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La Atención Primaria se ahoga

By 5 de enero de 2022No Comments
  • Ni las medidas de barrera (mascarillas, distancia), ni el certificado COVID, ni la vacunación masiva, ni la responsabilidad individual han servido para detener el tsunami de contagios.

  • Para salvaguardar la estructura económica, se ha preferido sacrificar la Atención Primaria y los grandes perdedores han sido tanto los pacientes, que han sufrido la desatención de patologías no COVID, como los profesionales que vuelven a sufrir una alta tasa de contagios, sumada a una sobrecarga y a una fatiga pandémica que les dificulta su tarea diaria.

  • En este contexto, es imprescindible la toma de una serie de medidas y son las que SIMAP exige a la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Publica (CSUSP)


En valencià a continuación del texto en castellano

No vamos a mencionar la importancia en la salud de la población de la Atención Primaria (AP), actual y antes de la pandemia COVID19. No vamos a insistir en la situación de abandono de la Atención Primaria. No vamos a hablar de la falta crónica de recursos. No vamos a referirnos a la profunda reforma estructural que está pendiente y que podría comenzar con el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23, ya aprobado por el gobierno. No.

Queremos dejar claro, en realidad quisiéramos gritar, que la sociedad, gobiernos y ciudadanos han aceptado seguir la existencia cotidiana, manteniendo sus relaciones laborales, económicas y emocionales, a costa del trabajo, de la salud y del esfuerzo, hasta la extenuación, de los profesionales sanitarios, en este tiempo especialmente de Atención Primaria, Urgencias y, poco a poco, afectando también a la asistencia hospitalaria.

No vamos a entrar en los motivos por los cuales se ha decidido mantener la convivencia en los términos actuales. Pero ni las medidas de barrera (mascarillas, distancia), muy difíciles de cumplir en estos días «señalados» (no hace falta más que pasearse por las calles atestadas y observar tiendas y bares atiborrados; ni el certificado COVID; ni la vacunación masiva han servido para detener el tsunami de contagio. Para salvaguardar la estructura económica, con las mejores intenciones, se ha preferido sacrificar la Atención Primaria y los grandes perdedores han sido tanto los pacientes, que han sufrido la desatención de patologías no COVID, como los profesionales que vuelven a sufrir una alta tasa de contagios, sumada a una fatiga pandémica que les dificulta su tarea diaria.

Parece necesario que recordar que sin salud, no hay economía que valga. Y permitir el bloqueo del sistema sanitario es una decisión más que cuestionable. Y es lo que nos toca decir.

Ante la falta de control de la enorme trasmisión comunitaria, SIMAP quiere volver a denunciar la situación de saturación, agotamiento y desánimo de los profesionales sanitarios, a lo que se añade la incomprensión, indignación y rabia por la falta de previsión, comunicación y planes de contingencia de los gestores sanitarios, así como ausencia de análisis de la situación actual, habiendo aplicado medidas inútiles a la situación actual y estableciendo, tarde y perezosamente, nuevos protocolos pero que sin la publicidad y organización suficientes se van a quedar en papel mojado.

Como muchos ya han comentado, la Atención Primaria se siente maltratada, sin esperanza de cambio, con jornadas prolongadas y estiradas, con bajas psicológicas y renuncias cada vez más frecuentes. Una AP que atienden una entre 50-80 pacientes/día, confundida y hastiada ante los nuevos protocolos y con todas las categorías profesionales agotadas y con un incremento de contagios entre profesionales, que se han duplicado en los últimos quince días, con una respuesta de la administración apremiando al regreso lo más pronto a la batalla. A pesar de la incertidumbre sobre las cepas de virus SARS COVID circulantes en nuestra comunidad actualmente y con un debate abierto sobre las repercusiones epidemiológicas que supondría acortar los días de cuarentena y sobre la efectividad de las vacunas en las distintas variantes del virus, el nuevo protocolo adelanta la cuarentena de 10 a 7 días y a prescinde de ella en los contactos estrechos

La situación actual se traduce en que:

  • Las médicas y médicos, el personal de enfermería y técnicos auxiliares de enfermería (TCAES) están totalmente sobrepasados por la gran demanda que hay. No hay sustituciones. El personal no tiene tiempo ni para reclamar a unas direcciones ausentes la mayoría de las veces Los conflictos entre los profesionales, por puro agotamiento, exceso de jornada por doblaje para asumir autoconciertos, cubrir guardias, etc., son constantes.
  • El personal de mostrador, administrativ@s y celadores, también están desbordados, las agendas llenas, llamadas telefónicas y citas presenciales en mostrador sin huecos donde citar. No están tampoco reforzados.
  • L@s pacientes están legítimamente enfadados por las grandes dificultades de accesibilidad telefónica, listas de espera para atención médica, no se puede pedir cita por la aplicación porque el colapso constante de las redes informáticas y de los sistemas de información. Los ciudadan@s no entienden los cambios en los protocolos y se sienten desatendido.
  • Y TODO EL PERSONAL ESTÁ MUY MUY CANSADO, MUY DESILUSIONADO, MUY DISGUSTADO, …

Esta situación grave ha requerido tomar medidas inmediatas de emergencia. La transmisión comunitaria masiva y la levedad de los casos ha conducido a un cambio de estrategia, algo así como a calzarse un zapato adecuado a las circunstancias actuales, y, en consecuencia, la CSUSP ha decidido dejar de realizar cribados masivos en asintomáticos salvo excepciones, abandonar las cuarentenas de contactos asintomáticos, desistir de los rastreos masivos, etc.

Pero en este contexto es imprescindible la toma de una serie de medidas y son las que SIMAP exige a la CSUSP:

  1. Información a la población por parte del
    gobierno valenciano y de la Conselleria de Sanidad

    Que los responsables del gobierno valenciano y de la Conselleria de Sanidad informen a la población de la situación de sobrecarga y saturación de la Atención Primaria, mediante declaración transmitida por televisión, radio, medios de comunicación escritos, página web y redes sociales.

    Ante la magnitud de casos leves que inundan los centros y el nuevo protocolo de atención, a pesar del nivel de incertidumbre, se debe aportar a la ciudadanía, de forma oficial, información real del significado de la pandemia, del riesgo actual, de la justificación de las medidas que se tomen y de las que se descarten, de la necesidad de descongestionar los centros de salud para poder atender a los pacientes que realmente lo necesitan en tiempo y forma.

    La información actual es absolutamente insuficiente. Es prioritario dar una pauta clara a la ciudadanía, mediante comunicados frecuentes e información gráfica, flyers, carteles, distribuidos en por redes sociales, página web, centros sanitarios, publicidad en pasquines, paradas de autobús, áreas de información de ayuntamientos y organismos públicos.

    Las personas que acudan al centro de salud deben hacerlo con una información clara o bastante aproximada del procedimiento que se va a seguir en su caso particular, del tipo de aislamiento indicado, de los síntomas de alarma y qué hacer si estos aparecen, etc. Esta labor divulgativa debe hacerla la Conselleria de Sanidad a la población, es un deber gubernamental, para que no sea el personal de los centros y supondría una eficiencia en el trabajo con ahorro de tiempo y cansancio de los profesionales que podrían centrarse en la actividad asistencial más específica.

    Atención a los profesionales, a sus demandas concretas y sus sugerencias

    En cada departamento se debería registrar con exactitud los refuerzos, las horas más allá de jornada, estableciendo incentivos, etc. Mensajes de apoyo y reconocimiento al trabajo que están realizando desde Atención Primaria en la detección, seguimiento, trámites administrativos COVID y demás actuaciones.

    Pero, sobre todo, es necesario que se preste atención a las sugerencias y demandas concretas para optimizar el trabajo en estos días, ya que los trabajadores que están llevando a cabo este trabajo son los más capacitados para detectar disfunciones, medidas aplicadas inefectivas o que agravan el problema y las posibles soluciones para paliar la situación. Debe existir esa confianza en los profesionales de AP para adaptar a su entorno específico de trabajo las líneas generales indicadas por la Dirección general de Asistencia Sanitaria (DGAS).

    Optimización de los recursos y módulos COVID

    Movilidad funcional si resulta indispensable, que puede ser vía telemática.

  2. Descentralizar la actividad de rastreo COVID de los centros de salud

    Incluso en ubicaciones diferentes para descongestionar. Manejo de dispositivos de pruebas de antígenos de farmacia y de pruebas de diagnóstico (PDIAs) realizadas en centros privados, aportando protocolos a seguir y registro sin necesidad de sobrecargar los CAP.

  3. Reforzar los centros con categorías profesionales
    sanitarias y no sanitarias

    Buscar refuerzos de médicas/os y enfermería y de otras categorías (TCAEs, administrativos, celadores, documentalistas…) que puedan robustecer y optimizar el trabajo de atención e información a los pacientes (no olvidar que NO basta con prolongar los contratos COVID: es necesario transformarlos YA en plazas estructurales.

    Establecer un sistema de información continua presencial en los centros de atención sanitaria

    Para explicar la situación actual, para que la tensión de la espera no repercuta al trabajo asistencial y sea una fuente más de estrés para el personal del centro sanitario.

  4. Refuerzo inmediato de los medios de comunicación telefónica, materiales y de personal

    Con personal formado que aporte información útil a la ciudadanía. No puede quedar este problema como irresoluble y que a los ciudadanos les sea imposible contactar con su centro de salud, obligándoles a acudir al mismo en situaciones que no sería lo más conveniente.

  5. Contratación de personal de seguridad en los centros

    Están surgiendo múltiples conflictos ocasionados por la tensión que las circunstancias actuales ocasiona en la ciudadanía, que ya se encuentra cansada y sin reservas emocionales. Han aumentado las agresiones sufridas por el personal de los centros y es necesario que se encuentren respaldados y seguros en su entorno laboral, sin que la actuación sobre estos conflictos deba recaer en el personal del propio centro que no tiene la formación necesaria para hacer frente a estas graves situaciones. Es un asunto prioritario de cuidado de la salud laboral de los trabajadores al que se debe dar una respuesta inmediata. Además, supone un elemento de distorsión del trabajo que debe realizar el personal del centro y con un ambiente laboral más seguro, sin duda permitirá una asistencia clínica más eficiente y centrada.

Todas estas medidas no combaten el problema profundo de la Atención Primaria, pero pueden aliviar la situación en las próximas semanas. El compromiso de inversión y mejora de la Atención Primaria no puede demorarse, debe simultanearse con esta crisis pandémica actual y debe contar con la participación de sus profesionales.

Debemos fidelizar a nuestros profesionales y recuperar a aquellos que dejaron de trabajar en nuestro Sistema Valenciano de Salud y constituye también una urgencia porque, de no hacerlo con premura y diligencia, supondrá un problema asistencial generalizado a la población.

La invisibilidad que ha tenido durante décadas el nivel asistencial de AP y los profesionales que en él trabajan, tanto para gestores como políticos, la falta de inversión y la falta de cuidado, ser el cajón de sastre para todo, es la causa del problema que se sufre en estos días.

La situación actual era evitable o, por lo menos no hubiera llegado a esta situación. Esto quiere decir que hay responsables de una mala gestión y de no haber puesto todos los medios necesarios para que este nivel asistencial pudiera ofrecer a los ciudadanos los cuidados de la salud y la prevención a la que tenían derecho. No han visto que invirtiendo en primaria y cuidando a sus profesionales a la larga toda la sociedad mejora, incluso el capítulo del gasto sanitario.

Así que las nuevas medidas organizativas que viene prometiendo la Consellera de Sanidad que se implantarán en breve, esperemos, que por fin sean las que precisa este nivel asistencial.

En este momento, la Conselleria de Sanidad debe centrase en dar oxígeno a la situación actual. Se debería establecer una mesa sectorial de crisis para seguimiento de la situación con la parte social y entre todos salvar la situación actual de la Atención Primaria.

L’Atenció Primària s’ofega

  • Ni les mesures de barrera (màscares, distància), ni el certificat COVID, ni la vacunació massiva, ni la responsabilitat individual han servit per a detindre el tsunami de contagis.

  • Per a salvaguardar l’estructura econòmica, s’ha preferit sacrificar l’Atenció Primària i els grans perdedors han sigut tant els pacients, que han patit la desatenció de patologies no COVID, com els professionals que tornen a patir una alta taxa de contagis, sumada a una fatiga pandèmica que els dificulta la seua tasca diària.

  • En aquest context, és imprescindible la presa d’una sèrie de mesures i són les que SIMAP exigeix a la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Publica (CSUSP)


No esmentarem la importància en la salut de la població de l’Atenció Primària (AP), actual i abans de la pandèmia COVID19. No insistirem en la situació d’abandó de l’Atenció Primària. No parlarem de la falta crònica de recursos. No ens referirem a la profunda reforma estructural que està pendent i que podria començar amb el Pla d’Acció d’Atenció Primària i Comunitària 2022-23, ja aprovat pel govern. No.

Volem deixar clar, en realitat voldríem cridar, que la societat, governs i ciutadans han acceptat seguir l’existència quotidiana, mantenint les seues relacions laborals, econòmiques i emocionals, a costa del treball, de la salut i de l’esforç, fins a l’extenuació, dels professionals sanitaris, en aquest temps especialment d’Atenció Primària, Urgències i, a poc a poc , afectant també l’assistència hospitalària.

No entrarem en els motius pels quals s’ha decidit mantindre la convivència en els termes actuals. Però ni les mesures de barrera (màscares, distància), molt difícils de complir en aquests dies «assenyalats» (no fa falta més que passejar-se pels carrers plens de gom a gom i observar botigues i bars atipats; ni el certificat COVID; ni la vacunació massiva han servit per a detindre el tsunami de contagi. Per a salvaguardar l’estructura econòmica, amb les millors intencions, s’ha preferit sacrificar l’Atenció Primària i els grans perdedors han sigut tant els pacients, que han patit la desatenció de patologies no *COVID, com els professionals que tornen a patir una alta taxa de contagis, sumada a una fatiga pandèmica que els dificulta la seua tasca diària.

Sembla necessari que recordar que sense salut, no hi ha economia que valga. I permetre el bloqueig del sistema sanitari és una decisió més que qüestionable. I és el que ens toca dir.

Davant la falta de control de l’enorme transmissió comunitària, *SIMAP vol tornar a denunciar la situació de saturació, esgotament i descoratjament dels professionals sanitaris, al que s’afig la incomprensió, indignació i ràbia per la falta de previsió, comunicació i plans de contingència dels gestors sanitaris, així com absència d’anàlisi de la situació actual, havent aplicat mesures inútils a la situació actual i establint, vesprada i mandrosament, nous protocols però que sense la publicitat i organització suficients es quedaran en lletra morta.

Com molts ja han comentat, l’Atenció Primària se sent maltractada, sense esperança de canvi, amb jornades prolongades i estirades, amb baixes psicològiques i renúncies cada vegada més freqüents. Una AP que atenen una entre 50-80 pacients/dia, confosa i enfastidida davant els nous protocols i amb totes les categories professionals esgotades i amb un increment de contagis entre professionals, que s’han duplicat en els últims quinze dies, amb una resposta de l’administració constrenyent al retorn al més prompte a la batalla. Malgrat la incertesa sobre els ceps de virus SaRS COVID circulants en la nostra comunitat actualment i amb un debat obert sobre les repercussions epidemiològiques que suposaria acurtar els dies de quarantena i sobre l’efectivitat de les vacunes en les diferents variants del virus, el nou protocol avança la quarantena de 10 a 7 dies i a prescindeix d’ella en els contactes estrets

La situació actual es tradueix en què:

  • Les metgesses i metges, el personal d’infermeria i tècnics auxiliars d’infermeria (TCAES) estan totalment sobrepassats per la gran demanda que hi ha. No hi ha substitucions. El personal no té temps ni per a reclamar a unes direccions absents la majoria de les vegades Els conflictes entre els professionals, per pur esgotament, excés de jornada per doblatge per a assumir autoconcerts, cobrir guàrdies, etc., són constants.
  • El personal de taulell, administratius/ves i zeladors, també estan desbordats, les agendes plenes, trucades telefòniques i cites presencials en taulell sense buits on citar. No estan tampoc reforçats.
  • L@s pacients estan legítimament enfadats per les grans dificultats d’accessibilitat telefònica, llistes d’espera per a atenció mèdica, no es pot demanar cita per l’aplicació perquè el col·lapse constant de les xarxes informàtiques i dels sistemes d’informació. Els ciutadans/nesno entenen els canvis en els protocols i se senten desatés.
  • I TOT EL PERSONAL ESTÀ MOLT MOLT CANSAT, MOLT DESIL·LUSIONAT, MOLT DISGUSTAT, …

Aquesta situació greu ha requerit prendre mesures immediates d’emergència. La transmissió comunitària massiva i la levitat dels casos ha conduït a un canvi d’estratègia, alguna cosa així com a calçar-se una sabata adequada a les circumstàncies actuals, i, en conseqüència, la CSUSP ha decidit deixar de realitzar garbellats massius en asimptomàtics excepte excepcions, abandonar les quarantenes de contactes asimptomàtics, desistir dels rastrejos massius, etc.

Però en aquest context és imprescindible la presa d’una sèrie de mesures i són les que SIMAP exigeix a la CSUSP:

  1. Informació a la població per part del
    govern valencià i de la Conselleria de Sanitat

    Que els responsables del govern valencià i de la Conselleria de Sanitat informen la població de la situació de sobrecàrrega i saturació de l’Atenció Primària, mitjançant declaració transmesa per televisió, ràdio, mitjans de comunicació escrits, pàgina web i xarxes socials.

    Davant la magnitud de casos lleus que inunden els centres i el nou protocol d’atenció, malgrat el nivell d’incertesa, s’ha d’aportar a la ciutadania, de manera oficial, informació real del significat de la pandèmia, del risc actual, de la justificació de les mesures que es prenguen i de les quals es descarten, de la necessitat de descongestionar els centres de salut per a poder atendre els pacients que realment ho necessiten dins del termini i en la forma escaient.

    La informació actual és absolutament insuficient. És prioritari donar una pauta clara a la ciutadania, mitjançant comunicats freqüents i informació gràfica, fulls de mà, cartells, distribuïts en per xarxes socials, pàgina web, centres sanitaris, publicitat en pasquins, parades d’autobús, àrees d’informació d’ajuntaments i organismes públics.

    Les persones que acudisquen al centre de salut han de fer-lo amb una informació clara o bastant aproximada del procediment que es continuarà si escau particular, de la mena d’aïllament indicat, dels símptomes d’alarma i què fer si aquests apareixen, etc. Aquesta labor divulgativa ha de fer-la la Conselleria de Sanitat a la població, és un deure governamental, perquè no siga el personal dels centres i suposaria una eficiència en el treball amb estalvi de temps i cansament dels professionals que podrien centrar-se en l’activitat assistencial més específica.

    Atenció als professionals, a les seues demandes concretes i els seus suggeriments

    En cada departament s’hauria de registrar amb exactitud els reforços, les hores més enllà de jornada, establint incentius, etc. Missatges de suport i reconeixement al treball que estan realitzant des d’Atenció Primària en la detecció, seguiment, tràmits administratius COVID i altres actuacions.

    Però, sobretot, és necessari que es pare atenció als suggeriments i demandes concretes per a optimitzar el treball en aquests dies, ja que els treballadors que estan duent a terme aquest treball són els més capacitats per a detectar disfuncions, mesures aplicades inefectives o que agreugen el problema i les possibles solucions per a pal·liar la situació. Ha d’existir aqueixa confiança en els professionals d’AP per a adaptar al seu entorn específic de treball les línies generals indicades per DGAS.

  2. Optimització dels recursos i mòduls COVID

    Mobilitat funcional si resulta indispensable, que pot ser via telemàtica.

  3. Descentralitzar l’activitat de rastreig COVID dels centres de salut

    Fins i tot en ubicacions diferents per a descongestionar. Maneig de dispositius de proves d’antígens de farmàcia i de proves de diagnòstic (PDIAs) realitzades en centres privats, aportant protocols a seguir i registre sense necessitat de sobrecarregar els CAP.

  4. Reforçar els centres amb categories professionals
    sanitàries i no sanitàries

    Buscar reforços de metgesses/us i infermeria i d’altres categories (TCAEs, administratius, zeladors, documentalistes…) que puguen enrobustir i optimitzar el treball d’atenció i informació als pacients (no oblidar que NO n’hi ha prou amb prolongar els contractes COVID: és necessari transformar-los JA en places estructurals.

  5. Establir un sistema d’informació contínua presencial en els centres d’atenció sanitària

    Per a explicar la situació actual, perquè la tensió de l’espera no repercutisca al treball assistencial i siga una font més d’estrés per al personal del centre sanitari.

  6. Reforç immediat dels mitjans de comunicació telefònica, materials i de personal

    Amb personal format que aporte informació útil a la ciutadania. No pot quedar aquest problema com a irresoluble i que als ciutadans els siga impossible contactar amb el seu centre de salut, obligant-los a acudir al mateix en situacions que no seria el més convenient.

  7. Contractació de personal de seguretat en els centres

    Estan sorgint múltiples conflictes ocasionats per la tensió que les circumstàncies actuals ocasiona en la ciutadania, que ja es troba cansada i sense reserves emocionals. Han augmentat les agressions patides pel personal dels centres i és necessari que es troben recolzats i assegurances en el seu entorn laboral, sense que l’actuació sobre aquests conflictes haja de recaure en el personal del propi centre que no té la formació necessària per a fer front a aquestes greus situacions. És un assumpte prioritari de cura de la salut laboral dels treballadors al qual s’ha de donar una resposta immediata. A més, suposa un element de distorsió del treball que ha de realitzar el personal del centre i amb un ambient laboral més segur, sens dubte permetrà una assistència clínica més eficient i centrada.

Totes aquestes mesures no combaten el problema profund de l’Atenció Primària, però poden alleujar la situació en les pròximes setmanes. El compromís d’inversió i millora de l’Atenció Primària no pot demorar-se, ha de simultanejar-se amb aquesta crisi pandèmica actual i ha de comptar amb la participació dels seus professionals.

Devem fidelitzar als nostres professionals i recuperar a aquells que van deixar de treballar en el nostre Sistema Valencià de Salut i constitueix també una urgència perquè, de no fer-ho amb urgència i diligència, suposarà un problema assistencial generalitzat a la població.

La invisibilitat que ha tingut durant dècades el nivell assistencial d’AP i els professionals que en ell treballen, tant per a gestors com polítics, la falta d’inversió i la falta de cura, ser el calaix de sastre per a tot, és la causa del problema que es pateix en aquests dies.

La situació actual era evitable o, almenys no hauria arribat a aquesta situació. Això vol dir que hi ha responsables d’una mala gestió i de no haver posat tots els mitjans necessaris perquè aquest nivell assistencial poguera oferir als ciutadans les cures de la salut i la prevenció a la qual tenien dret. No han vist que invertint en primària i cuidant als seus professionals a la llarga tota la societat millora, fins i tot el capítol de la despesa sanitària.

Així que les noves mesures organitzatives que ve prometent la Consellera de Sanitat que s’implantaran en breu, esperem, que per fi siguen les que precisa aquest nivell assistencial.

En aquest moment, la Conselleria de Sanitat deu centrara en donar oxigen a la situació actual. S’hauria d’establir una taula sectorial de crisi per a seguiment de la situació amb la part social i entre tots salvar la situació actual de l’Atenció Primària.