EL RETO DE LA REVERSION DE LA SANIDAD EN EL DEPARTAMENTO DE SALUD DE DENIA
Valoración de la situación por la Sección Sindical de SIMAP en el Comité de Empresa
Los profesionales del Departamento de Denia han acogido con esperanza la finalización de la Concesión de Marina Salud y su recuperación a la gestión pública directa. Son pocos los trabajadores que en voz alta muestran dudas sobre la conveniencia de la finalización de la concesión de Marina Salud. Por la experiencia en otras concesiones somos conocedores de que nos queda por delante un largo periodo de normalización, que no necesariamente será mejor en todos los aspectos. Sin embargo, sabemos que a la larga formaremos parte de un conjunto y dejaremos de ser la excepción del sistema sanitario. De momento la transición se ha iniciado razonablemente bien. Para superar con éxito esta etapa es prioritario mejorar cuanto antes las condiciones diarias de los trabajadores del departamento.
Ser profesional sanitario y trabajar en Marina Salud ha resultado siempre mucho menos atractivo que hacerlo directamente para la Consellería de Sanidad. Los profesionales de esta comarca trabajan más horas al año y cobran menos sueldo que sus compañeros de Gandía o de Villajoyosa, a pesar de que los tres departamentos son públicos.
Las duras condiciones laborales que ofrecía Marina Salud, el salario y otras mejoras sociales, han permanecido inalterables desde la crisis, a pesar del fuerte incremento del coste de la vida desde 2014 hasta la actualidad, con un incremento acumulado del IPC del 20 %. En el verano de 2022, se negoció el II Convenio Colectivo, que introducía algunas mejoras en aspectos retributivos y de jornada, pero siempre muy por debajo de las condiciones de la Conselleria. Sin embargo, mientras se estaba a la espera de su publicación, la autoridad laboral y la Conselleria denunciaron el convenio, señalando que eran terceros implicados, lo que ha agravado al máximo los problemas de la plantilla de trabajadores. Otro duro golpe para nuestra plantilla ha sido el baremo de méritos de la OPE extraordinaria, que no ha valorado el tiempo trabajado en este departamento y que tiene interpuestas infinidad de denuncias, pendientes de resolución.
Ambas situaciones habían desmoralizado hasta tal punto a la plantilla que de no haberse producido la reversión, muchísimos profesionales hubieran huido de la comarca. Afortunadamente, finalmente no ha sido así y la reversión ya es un hecho desde ayer 1 de febrero.
Para completar la fotografía del departamento vamos a repasar la situación actual de la sanidad en la Marina Alta.
El Departamento de Salud de Denia es un departamento de tamaño medio en función de la población protegida y actualmente se encuentra en un periodo de fuerte crecimiento. Por su ubicación en zona costera, es eminentemente turístico y está sometida a grandes variaciones estacionales, llegando a triplicar su población en verano.
A pesar de su población creciente, se encuentra a la cola en número de camas funcionantes de la Comunidad Valenciana, y del número de trabajadores por cada mil habitantes, que cayó abruptamente en 2012 debido al fuerte recorte que sufrió la plantilla a consecuencia de la crisis, mediante una modificación sustancial de las condiciones laborales. Desde entonces la recuperación de la plantilla ha sido lenta, muy por debajo de las necesidades reales, y fuertemente sometida a las condiciones de competencia del mercado.
Entre los médicos destaca la baja edad media del colectivo, más acusada en el área de especializada, dada la altísima rotación de profesionales, sobre todo en este final de la concesión que ha coincidido con la mayor demanda de facultativos y las mejores condiciones en los departamentos públicos y en la sanidad privada.
Muchos de los facultativos que vienen a trabajar al departamento de Denia lo hacen para conseguir el permiso de residencia en España y antes lo hacían porque al finalizar el MIR la bolsa de trabajo de la Conselleria permanecía cerrada durante casi un año. Ambas situaciones también han favorecido la fuerte rotación. Recientemente, el mayor reto de la concesión ha sido encontrar profesionales médicos y de enfermería dispuestos a venir a trabajar a este departamento, en las condiciones actuales, cada vez menos competitivas.
Esta situación ha provocado que en algunas especialidades médicas la reposición haya llegado a superar el 60% del servicio en tan solo tres años. Los dueños de la concesión siempre han argumentado que este departamento es un lugar de paso, pero todos sabemos que ese no ha sido el motivo fundamental.
A la carencia crónica en algunas especialidades como Salud Mental, radiología, urología, oftalmología, pediatría, incluso urgencias o ahora neumología, también se suma la fuerte descompensación del resto de la plantilla, que está sometida a una enorme sobrecarga de trabajo: enfermería, técnicos sanitarios y celadores. Obviar la importancia que tiene para la seguridad del paciente, especialmente el ingresado, contar con una dotación adecuada de enfermería y de técnicos de cuidados no tiene justificación, y es uno de los datos que mejor marca la calidad de la asistencia prestada. Este es otro de los grandes problemas del departamento junto al constante éxodo de trabajadores a las áreas limítrofes y la falta de camas para la población asignada.
El estado de la plantilla es el principal indicador del bajo grado de equidad, igualdad y justicia social de este departamento con el resto del sistema sanitario valenciano, y que como hemos señalado se ha visto agravado por las pésimas decisiones tomadas desde la administración y que han sido muy lesivas contra los intereses de esta plantilla.
Otra situación inaudita está siendo el mantenimiento de la externalización del Laboratorio y la Anatomía Patológica, por falta de tiempo para su reversión, lo que ha obligado a la Conselleria realizar un contrato de emergencia de última hora con la empresa responsable. Nuestros compañeros del laboratorio deberán esperar otro año hasta ver culminada la reversión a la gestión directa, tal y como indica el artículo 7,3 de la Ley Valenciana de Salud, lo que está suponiendo un motivo de desánimo e incluso de desesperación en ese colectivo de sanitarios. Se necesitaría alguna mejora en las condiciones económicas y la firme garantía por parte de la Consellería de que la gestión será recuperada al finalizar este contrato de emergencia, para devolver la esperanza y evitar otro éxodo de trabajadores.
El reto actual para la nueva Conselleria es enorme. Supone, por un lado, recuperar la confianza de la plantilla del Departamento de Salud mediante la mejora de las condiciones laborales, que pasa por desbloquear el anterior convenio y pactar sobre aquel un acuerdo que mejore las condiciones de la jornada laboral, reduciendo la brecha que hay con los trabajadores de la Conselleria. Por otro lado, debe prestar una asistencia de calidad, incorporando efectivos a una plantilla que es a todas luces insuficiente, sin perder de vista una futura ampliación en el número de camas hospitalarias. No es posible supeditar la asistencia tan solo a las medidas de eficiencia hospitalaria cuando ya se han alcanzado niveles de cirugía sin ingreso y de hospitalización a domicilio muy por encima a los de nuestro entorno. Por último, hay que reforzar la Atención Primaria con más profesionales, para rebajar la ratio del número de cartillas por médico y la enorme demora que se produce para recibir asistencia en el Centro de Salud.
La esperanza que tenemos en el SIMAP radica en que la plantilla de este departamento, tan acostumbrada a sufrir, sabrá aguantar con paciencia a que llegue la mejora que sin duda se irá produciendo en los próximos dos o tres años, hasta conseguir la normalización y la integración real en el resto del sistema sanitario. Queda mucho trabajo por delante y esto no ha hecho más que empezar. La próxima cita está marcada el 25 de abril en el Juzgado de lo Social de Benidorm. Esperemos que mucho antes la administración resuelva la demanda del convenio, a la vez que pacte mejores condiciones de jornada que nos acerque a nuestros compañeros de la Conselleria de la que formamos parte. Sería la mejor forma de empezar con buen pie esta nueva etapa. Somos moderadamente optimistas porque desde la situación actual tan solo es posible mejorar en la atención que se preste a la población y estamos dispuestos a colaborar con los nuevos gestores para conseguirlo. La población de la comarca lo está deseando y por ellos merece la pena que hagamos un esfuerzo más, cuando siempre los hemos tenido al lado en nuestras justas reivindicaciones.
Versió en valencià
EL REPTE DE LA REVERSION DE LA SANITAT EN EL DEPARTAMENT DE SALUT DE DÉNIA
Valoració de la situació per la Secció Sindical de SIMAP en el Comitè d’Empresa
Els professionals del Departament de Dénia han acollit amb esperança la finalització de la Concessió de Marina Salut i la seua recuperació a la gestió pública directa. Són pocs els treballadors que en veu alta mostren dubtes sobre la conveniència de la finalització de la concessió de Marina Salut. Per l’experiència en altres concessions som coneixedors que ens queda per davant un llarg període de normalització, que no necessàriament serà millor en tots els aspectes. No obstant això, sabem que a la llarga formarem part d’un conjunt i deixarem de ser l’excepció del sistema sanitari. De moment la transició s’ha iniciat raonablement bé. Per a superar amb èxit esta etapa és prioritari millorar com més prompte millor les condicions diàries dels treballadors del departament.
Ser professional sanitari i treballar en Marina Salut ha resultat sempre molt menys atractiu que fer-ho directament per a la Conselleria de Sanitat. Els professionals d’esta comarca treballen més hores a l’any i cobren menys sou que els seus companys de Gandia o de la Vila Joiosa, a pesar que els tres departaments són públics.
Les dures condicions laborals que oferia Marina Salut, el salari i altres millores socials, han romàs inalterables des de la crisi, malgrat el fort increment del cost de la vida des de 2014 fins a l’actualitat, amb un increment acumulat de l’IPC del 20%. En l’estiu de 2022, es va negociar l’II Conveni Col·lectiu, que introduïa algunes millores en aspectes retributius i de jornada, però sempre molt per davall de les condicions de la Conselleria. No obstant això, mentre s’estava a l’espera de la seua publicació, l’autoritat laboral i la Conselleria van denunciar el conveni, assenyalant que eren tercers implicats, la qual cosa ha agreujat al màxim els problemes de la plantilla de treballadors. Un altre dur colp per a la nostra plantilla ha sigut el barem de mèrits de la OPE extraordinària, que no ha valorat el temps treballat en este departament i que té interposades infinitat de denúncies, pendents de resolució.
Totes dues situacions havien desmoralitzat fins a tal punt a la plantilla que de no haver-se produït la reversió, moltíssims professionals hagueren fugit de la comarca. Afortunadament, finalment no ha sigut així i la reversió ja és un fet des d’ahir 1 de febrer.
Per a completar la fotografia del departament repassarem la situació actual de la sanitat a la Marina Alta.
El Departament de Salut de Dénia és un departament de grandària mitjana en funció de la població protegida i actualment es troba en un període de fort creixement. Per la seua ubicació en zona costanera, és eminentment turístic i està sotmesa a grans variacions estacionals, arribant a triplicar la seua població a l’estiu.
Malgrat la seua població creixent, es troba a la cua en nombre de llits funcionants de la Comunitat Valenciana, i del nombre de treballadors per cada mil habitants, que va caure abruptament en 2012 a causa de la forta retallada que va patir la plantilla a conseqüència de la crisi, mitjançant una modificació substancial de les condicions laborals. Des de llavors la recuperació de la plantilla ha sigut lenta, molt per davall de les necessitats reals, i fortament sotmesa a les condicions de competència del mercat.
Entre els metges destaca la baixa edat mitjana del col·lectiu, més acusada en l’àrea d’especialitzada, donada l’altíssima rotació de professionals, sobretot en este final de la concessió que ha coincidit amb la major demanda de facultatius i les millors condicions en els departaments públics i en la sanitat privada.
Molts dels facultatius que venen a treballar al departament de Dénia el fan per a aconseguir el permís de residència a Espanya i abans el feien perquè en finalitzar el MIR la borsa de treball de la Conselleria romania tancada durant quasi un any. Totes dues situacions també han afavorit la forta rotació. Recentment, el major repte de la concessió ha sigut trobar professionals mèdics i d’infermeria disposats a vindre a treballar a este departament, en les condicions actuals, cada vegada menys competitives.
Esta situació ha provocat que en algunes especialitats mèdiques la reposició haja arribat a superar el 60% del servici en tan sols tres anys. Els amos de la concessió sempre han argumentat que este departament és un lloc de pas, però tots sabem que eixe no ha sigut el motiu fonamental.
A la manca crònica en algunes especialitats com a Salut Mental, radiologia, urologia, oftalmologia, pediatria, fins i tot urgències o ara pneumologia, també se suma la forta descompensació de la resta de la plantilla, que està sotmesa a una enorme sobrecàrrega de treball: infermeria, tècnics sanitaris i zeladors. Obviar la importància que té per a la seguretat del pacient, especialment l’ingressat, comptar amb una dotació adequada d’infermeria i de tècnics de cures no té justificació, i és un de les dades que millor marca la qualitat de l’assistència prestada. Este és un altre dels grans problemes del departament al costat del constant èxode de treballadors a les àrees limítrofes i la falta de llits per a la població assignada.
L’estat de la plantilla és el principal indicador del baix grau d’equitat, igualtat i justícia social d’este departament amb la resta del sistema sanitari valencià, i que com hem assenyalat s’ha vist agreujat per les pèssimes decisions preses des de l’administració i que han sigut molt lesives contra els interessos d’esta plantilla.
Una altra situació inaudita està sent el manteniment de l’externalització del Laboratori i l’Anatomia Patològica, per falta de temps per a la seua reversió, la qual cosa ha obligat a la Conselleria realitzar un contracte d’emergència d’última hora amb l’empresa responsable. Els nostres companys del laboratori hauran d’esperar un altre any fins a veure culminada la reversió a la gestió directa, tal com indica l’article 7,3 de la Llei Valenciana de Salut, la qual cosa està suposant un motiu de descoratjament i fins i tot de desesperació en eixe col·lectiu de sanitaris. Es necessitaria alguna millora en les condicions econòmiques i la ferma garantia per part de la Conselleria que la gestió serà recuperada en finalitzar este contracte d’emergència, per a retornar l’esperança i evitar un altre èxode de treballadors.
El repte actual per a la nova Conselleria és enorme. Suposa, d’una banda, recuperar la confiança de la plantilla del Departament de Salut mitjançant la millora de les condicions laborals, que passa per desbloquejar l’anterior conveni i pactar sobre aquell un acord que millore les condicions de la jornada laboral, reduint la bretxa que hi ha amb els treballadors de la Conselleria. D’altra banda, ha de prestar una assistència de qualitat, incorporant efectius a una plantilla que és sens dubte insuficient, sense perdre de vista una futura ampliació en el nombre de llits hospitalaris. No és possible supeditar l’assistència tan sols a les mesures d’eficiència hospitalària quan ja s’han aconseguit nivells de cirurgia sense ingrés i d’hospitalització a domicili molt per damunt als del nostre entorn. Finalment, cal reforçar l’Atenció Primària amb més professionals, per a rebaixar la ràtio del nombre de cartilles per metge i l’enorme demora que es produeix per a rebre assistència en el Centre de Salut.
L’esperança que tenim en el SIMAP radica en el fet que la plantilla d’este departament, tan acostumada a patir, sabrà aguantar amb paciència al fet que arribe la millora que sens dubte s’anirà produint en els pròxims dos o tres anys, fins a aconseguir la normalització i la integració real en la resta del sistema sanitari. Queda molta faena per davant i això no ha fet més que començar. La pròxima cita està marcada el 25 d’abril en el Jutjat social de Benidorm. Esperem que molt abans l’administració resolga la demanda del conveni, alhora que pacte millors condicions de jornada que ens acoste als nostres companys de la Conselleria de la qual formem part. Seria la millor manera de començar amb bon peu esta nova etapa. Som moderadament optimistes perquè des de la situació actual tan sols és possible millorar en l’atenció que es preste a la població i estem disposats a col·laborar amb els nous gestors per a aconseguir-ho. La població de la comarca ho està desitjant i per ells val la pena que fem un esforç més, quan sempre els hem tinguts al costat en les nostres justes reivindicacions.