de sea conseguir puntos concretos de mejora en la negociación de un acuerdo. La conclusión de que la huelga «denuncia ante la opinión pública el desmantelamiento que está haciendo esta administración de la Sanidad Pública empezando por los médicos«, además de ser una frase que no transmite contenido, ya por sí misma desvirtúa el objetivo de una huelga.
La utilización de la huelga como forma general de protesta y no otras fórmulas participativas y abiertas, como la concentración de profesionales en los centros, manifestaciones, etc., tiene la pretensión de que un solo sindicato monopolice la negociación colectiva, lo cual la adultera, ya que sólo se realiza con una cara del prisma, además de que traslada el esfuerzo que debería haber realizado el sindicato, directamente sobre los trabajadores, sobre su salario, que no es poco, y sus cotizaciones.
Pero, además, de la poca información conseguida, tras repasar lo publicado en su web (escaso) y a través de los medios de comunicación, hemos encontrado constantes contradicciones e inexactitudes y culmina con el postulado catastrofista previo a la huelga del próximo lunes.
6.¿En qué situación nos ha ido situando la gestión de esta huelga?
Nos encontramos, desde hace casi cuatro meses, ante un grupo de personas, que forman la cúpula de un sindicato, que se autoproclaman como nuestros únicos salvadores y que utilizan el arma de la huelga, derecho fundamental de los trabajadores, sin haber hecho ningún esfuerzo para ganarse nuestra confianza como profesionales implicados, sin trasparencia alguna y sin organizar ni permitir una participación previa.
Nos dan el trato de peones en una partida de ajedrez que, sin lugar a duda, se moverán cuando ellos lo decidan. Deben considerar que estamos abducidos y que no tenemos neuronas funcionantes, que no nos hacemos preguntas, que no nos merecemos respuestas claras ni ningún tipo de participación en el proceso: solo debemos respaldar el lunes, como en un acto de fe, cualquier cosa que hagan o digan.
7. Posición del Simap ante esta huelga del lunes y su gestión
Como consecuencia de lo expuesto, Simap no puede apoyar este tipo de comportamientos propios de un «absolutismo sindical» inapropiado y anacrónico. No aporta soluciones reales: por el contrario, crea nuevos problemas y agravios. Además, normalizan comportamientos inadecuados y dan apoyo, por la utilización impropia de un derecho fundamental de los trabajadores como es una huelga, a quienes no tienen intención dar la fuerza a los trabajadores que la secundan, ya que ni han escuchado, ni han informado, ni han permitido ningún tipo de participación en el proceso negociador.
Esta huelga no es la solución, un solo sindicato no puede secuestrar la negociación colectiva de los facultativos/as de todo el ámbito sanitario de la comunidad tanto de gestión pública como privada, y, de hacerlo, debería demostrar que tiene un verdadero proyecto y priorización de necesidades y haber confirmado en estos casi cuatro meses una implicación sustentada en un trabajo a la altura de la extensión de su convocatoria. Pero nada de esto se ha producido, muy al contrario, como ya hemos expuesto, la forma, los objetivos y la gestión de esta huelga queda muy lejos de la necesaria negociación, trabajada con rigor, en la búsqueda de las soluciones necesarias con el fin de superar la situación crítica en la que nos encontramos.
Para más información, se puede consultar nuestra página web
www.simap.es:
https://www.simap-pas.es/atencion-primaria/
https://www.simap-pas.es/programa-simap-nuestra-propuesta-de-objetivos-actuaciones-y-denuncias/
Versió en valencià
SIMAP
Vaga o acte de fe
La informació del sindicat convocant ha sigut quasi exclusiva per als mitjans de comunicació
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La situació de la sanitat és crítica i pot continuar empitjorant si no es prenen amb urgència mesures realment efectives
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Aquesta vaga no aporta solucions ni millores efectives, per la planificació defectuosa dels seus objectius en la seua concepció i gestió
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Què suposa estar de vaga per al treballador/a?
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Model de vaga triat: significa per a la CSUSP una mesura de pressió efectiva o sol desgast polític?
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La vaga com a forma de protesta general: possible però no com a millor opció donades les seues implicacions
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En quina situació ens ha anat situant la gestió d’aquesta vaga?
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Posició del Simap davant aquesta vaga del dilluns i el seu desenvolupament
1. La situació de la sanitat és crítica i pot continuar empitjorant si no es prenen amb urgència mesures realment efectives
Estimats/ades amics/gues: és una dura realitat que la situació i el funcionament de la sanitat pública és molt deficient, fonamentalment a conseqüència d’una absència crònica de cura al personal que treballa en ella, sent els recursos humans la pedra angular per a una correcta assistència sanitària a la població.
El gran esforç i la implicació de tots/as en la pandèmia va fer que, malgrat la falta de consideració pels gestors i directius des de fa dècades, es tirara la resta arriscant la salut i la de la pròpia família i, amb esperança després del reconeixement ciutadà, percebérem un indici que les coses podien ser diferents.
Però, lluny que aquestes millores arribaren, la situació va retornar a la situació prèvia de maltractament general, un greuge absurd i sense cap finalitat constructiva. Ens hem trencat en molts aspectes. La nostra capacitat d’aguant i confiança en la Conselleria de Sanitat (CSUSP) ha sobrepassat l’admissible, i juntament amb l’augment de la demanda després de la pandèmia i la impossibilitat de tindre una mínima organització i previsió en el treball, hem arribat a la situació crítica actual en la qual , si realment no s’implementen les millores necessàries i efectives, molts/es professionals es plantejaran abandonar o prendre una actitud de supervivència personal amb la mínima implicació necessària.
En aqueix context, Simap ha insistit des de començaments de 2022 en la necessitat de treball negociador urgent de la Taula Sectorial, com a prioritat, que hauria d’haver-se fet abans de traslladar la responsabilitat als professionals sanitaris en una vaga, ja que els convocants tenen aqueixa capacitat negociadora que no han utilitzat.
2. Aquesta vaga no aporta solucions ni millores efectives, per la planificació defectuosa dels seus objectius en la seua concepció i gestió.
Aquesta pròxima al seu primer dia esta convocatòria de vaga retardada, intermitent i «fantasmal», per ser més simbòlica que vertadera, i que coneixem a través dels mitjans de comunicació, de manera indirecta i fragmentada, ja que cap reunió informativa directa als treballadors s’ha dut a terme.
Resulta necessari destacar que es tracta d’una convocatòria de vaga que:
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Ha obviat qualsevol intent de negociació real prèvia que la justificara, sense plantejar els temes en la Taula Sectorial, que havia d’haver-los exposat abans de la seua convocatòria i que no s’ha sustentat en el fracàs de la negociació entre administració sanitària i les organitzacions sindicals amb la representació que la norma els faculta per a això.
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El comitè de negociació a penes ha informat els treballadors del relatiu a la seua convocatòria, la prelació del seu contingut i gens concret sobre l’evolució de les negociacions amb els responsables de la Conselleria de Sanitat, fins a les declaracions en la premsa d’ahir i hui.
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No s’ha permès cap mena de participació prèvia dels treballadors anomenats a la vaga, ni per assemblea ni per cap altre mitjà obert a la participació. Ni tan sols ha convocat concentracions o manifestacions, excepte una xiulada aïllada de delegats de l sindicat en les portes de la CSUSP. És a dir, una gestió tancada i exclusiva a la participació als integrants de l’organització sindical.
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Els quasi quatre mesos previs al primer dia de vaga han suposat el segrest de la negociació en la Taula Sectorial dels temes que afecten a facultatius/ves i, en conseqüència, de la possibilitat d’acords de millores en este marc negociador, que ja són una realitat per a altres categories professionals. Se va excloure a les qüestions relatives als facultatius/ves en imposar-se l’existència d’una vaga convocada, tan àmplia que no permetia traure cap aspecte. (són camins divergents).
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Finalment, s’ha produït ona ruptura unilateral de les converses a una setmana de la vaga. No aprofitar aquests últims set dies per a intentar arribar a acords és un comportament inaudit en un comitè de vaga i una cosa inacceptable en la seua ja qüestionable gestió, que indica una falta de compromís absolut amb les persones convocades a la vaga.
Se ens ha vingut situant durant mesos, fins al final anunciat de les converses amb la Conselleria de Sanitat, en la ignorància i l’exclusió del procés essencial que són les negociacions prèvies a una convocatòria de vaga i, arribat el moment d’aquesta, ens exigeixen un acte de fe als professionals, un suport cec i irracional secundant aquesta vaga. Ni tan sols en les últimes declaracions en premsa s’informa de manera suficient i continuem sense saber la prelació d’objectius.
3. Què suposa estar de vaga per al treballador/a
Estar de vaga significa que el nostre nomenament queda en suspens pel temps que dure.
Aquesta suspensió temporal del nomenament ens fa perdre salari: el del dia de la vaga, la part proporcional en la paga extra i del descans setmanal, a més dels dies de cotització que afectaran, per exemple, a la jubilació i retarda el compliment d’uns certs requisits.
És difícil fer un càlcul general, però per als interessats, una forma aproximada de fer-ho és calcular el salari d’un dia (dividir el salari d’un mes per 31 dies de març) i multiplicar-ho per 1,4. Serien aproximadament uns 200 euros mensuals per cada dia de vaga.
No obstant això, el més important és preguntar-se si l’esforç que fa el treballador/a quan secunda una vaga està justificat pel contingut i la gestió per part del seu comitè. Amb altres paraules, que la convocatòria i la seua gestió prèvia mereixen la nostra confiança. I, sobretot, s’ha d’examinar si dins dels objectius de vaga reals i possibles, m’inclouen o contenen alguna qüestió de suficient pes per a justificar el meu esforç i si existeixen possibilitats d’aconseguir-lo per mitjà d’aquest model de vaga.
4. Model de vaga triat: Suposa per a la CSUSP una mesura de pressió efectiva o sol desgast polític?
En aquest cas, es tracta de tres dilluns en tres mesos consecutius. Suposa aquest esquema una mesura de pressió efectiva per a la Conselleria de Sanitat?
La forma d’aquesta vaga, amb dies intermitents solts i tan separats en mesos, juntament amb la gestió del temps previ, sense més mesurades de pressió i sense implicar els facultatius/as convocats/as, fa que res tinga a veure amb la que s’està portant a Madrid, i no es pot realitzar cap mena de similitud que puga millorar el comportament d’aquest sindicat a la Comunitat Valenciana.
5. La vaga com a forma de protesta general: possible però no com a millor opció donades les seues implicacions
Després de les últimes declaracions en diversos mitjans de premsa en paper i digital, queda clar que el seu posicionament ha evolucionat cap a una vaga contra la política sanitària general, que podria merèixer-la, encara que el seu objectiu de siga aconseguir punts concrets de millora en la negociació d’un acord. La conclusió que la vaga «denuncia davant l’opinió pública el desmantellament que està fent aquesta administració de la Sanitat Pública començant pels metges«, a més de ser una frase que no transmet contingut, ja per si mateixa desvirtua l’objectiu d’una vaga.
La utilització de la vaga com a forma general de protesta i no altres fórmules participatives i obertes, com la concentració de professionals en els centres, manifestacions, etc., té la pretensió que un sol sindicat monopolitze la negociació col·lectiva, la qual cosa l’adultera , ja que només es realitza amb una cara del prisma, a més de que trasllada l’esforç que hauria d’haver realitzat el sindicat, directament sobre els treballadors, sobre el seu salari, que no és poc, i les seues cotitzacions.
Però, a més, de la poca informació aconseguida, després de repassar el publicat en el seu web (escàs) i a través dels mitjans de comunicació, hem trobat constants contradiccions i inexactituds i culmina amb el postulat catastrofista previ a la vaga del pròxim dilluns.
6. En quina situació ens ha anat situant la gestió d’aquesta vaga?
Ens trobem, des de fa quasi quatre mesos, avant un grup de persones, que formen la cúpula d’un sindicat, que s’autoproclamen com els nostres únics salvadors i que utilitzen l’arma de la vaga, dret fonamental dels treballadors, sense haver fet cap esforç per a guanyar-se la nostra confiança com a professionals implicats, sense cap transparència i sense organitzar ni permetre una participació prèvia.
Ens donen el tracte de peons en una partida d’escacs que, sense lloc a dubte, es mouran quan ells ho decidisquen. Han de considerar que estem abduïts i que no tenim neurones funcionant, que no ens fem preguntes, que no ens mereixem respostes clares ni cap mena de participació en el procés: només hem de recolzar el dilluns, com en un acte de fe, qualsevol cosa que facen o diguen.
7. Posició del Simap davant aquesta vaga del dilluns i la seua gestió
A conseqüència de l’exposat , Simap no pot donar suport a aquest tipus de comportaments propis d’un «absolutisme sindical» inapropiat i anacrònic. No aporta solucions reals: per contra, crea nous problemes i greuges. A més, normalitzen comportaments inadequats i donen suport, per la utilització impròpia d’una dret fonamental dels treballadors com és una vaga, als qui no tenen intenció donar la força als treballadors que la secunden, ja que ni han escoltat, ni han informat, ni han permès cap mena de participació en el procés negociador.
Aquesta vaga no és la solució, un sol sindicat no pot segrestar la negociació col·lectiva dels facultatius/as de tot l’àmbit sanitari de la comunitat tant de gestió pública com privada, i, de fer-ho, deuria demostrar que té un vertader projecte i priorització de necessitats i haver confirmat en aquests quasi quatre mesos una implicació sustentada en un treball a l’altura de l’extensió de la seua convocatòria. Però res d’això s’ha produït, molt al contrari, com ja hem exposat, la forma, els objectius i la gestió d’aquesta vaga queda molt lluny de la necessària negociació, treballada amb rigor, en la cerca de les soluciones necessàries amb la finalitat de superar la situació crítica en la qual ens trobem.
Per a més més informació, es pot consultar la nostra pàgina web
www.simap.es:
https://www.simap-pas.es/atencion-primaria/
https://www.simap-pas.es/programa-simap-nuestra-propuesta-de-objetivos-actuaciones-y-denuncias/
Cuando otros desisten, SIMAP insiste