Resulta urgente, para SIMAP, una negociación colectiva de verdad para reparar el estrangulamiento de la asistencia sanitaria que atenaza a médicos/as y a pacientes

SIMAP

Sindicatos de Mesa Sectorial, que no se adhieren a la huelga de convocada para enero 2023, acuerdan reunirse el 23 de diciembre para tratar las mejoras laborales que han propuesto a la administración sanitaria.

(Estas propuestas han sido publicitadas por algunos sindicatos, por lo que el SIMAP no tiene información directa. La información que os ofrecemos y el análisis de esta se basa en lo que hemos recogido de sus propias fuentes o de lo publicado en la prensa).

 

 

• ¿Qué podemos esperar de esta negociación y qué graves problemas encontramos en la postura de sindicatos y CSUSP respecto a la situación de los facultativos?
  

  • De nuevo, los facultativos/as son los ignorados en las propuestas de negociación que aportan los sindicatos, y en el deterioro de su actividad asistencial y en sus condiciones de trabajo, sobre todo en Atención Primaria, Urgencias Hospitalarias y SES, donde se encuentra la línea de fractura del sistema.
    

  • Se debería negociar un nuevo Decreto de Jornada y Condiciones de Trabajo donde se incorporen las mejoras en cuanto a limitación de jornada ordinaria a 35 horas, pero sin olvidar la complementaria/guardias que también debería reducirse.
    

• Esta convocatoria de mesa de negociación se produce con:
  

  • Un sindicato que convoca una huelga de facultativos que es responsable también la situación actual de los facultativos/as, ya que históricamente no ha trabajado en Mesa Sectorial lo que le correspondía para mejorar nuestra situación y que ahora está desaprovechando las oportunidades para llegar a acuerdos y que, dentro de sus casi 50 reivindicaciones para justificar la huelga, no prioriza ni concreta cuales van a ser las que quedarán finalmente como objetivo de esta.
    

  • Un Conseller de Sanidad que no reconoce la gravedad de la situación en sus múltiples declaraciones recogidas en los medios de comunicación
    

  • Unos sindicatos que en sus aportaciones como temas urgentes a negociar se quedan en la autocomplacencia de conseguir pequeños logros ignorando, como hace la propia CSUSP, los problemas urgentes que sufren los facultativos.
    

• No podemos avanzar en base a huelgas: el avance está en la negociación colectiva continúa comprometida y racional.
  

  ¿Qué podemos esperar tras la huelga si este camino, el de la negociación colectiva, se desprecia? No es entendible avanzar cada 10 años a base de huelgas y años de estancamiento posterior.
  

  Seguiremos estrechamente la evolución en los próximos días. De momento, la situación es desconcertante y desoladora, porque ninguna de las partes que deberían estar implicadas en la solución del problema está a la altura de poder aportar sinceridad, racionalidad y eficacia.
  

En valencià a continuación del texto en castellano

 

Desde SIMAP nos alegramos de cualquier noticia de negociación y compromiso en las mejoras de la condiciones laborales y , por tanto, de la convocatoria para el día 23 de diciembre de 2022 de una Mesa Sectorial urgente para negociación estas mejoras para el personal de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública (CSUSP), pero se vuelve a cometer graves errores en una situación crítica de la sanidad pública valenciana, fundamentalmente, por falta de facultativos y los problemas laborales que sufren los que todavía permanecen en la CSUSP. De nuevo, los facultativos son los ignorados en las propuestas de negociación que aportan los sindicatos. Actitud incomprensible cuando hablamos de una negociación dentro de un preaviso de huelga de este colectivo, olvidando que no puede existir una sanidad sin médicos/as y que todos/as formamos una parte esencial para el funcionamiento de este engranaje.

Resulta difícil de entender qué se pretende con esta actitud de sindicatos y CSUSP y si obedece más a la torpeza en la gestión del conflicto, a una actitud de prepotencia por parte de la CSUSP o a que el resto de los sindicatos aplica aquello de «a río revuelto ganancia de pescadores». Nos deberían dar una explicación a los facultativos/as, porque también los hay que les han dado el voto en las elecciones, y este colectivo tiene el mismo derecho que el resto a mejorar su situación laboral.

Por esta razón, desgraciadamente, y estando de acuerdo con las mejoras que pretender conseguir con la negociación en la Mesa Sectorial el 23 de diciembre, nos parece que hacer ese frente común de sindicatos y CSUSP, excluyendo mejoras para los facultativos, y sobre todo de los niveles asistenciales más castigados como son Atención Primaria, SES/SAMU y Urgencias Hospitalarias, nos parece de una torpeza inaceptable, cuanto no una provocación, y que va a contribuir a aumentar la indignación y la necesidad de una huelga de facultativos.

Según publicitan los sindicatos se ha acordado convocar mesa sectorial para el día 23 de diciembre 2022, al efecto de aprobar propuestas siguientes:

• Compromiso de negociar la jornada laboral de 35 horas.
  
• Abono simultáneo de nocturnidad / festividad cuando ambas coinciden.
  
• Pago del concepto de turnicidad todos los meses cuando en planilla sea turno rodado (mañana – tardes – noches) o (mañanas – tardes).
  
• Restauración en SAMU y equipo móvil Centro transfusiones.
  
• Estatalización voluntaria del personal de Consorcio hospital general y provincial, así como del personal funcionario gestionado por la Conselleria de Sanidad.
  
• Revisión del Decreto de Selección y Provisión respecto a la forma de constitución de los tribunales
  
• Reclasificación del personal Auxiliar Administrativo (C2) a Administrativo (C1).
  

Al parecer no ha participado, ni parece que vaya a acudir a la Mesa Sectorial, con propuestas de mejora para facultativos/as el sindicato que convoca la huelga de este colectivo el 17 y 18 de enero. No ha trascendido el motivo, pero tampoco resulta una postura coherente, porque este sindicato debería estar ahí presentando y defendiendo sus propuestas, aprovechando cualquier resquicio de negociación e intentando sumar apoyos para mejorar las situaciones de los facultativos/as a los que llama a la huelga. SIMAP sabe lo que es estar en Mesa Sectorial, estuvo 4 años, y las dinámicas que se producen, no siempre de nuestro agrado, pero nuestra obligación era estar ahí y no desperdiciar ningún minuto de negociación. Cuando uno se sienta a negociar debe desoír menosprecios y críticas veladas, desvíos intencionados del objetivo a tratar, etc., porque se tiene una finalidad de conseguir mejoras y de defender a los trabajadores/as a los que representa. Pero no todos los sindicatos actúan igual y alguno especialmente debería dejar el ego y la intransigencia fuera y responsabilizarse en que su única misión en ese órgano colegiado es conseguir llegar a acuerdos que mejoren nuestra situación tanto inmediata como a largo plazo dentro de una planificación racional. Así que, para SIMAP, ninguno de los implicados y con capacidad negociadora en este momento, CSUSP, sindicato convocante de la huelga de facultativos y resto de sindicatos está teniendo unas actuaciones a la altura de los problemas y necesidades de los trabajadores que tienen la obligación de mejorar.

Esto nos parece inaceptable, porque la necesidad urgente en este momento es NEGOCIAR YA mejoras que solucionen los problemas urgentes y que los facultativos/as recuperen la confianza en el sistema, recuperar un funcionamiento adecuado sin los graves problemas actuales que repercuten seriamente en la salud laboral, conciliación, etc., y como consecuencia de estos «compromisos serios» evitar la huelga y el desgaste añadido que esta puede suponer, como lo que está produciéndose en la Comunidad de Madrid en los profesionales.

SIMAP lleva solicitando esa mesa de negociación desde hace mucho tiempo y con reiterada insistencia desde principio de este año. El Decreto de Jornada y condiciones de trabajo de 2003 ha quedado obsoleto en muchas materias. En comparación con los funcionarios, estos ya los han renovado en dos ocasiones (2006 y 2019) y contienen mejoras en materias de horarios, flexibilidad horaria y reducciones de jornada por edad, salud, conciliaciones muy interesantes y que hacen que nuestras condiciones de trabajo en este sentido sean absolutamente retrógradas. Nada de estas mejoras las vemos reflejadas en las propuestas de los sindicatos para la mesa de negociación del 23 de diciembre.

Pero, además, nuestra actual normativa en cuanto a jornada y condiciones de trabajo excluye al personal con guardias de la limitación clara de la jornada laboral anual, se circunscribe a imponer los máximos permitidos en la Unión europea y no establece ningún mecanismo de control para que no se pueda obligar a sobrepasar este límite, ni ningún compromiso de aumento de plantilla para que nadie se vea obligado a sobrepasarlo.

Esta penosa situación no sucede con el resto de las categorías profesionales, en ellas, aunque trabajen a turnos es imposible que se les pueda hacer superar la jornada máxima de 1589 horas de trabajo efectivo y cada hora de trabajo en periodo de trabajo nocturno se le computa por 1,25, cosa que no se nos aplica a los facultativos/as con guardias (tampoco a enfermería de AP que hace guardias).

En la normativa del 2003 se imponen por la organización del trabajo que regula jornadas de 24 horas consecutivas que perjudican claramente la salud y la conciliación, como hemos dicho, no se establecen mecanismos de compensación para el horario nocturno, no regula de forma correcta el descanso semanal tras la guardia de sábado y otras medidas que contravienen las directivas europeas (DE) como la consideración de las guardias localizadas y los mecanismos de descanso tras la realización de estas, y un largo, etc.

Poco se pensó en los médicos/as y demás facultativos y personal de enfermería de Atención Primaria.

Por esto para SIMAP el compromiso de negociación al que deberían llegar los sindicatos de Mesa Sectorial en la reunión de 23 de diciembre es a negociar un nuevo Decreto de Jornada y Condiciones de Trabajo donde se incorporen las mejoras en cuanto a limitación de jornada ordinaria a 35 horas, pero sin olvidar la complementaria guardias (no nos pueden seguir aplicando la máxima de 48 horas), se regulen los turnos de guardias con voluntariedad para sobrepasar las 12 horas de trabajo continuados, se amplíen los descansos tras las guardias y no se apliquen los tiempos mínimos de descanso que establecen las DE (tiempo de trabajo que nos aplican el máximo permitido y tiempo de descanso compensatorio el mínimo permitido), se apliquen coeficientes reductores al periodo nocturnos a la jornada complementaria/guardias, se amplíen las causa de exención de guardias a motivos de conciliación, se consideren las guardias localizadas como tiempo de trabajo efectivo, de cara al cómputo de jornada y a los descansos compensatorios, se regulen correctamente los módulos compensatorios y se amplíen los supuestos, la edad y las condiciones para acceder a estos, y un largo etcétera que se podría resumir en que se tenga en cuenta al personal que hace guardias y protejan su salud, su derecho al descanso y a la conciliación con una clara discriminación positiva por el esfuerzo que supone esta jornada añadida a la jornada ordinaria que hacen el resto de categorías profesionales.

En el 2003 se olvidaron de los médicos/as con guardias y no traspusieron de forma correcta las DE, tal y como establecía la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en el ASUNTO SIMAP. De aquella falta de compromiso con los médicos/as vienen muchos de los problemas actuales, ya que el trato que hemos recibido ha sido el mismo que los llevó a todos, sindicatos y CSUSP, a firmar aquel Decreto de Jornada: apretar al máximo y sacar el máximo rendimiento a este colectivo, al menor coste a cambio de conseguir otras mejoras. Los médicos/as siempre hemos sido moneda de cambio en las negociaciones de Mesa Sectorial, pese a tener, en teoría, siempre un sindicato que nos representaba. Pero este sindicato nunca ha concurrido en solitario a las elecciones, y sobre todo cuando lo hacía junto al SATSE, el peso de enfermería en los acuerdos ha sido innegable.

La situación actual es desalentadora, por mucho que la pretendan camuflar.

Un sindicato que convoca una huelga de facultativos, posiblemente necesaria tras nuestra exposición, pero que históricamente no ha trabajado en Mesa Sectorial lo que debía para mejorar nuestra situación, por lo tanto, es responsable también de la ignominia y del abandono actuales. Que sigue alimentando la confrontación y despreciando los órganos de negociación, como ya hizo en el 2020 con los comités de empresa del personal sanitario residente y con la convocatoria de una huelga para solicitar lo que estaba previsto negociar. Nunca acudió a ningún comité de empresa. No es que no participara, es que ni siquiera hizo acto de presencia.

Un sindicato que está desaprovechando las oportunidades para llegar a acuerdos y que, dentro de sus casi 50 reivindicaciones para justificar la huelga, no prioriza ni concreta cuales van a ser las que quedarán finalmente como objetivo de esta. Un objetivo de huelga, si realmente se pretende conseguir, no debe ser más de media decena de reivindicaciones.

No es posible avanzar en base a huelgas: el avance está en la negociación colectiva continúa comprometida y racional.

¿Qué podemos esperar tras la huelga si esté camino, el de la negociación colectiva, se desprecia? No es entendible avanzar cada 10 años a base de huelgas y s años de estancamiento.

Convocar una huelga es fácil, sólo hay que rellenar un formulario con la fecha, la modalidad, el ámbito, los objetivos y los miembros del comité de huelga y presentarlo ante la autoridad laboral. Lo difícil es que la huelga tenga el efecto esperado en conseguir sus objetivos y el esfuerzo de todos merezca la pena. El comité de huelga debe ganarse la confianza de los trabajadores a los que convoca la huelga y demostrar que está dispuesto a negociar para conseguir los objetivos.

En este momento, nos falta conocer cuáles son los objetivos concretos por los que finalmente se convoca la huelga y que actuaciones está haciendo el sindicato que la convoca para conseguirlos. El hecho de que no se sume ni aparezca, por el momento, en esa próxima convocatoria de Mesa Sectorial el día 23 de diciembre, en la que entre las propuestas acordadas hay algunos puntos de sus reivindicaciones, y de que no aporte otras que considere prioritarias, para SIMAP es un punto en contra de la credibilidad de sus intenciones y capacidad. Iremos viendo cómo evolucionan es lo próximos días.

Por otro lado, un Conseller de Sanidad que no reconoce la gravedad de la situación, que defiende públicamente que ya se ha hecho todo lo que se necesita, negando que haga falta por ejemplo un plan de refuerzos para navidades, y que por tanto resulta absolutamente ineficiente para aportar soluciones al conflicto.

Unos sindicatos, los no convocantes de la huelga de facultativos, que en sus aportaciones como temas urgentes a negociar se quedan en la autocomplacencia de conseguir pequeños logros ignorando, como hace la propia CSUSP, los problemas urgentes que sufren los facultativos, que además no aporta ninguna reivindicación que mejore a este colectivo de forma específica y sobre todo, demuestra su falta de implicación con los facultativos de Atención Primaria, SES SAMU y Urgencia Hospitalarias.

De momento la situación, como decimos desconcertante y desoladora, porque ninguna de las partes que deberían estar implicadas en la solución del problema está a la altura de poder aportar sinceridad, racionalidad y eficacia.

Versió en valencià

SIMAP

Resulta urgent, per a SIMAP, una negociació col·lectiva de veritat per a reparar l’escanyament de l’assistència sanitària que tenalla a mèdics/as i a pacients

Sindicats de Taula Sectorial, que no s’adhereixen a la vaga de convocada per a gener 2023, acorden reunir-se el 23 de desembre per a tractar les millores laborals que han proposat a l’administració sanitària.

(Aquestes propostes han sigut publicitades per alguns sindicats, per la qual cosa el SIMAP no té informació directa. La informació que us oferim i l’anàlisi d’aquesta es basa en el que hem recollit de les seues pròpies fonts o del publicat en la premsa).

 

 

• Què podem esperar d’aquesta negociació i quins greus problemes trobem en la postura de sindicats i CSUSP respecte a la situació dels facultatius?
  
  • De nou, els facultatius/as són els ignorats en les propostes de negociació que aporten els sindicats, i en la deterioració de la seua activitat assistencial i en les seues condicions de treball, sobretot en Atenció Primària, Urgències Hospitalàries i SES, on es troba la línia de fractura del sistema.
    
  • S’hauria de negociar un nou Decret de Jornada i Condicions de Treball on s’incorporen les millores quant a limitació de jornada ordinària a 35 hores, però sense oblidar la complementària/guàrdies que també hauria de reduir-se.
    

• Aquesta convocatòria de taula de negociació es produeix amb:
  
  • Un sindicat que convoca una vaga de facultatius que és responsable també la situació actual dels facultatius/as, ja que històricament no ha treballat en Taula Sectorial el que li corresponia per a millorar la nostra situació i que ara està desaprofitant les oportunitats per a arribar a acords i que, dins dels seus quasi 50 reivindicacions per a justificar la vaga, no prioritza ni concreta quals seran les que quedaran finalment com a objectiu d’aquesta.
    
  • Un Conseller de Sanitat que no reconeix la gravetat de la situació en les seues múltiples declaracions recollides en els mitjans de comunicació
    
  • Uns sindicats que en les seues aportacions com a temes urgents a negociar es queden en l’autocomplaença d’aconseguir xicotets assoliments ignorant, com fa la pròpia CSUSP, els problemes urgents que pateixen els facultatius.
    

• No podem avançar sobre la base de vagues: l’avanç està en la negociació col·lectiva continua compromesa i racional.
  

  Què podem esperar després de la vaga si aquest camí, el de la negociació col·lectiva, es menysprea? No és comprensible avançar cada 10 anys a base de vagues i anys d’estancament posterior.
  

  Seguirem estretament l’evolució en el s pròxims dies. De moment, la situació és desconcertant i desoladora, perquè cap de les parts que haurien d’estar implicades en la solució del problema està a l’altura de poder aportar sinceritat, racionalitat i eficàcia.
  

Desde SIMAP ens alegrem de qualsevol notícia de negociació i compromís en les millores de la condicions laborals i , per tant, de la convocatòria per al dia 23 de desembre de 2022 d’una Taula Sectorial urgent per a negociació aquestes millores per al personal de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública (CSUSP), però es torna a cometre greus errors en una situació crítica de la sanitat pública valenciana, fonamentalment, per falta de facultatius i els problemes laborals que pateixen els que encara romanen en la CSUSP. De nou, els facultatius són els ignorats en les propostes de negociació que aporten els sindicats. Actitud incomprensible quan parlem d’una negociació dins d’un preavís de vaga d’aquest col·lectiu, oblidant que no pot existir una sanitat sense mèdics/as i que tots/as formem una part essencial per al funcionament d’aquest engranatge.

Resulta difícil d’entendre què es pretén amb aquesta actitud de sindicats i CSUSP i si obeeix més a la malaptesa en la gestió del conflicte, a una actitud de prepotència per part de la CSUSP o al fet que la resta dels sindicats aplica allò de «a riu regirat guany de pescadors». Ens haurien de donar una explicació als facultatius/as, perquè també els cal els han donat el vot en les eleccions, i aquest col·lectiu té el mateix dret que la resta a millorar la seua situació laboral.

Per esta raó, desgraciadament, i estant d’acord amb les millores que pretendre aconseguir amb la negociació en la Taula Sectorial el 23 de desembre, ens sembla que fer aqueix front comú de sindicats i CSUSP, excloent millores per als facultatius, i sobretot dels nivells assistencials més castigats com són Atenció Primària, SES/SAMU i Urgències Hospitalàries, ens sembla d’una malaptesa inacceptable, quant no una provocació, i que contribuirà a augmentar la indignació i la necessitat d’una vaga de facultatius.

Segons publiciten els sindicats s’ha acordat convocar taula sectorial per al dia 23 de desembre 2022, a aquest efecte d’aprovar propostes següents:

• Compromís de negociar la jornada laboral de 35 hores.
  
• Abonament simultani de nocturnitat / festivitat quan ambdues coincideixen.
  
• Pagament del concepte de treball per torns tots els mesos quan en full d’anotacions siga torn rodat (demà – tardes – nits) o (matins – tardes).
  
• Restauració en SAMU i equip mòbil Centre transfusions.
  
• Estatalització voluntària del personal de Consorci hospital general i provincial, així com del personal funcionari gestionat per la Conselleria de Sanitat.
  
• Revisió del Decret de Selecció i Provisió respecte a la forma de constitució dels tribunals
  
• Reclassificació del personal Auxiliar Administratiu (C2) a Administratiu (C1).
  

Pel que sembla no ha participat, ni sembla que vaja a acudir a la Taula Sectorial, amb propostes de millora per a facultatius/as el sindicat que convoca la vaga d’aquest col·lectiu el 17 i 18 de gener. No ha transcendit el motiu, però tampoc resulta una postura coherent, perquè aquest sindicat hauria d’estar ací presentant i defensant les seues propostes, aprofitant qualsevol escletxa de negociació i intentant sumar suports per a millorar les situacions dels facultatius/as als quals anomena a la vaga. SIMAP sap el que és estar en Taula Sectorial, va estar 4 anys, i les dinàmiques que es produeixen, no sempre del nostre grat, però la nostra obligació era ser ací i no malgastar cap minut de negociació. Quan un s’asseu a negociar ha de desoir menyspreus i crítiques vetlades, desviaments intencionats de l’objectiu a tractar, etc., perquè es té una finalitat d’aconseguir millores i de defensar als treballadors/as als quals representa. Però no tots els sindicats actuen igual i algun especialment hauria de deixar l’ego i la intransigència fora i responsabilitzar-se en què la seua única missió en aqueix òrgan col·legiat és aconseguir arribar a acords que milloren la nostra situació tant immediata com a llarg termini dins d’una planificació racional. Així que, per a SIMAP, cap dels implicats i amb capacitat negociadora en aquest moment, CSUSP, sindicat convocant de la vaga de facultatius i resta de sindicats està tenint unes actuacions a l’altura dels problemes i necessitats dels treballadors que tenen l’obligació de millorar.

Això ens sembla inacceptable, perquè la necessitat urgent en aquest moment és NEGOCIAR JA millores que solucionen els problemes urgents i que els facultatius/as recuperen la confiança en el sistema, recuperar un funcionament adequat sense els greus problemes actuals que repercuteixen seriosament en la salut laboral, conciliació, etc., i a conseqüència d’aquests «compromisos seriosos» evitar la vaga i el desgast afegit que aquesta pot suposar, com el que està produint-se en la Comunitat de Madrid en els professionals.

SIMAP porta sol·licitant aqueixa taula de negociació des de fa molt temps i amb reiterada insistència des de principi d’enguany. El Decret de Jornada i condicions de treball de 2003 ha quedat obsolet en moltes matèries. En comparació amb els funcionaris, aquests ja els han renovats en dues ocasions (2006 i 2019) i contenen millores en matèries d’horaris, flexibilitat horària i reduccions de jornada per edat, salut, conciliacions molt interessants i que fan que les nostres condicions de treball en aquest sentit siguen absolutament retrògrades. Res d’aquestes millores les veiem reflectides en les propostes dels sindicats per a la taula de negociació del 23 de desembre.

Però, a més, la nostra actual normativa quant a jornada i condicions de treball exclou al personal amb guàrdies de la limitació clara de la jornada laboral anual, se circumscriu a imposar els màxims permesos en la Unió europea i no estableix cap mecanisme de control perquè no es puga obligar a sobrepassar aquest límit, ni cap compromís d’augment de plantilla perquè ningú es veja obligat a sobrepassar-ho.

Aquesta penosa situació no succeeix amb la resta de les categories professionals, en elles, encara que treballen a torns és impossible que se’ls puga fer superar la jornada màxima de 1589 hores de treball efectiu i cada hora de treball en període de treball nocturn se li computa per 1,25, cosa que no se’ns aplica als facultatius/as amb guàrdies (tampoc a infermeria d’AP que fa guàrdies).

En la normativa del 2003 s’imposen per l’organització del treball que regula jornades de 24 hores consecutives que perjudiquen clarament la salut i la conciliació, com hem dit, no s’estableixen mecanismes de compensació per a l’horari nocturn, no regula de manera correcta el descans setmanal després de la guàrdia de dissabte i altres mesures que contravenen les directives europees (DE) com la consideració de les guàrdies localitzades i els mecanismes de descans després de la realització d’aquestes, i un llarg, etc.

Poc es va pensar en els mèdics/as i altres facultatius i personal d’infermeria d’Atenció Primària.

Per això per a SIMAP el compromís de negociació al qual deurien arribar els sindicats de Taula Sectorial en la reunió de 23 de desembre és a negociar un nou Decret de Jornada i Condicions de Treball on s’incorporen les millores quant a limitació de jornada ordinària a 35 hores, però sense oblidar la complementària guàrdies (no ens poden continuar aplicant la màxima de 48 hores), es regulen els torns de guàrdies amb voluntarietat per a sobrepassar les 12 hores de treball continuats, s’amplien els descansos després de les guàrdies i no s’apliquen els temps mínims de descans que estableixen les de (temps de treball que ens apliquen el màxim permès i temps de descans compensatori el mínim permès), s’apliquen coeficients reductors al període nocturns a la jornada complementària/guàrdies, s’amplien les causa d’exempció de guàrdies a motius de conciliació, es consideren les guàrdies localitzades com a temps de treball efectiu, de cara al còmput de jornada i als descansos compensatoris, es regulen correctament els mòduls compensatoris i s’amplien els supòsits, l’edat i les condicions per a accedir a aquests, i un llarg etcètera que es podria resumir en què es tinga en compte al personal que fa guàrdies i protegisquen la seua salut, el seu dret al descans i a la conciliació amb una clara discriminació positiva per l’esforç que suposa aquesta jornada afegida a la jornada ordinària que fan la resta de categories professionals.

En el 2003 es van oblidar dels mèdics/as amb guàrdies i no van transposar de manera correcta les D.E., tal com establia la sentència del Tribunal de Justícia de la UE en l’ASSUMPTE SIMAP. D’aquella falta de compromís amb els mèdics/as venen molts dels problemes actuals, ja que el tracte que hem rebut ha sigut el mateix que els va portar a tots, sindicats i CSUSP, a signar aquell Decret de Jornada: estrènyer al màxim i traure el màxim rendiment a aquest col·lectiu, al mener cost a canvi d’aconseguir altres millores. Els mèdics/as sempre hem sigut moneda de canvi en les negociacions de Taula Sectorial, malgrat tindre, en teoria, sempre un sindicat que ens representava. Però aquest sindicat mai ha concorregut en solitari a les eleccions, i sobretot quan ho feia al costat del SATSE, el pes d’infermeria en els acords ha sigut innegable.

La situació actual és descoratjadora, per molt que la pretenguen camuflar.

Un sindicat que convoca una vaga de facultatius, possiblement necessària després de la nostra exposició, però que històricament no ha treballat en Taula Sectorial el que devia per a millorar la nostra situació, per tant, és responsable també de la ignomínia i de l’abandó actuals. Que continua alimentant la confrontació i menyspreant els òrgans de negociació, com ja va fer en el 2020 amb els comitès d’empresa del personal sanitari resident i amb la convocatòria d’una vaga per a sol·licitar el que estava previst negociar. Mai va acudir a cap comitè d’empresa. No és que no participara, és que ni tan sols va fer acte de presència.

Un sindicat que està desaprofitant les oportunitats per a arribar a acords i que, dins dels seus quasi 50 reivindicacions per a justificar la vaga, no prioritza ni concreta quals seran les que quedaran finalment com a objectiu d’aquesta. Un objectiu de vaga, si realment es pretén aconseguir, no ha de ser més de mitja desena de reivindicacions.

No és possible avançar sobre la base de vagues: l’avanç està en la negociació col·lectiva continua compromesa i racional.

Què podem esperar després de la vaga si estiga camí, el de la negociació col·lectiva, es menysprea? No és comprensible avançar cada 10 anys a base de vagues i s anys d’estancament.

Convocar una vaga és fàcil, només cal emplenar un formulari amb la data, la modalitat, l’àmbit, els objectius i els membres del comitè de vaga i presentar-lo davant l’autoritat laboral. El difícil és que la vaga tinga l’efecte esperat a aconseguir els seus objectius i l’esforç de tots valga la pena. El comitè de vaga ha de guanyar-se la confiança dels treballadors als quals convoca la vaga i demostrar que està disposat a negociar per a aconseguir els objectius.

En aquest moment, ens falta conèixer quins són els objectius concrets pels quals finalment es convoca la vaga i que actuacions està fent el sindicat que la convoca per a aconseguir-los. El fet que no se sume ni aparega, de moment, en aqueixa pròxima convocatòria de Taula Sectorial el dia 23 de desembre, en la qual entre les propostes acordades hi ha alguns punts de les seues reivindicacions, i que no aporte unes altres que considere prioritàries, per a SIMAP és un punt en contra de la credibilitat de les seues intencions i capacitat. Anirem veient com evolucionen és el pròxims dies.

D’altra banda, un Conseller de Sanitat que no reconeix la gravetat de la situació, que defensa públicament que ja s’ha fet tot el que es necessita, negant que faça falta per exemple un pla de reforços per a nadal, i que per tant resulta absolutament ineficient per a aportar solucions al conflicte.

Uns sindicats, els no convocants de la vaga de facultatius, que en les seues aportacions com a temes urgents a negociar es queden en l’autocomplaença d’aconseguir xicotets assoliments ignorant, com fa la pròpia CSUSP, els problemes urgents que pateixen els facultatius, que a més no aporta cap reivindicació que millore a aquest col·lectiu de manera específica i sobretot, demostra la seua falta d’implicació amb els facultatius d’Atenció Primària, SES SAMU i Urgència Hospitalàries.

De moment la situació, com diem desconcertant i desoladora, perquè cap de les parts que haurien d’estar implicades en la solució del problema està a l’altura de poder aportar sinceritat, racionalitat i eficàcia.

Cuando otros desisten, SIMAP insiste