En valencià a continuación del texto en castellano
Estimados/as amigos/as: como sabéis se presentó en su momento la iniciativa SALVEMOS LA ATENCIÓN PRIMARIA a la que ya se han adherido, hasta el momento, casi un centenar de organizaciones y entidades sociales y profesionales, entre ellas SIMAP, y, además, se están produciendo mociones de apoyo presentadas en varios ayuntamientos y diputaciones.
Se ha presentado una iniciativa a las organizaciones políticas con representación en las Cortes y en algunos parlamentos autonómicos con la idea de influir en la aprobación de los presupuestos que obviamente es importante que reflejen las reivindicaciones que se plantean.
Como un paso más, está programada la realización de una movilización estatal el 12 de diciembre en diversas comunidades autónomas, ese día y las semanas previas, y con otras movilizaciones de acuerdo con las condiciones de cada una de ellas.
En la Comunidad Valenciana será el 12 de diciembre, domingo, a las 12 horas en:
-
Castelló/Castellón: plaza de María Agustina
-
València/Valencia: plaza de la Virgen.
-
Alacant/Alicante: plaza de la Muntanyeta.
A continuación, el manifiesto al que SIMAP se ha adherido.
Análisis y propuestas para intentar superar la situación crítica de la atención primaria tras la pandemia COVID
El deterioro de la Atención Primaria se venía produciendo desde años antes de la pandemia por coronavirus. Ahora, la saturación de los centros de salud por el exceso de actividad por la pandemia, las acumulaciones o la falta de profesionales, etc., no debería servir de coartada para que las Administraciones públicas o los grupos de profesionales que consideran que los pacientes abusan del sistema asistencial, limiten el acceso a los centros de salud y a la atención sanitaria poniendo barreras físicas o funcionales.
La progresiva degradación de la AP ha sido consecuencia de decisiones políticas a través de una financiación insuficiente, una mala gestión de los recursos y la potenciación de la medicalización.
Algunas administraciones y grupos profesionales han aprovechado la forma de afrontar la pandemia para organizar la demanda a su gusto, que se resume en menos actividad presencial y más actividad interpuesta: teléfono, telemedicina, correo electrónico, etc., lo cual tendrá consecuencias nefastas para la población más pobre, de más edad y la más necesitada, porque es la menos «digitalizada», así como para la atención de los procesos agudos sobrevenidos (cáncer, por ejemplo), cuya visibilidad entorpece, y que tendrán como consecuencia un aumento de la inequidad.
Esta actitud no puede ser defendida por los profesionales que entendemos que los centros de salud deben solucionar las necesidades de los individuos y de la población:
-
que la AP no debe incrementar aún más las desigualdades sociosanitarias sino, al contrario, intentar aminorarlas.
-
que la AP debe incrementar su capacidad resolutiva accediendo a más recursos diagnósticos
-
que debe facilitar el acceso de los pacientes poniendo a su disposición el profesional que más se adecue a su problema de salud y la forma de contacto más rápida y resolutiva.
De no ser así, y si se siguen poniendo trabas, demorando consultas o derivando innecesariamente pacientes, la AP perderá prestigio y cada vez más personas, ya que las que se lo puedan permitir tenderán a acudir a la asistencia privada buscando soluciones ágiles y utilizando los Centros de Salud como un mero paso para acceder a medicamentos y pruebas complementarias.
Los puntos que siguen recogen las medidas que consideramos necesarias para recuperar el potencial y las capacidades de la AP, y pretenden suscitar un debate amplio entre los profesionales con la esperanza de influir en las políticas públicas, para que reconsideren tanto el actual modelo de la AP como el mutualismo (que lastra el prestigio de la misma) y para que el denominado Plan de Recuperación, transformación y resiliencia (componente 18) cuente con una financiación específica y suficiente.
-
Recuperar lo recortado en los últimos años, incrementando el presupuesto (hasta el 25% del total) y las plantillas de personal y eliminando las trabas de acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas. Ofertar Empleo Público estable y de calidad y estabilizar las plantillas mediante OPEs con la suficiente periodicidad.
-
Garantizar unos Centros de Salud abiertos, accesibles, próximos a toda la población y sin listas de espera.
-
Dar prioridad a las consultas presenciales, fundamentales para lograr una eficaz relación profesional/paciente y una atención de calidad. Las consultas telefónicas y telemáticas deberán tener un papel complementario y no discriminatorio para personas mayores o con dificultades para manejar las nuevas tecnologías.
-
Incrementar significativamente la enfermería comunitaria e incorporar nuevos profesionales a los equipos (fisioterapia, matronas, salud mental, logopedia, atención temprana, farmacología clínica …), ahora solo accesibles por derivación externa, y con inauditas demoras, lo que ocasiona fugas de pacientes. Limitar el número de consultas médicas sin modificar las estructuras de personal y el funcionamiento de los centros genera listas de espera inaceptables.
-
Incrementar el personal de las áreas de admisión, formarlo adecuadamente para mejorar la relación con la comunidad y garantizar, en estrecho contacto con el personal asistencial, la distribución de las demandas de atención en los Centros.
-
Desmedicalizar la Atención Primaria y ofertar opciones de cuidados con una orientación comunitaria y sociosanitaria, teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional creciente y las situaciones que ocasionan inequidad (migración, paro, pobreza, etc.); así como favorecer los autocuidados y el apoyo mutuo, la promoción, la prevención y la rehabilitación.
-
Mejorar la relación con el nivel hospitalario, potenciar los Procesos Asistenciales como base de la atención de salud, coordinados desde la Atención Primaria, incrementando su capacidad resolutiva
-
Desarrollar la orientación comunitaria en los centros de salud con la colaboración de Salud Pública y la consideración de los determinantes sociales de la salud. Promover la participación de las administraciones locales para la promoción de salud identificando y promoviendo los activos para la salud de la comunidad. Mejorar la atención socio sanitaria a personas mayores y a otros grupos vulnerables.
-
Trasformar las Áreas de Salud para que se conviertan en el espacio para la integración de todas las actuaciones y actividades de salud, dotándolas de instrumentos para la planificación y gestión participativa
-
Garantizar la participación y empoderamiento de los ciudadanos para la promoción de salud y la mejora de los servicios sanitarios constituyéndose consejos de salud que permitan una participación real y efectiva. La participación ciudadana no debe ser sólo para la mejora de los servicios sanitarios sino también en estrategias de promoción de salud. Si nos limitamos a los Consejos de Salud de Área no habrá una participación real, deben ser también de ámbito municipal y en algunos casos de Zona Básica de Salud.
-
Promover el nivel de preparación profesional de la Atención Primaria potenciando las actividades formativas, docentes y de investigación, con recursos y equipamiento propio y suficiente. Si bien es cierto que los cambios en la forma de trabajar en enfermería y medicina durante la pandemia nos han permitido conocer ciertas ventajas de nuevos tipos de consulta, esencialmente la telefónica, el correo electrónico o las videoconsultas, que podrán permanecer para algunos procedimientos (renovar recetas, partes de baja, dar informes, etc.), creemos que la atención presencial debe ser la predominante, al menos por dos motivos:
-
Por un lado, porque dificultar la relación cara a cara entre profesional y paciente atenta contra la deontología profesional y contra el derecho a la atención personalizada, y la deshumaniza al distanciarla y al interponer artefactos.
-
Por otro lado, es inadmisible una formación pre y postgrado de los profesionales, de los MIR y de los EIR, basada en consultas telefónicas.
-
Como es lógico, cada uno de nosotros, profesionales de la Atención Primaria, tenemos posiciones ideológicas diferentes, incluso puede que estemos de acuerdo del todo, o solo en parte, con los puntos enumerados en el documento, pero, en esta ocasión, las perspectivas de la Atención Primaria son tan oscuras que deberíamos estar por encima de nuestras lógicas diferencias y mostrar acuerdo en lanzar esta iniciativa. La pasividad, las discrepancias en los matices o las actitudes excluyentes deben quedarse al margen cuando fortalecer nuestra Atención Primaria no admite más demoras.
– – – – – – – – – – – –
Para más información Atención Primaria:
https://www.simap-pas.es/?s=atenci%C3%B3n+primaria
Versió en valencià
Salvem l’Atenció Primària
Estimats/as amics/as: com sabeu es va presentar en el seu moment la iniciativa SALVEM L’ATENCIÓ PRIMÀRIA a la qual ja s’han adherit, fins al moment, quasi un centenar d’organitzacions i entitats socials i professionals, entre elles SIMAP, i, a més, s’estan produint mocions de suport presentades en diversos ajuntaments i diputacions.
S’ha presentat una iniciativa a les organitzacions polítiques amb representació en les Corts i en alguns parlaments autonòmics amb la idea d’influir en l’aprovació dels pressupostos que òbviament és important que reflectisquen les reivindicacions que es plantegen.
Com un pas més, està programada la realització d’una mobilització estatal el 12 de desembre en diverses comunitats autònomes, aqueix dia i les setmanes prèvies, i amb altres mobilitzacions d’acord amb les condicions de cadascuna d’elles.
A la Comunitat Valenciana serà el 12 de desembre, diumenge, a les 12 hores
en:
-
Castelló/Castelló: plaça de María Agustina
-
València/València: plaça de la Verge.
-
Alacant/Alacant: plaça de la Muntanyeta.
A continuació, el manifest al qual SIMAP s’ha adherit.
Anàlisi i propostes per a intentar superar la situació crítica de l’atenció primària després de la pandèmia COVID
La deterioració de l’Atenció Primària es venia produint des d’anys abans de la pandèmia per coronavirus. Ara, la saturació dels centres de salut per l’excés d’activitat per la pandèmia, les acumulacions o la falta de professionals, etc., no hauria de servir de coartada perquè les Administracions públiques o els grups de professionals que consideren que els pacients abusen del sistema assistencial, limiten l’accés als centres de salut i a l’atenció sanitària posant barreres físiques o funcionals.
La progressiva degradació de l’AP ha sigut conseqüència de decisions polítiques a través d’un finançament insuficient, una mala gestió dels recursos i la potenciació de la medicalització.
Algunes administracions i grups professionals han aprofitat la manera d’afrontar la pandèmia per a organitzar la demanda al seu gust, que es resumeix en menys activitat presencial i més activitat interposada: telèfon, telemedicina, correu electrònic, etc., la qual cosa tindrà conseqüències nefastes per a la població més pobra, de més edat i la més necessitada, perquè és la menys «digitalitzada», així com per a l’atenció dels processos aguts sobrevinguts (càncer, per exemple), la visibilitat del qual entorpeix, i que tindran com a conseqüència un augment de la inequitat.
Aquesta actitud no pot ser defensada pels professionals que entenem que els centres de salut han de solucionar les necessitats dels individus i de la població:
-
que l’AP no ha d’incrementar encara més les desigualtats sociosanitàries sinó, al contrari, intentar minorar-les.
-
que l’AP ha d’incrementar la seua capacitat resolutiva accedint a més recursos diagnòstics
-
que ha de facilitar l’accés dels pacients posant a la seua disposició el professional que més s’adeqüe al seu problema de salut i la forma de contacte més ràpida i resolutiva.
De no ser així, i si es continuen posant traves, demorant consultes o derivant innecessàriament pacients, l’AP perdrà prestigi i cada vegada més persones, ja que les que li ho puguen permetre tendiran a acudir a l’assistència privada buscant solucions àgils i utilitzant els Centres de Salut com un mer pas per a accedir a medicaments i proves complementàries.
Els punts que segueixen recullen les mesures que considerem necessàries per a recuperar el potencial i les capacitats de l’AP, i pretenen suscitar un debat ampli entre els professionals amb l’esperança d’influir en les polítiques públiques, perquè reconsideren tant l’actual model de l’AP com el mutualisme (que llastra el prestigi de la mateixa) i perquè el denominat Pla de Recuperació, transformació i resiliència (component 18) compte amb un finançament específic i suficient.
-
Recuperar el retallat en els últims anys, incrementant el pressupost (fins al 25% del total) i les plantilles de personal i eliminant les traves d’accés a proves diagnòstiques i terapèutiques. Oferir Ocupació Pública estable i de qualitat i estabilitzar les plantilles mitjançant OPEs amb la suficient periodicitat.
-
Garantir uns Centres de Salut oberts, accessibles, pròxims a tota la població i sense llistes d’espera.
-
Donar prioritat a les consultes presencials, fonamentals per a aconseguir una eficaç relació professional/pacient i una atenció de qualitat. Les consultes telefòniques i telemàtiques hauran de tindre un paper complementari i no discriminatori per a persones majors o amb dificultats per a manejar les noves tecnologies.
-
Incrementar significativament la infermeria comunitària i incorporar nous professionals als equips (fisioteràpia, matrones, salut mental, logopèdia, atenció precoç, farmacologia clínica …), ara només accessibles per derivació externa, i amb inaudites demores, la qual cosa ocasiona fugides de pacients. Limitar el nombre de consultes mèdiques sense modificar les estructures de personal i el funcionament dels centres genera llistes d’espera inacceptables.
-
Incrementar el personal de les àrees d’admissió, formar-lo adequadament per a millorar la relació amb la comunitat i garantir, en estret contacte amb el personal assistencial, la distribució de les demandes d’atenció en els Centres.
-
Desmedicalitzar l’Atenció Primària i oferir opcions de comptes amb una orientació comunitària i sociosanitària, tenint en compte l’envelliment poblacional creixent i les situacions que ocasionen inequitat (migració, atur, pobresa, etc.); així com afavorir les autocures i el suport mutu, la promoció, la prevenció i la rehabilitació.
-
Millorar la relació amb el nivell hospitalari, potenciar els Processos Assistencials com a base de l’atenció de salut, coordinats des de l’Atenció Primària, incrementant la seua capacitat resolutiva
-
Desenvolupar l’orientació comunitària en els centres de salut amb la col·laboració de Salut Pública i la consideració dels determinants socials de la salut. Promoure la participació de les administracions locals per a la promoció de salut identificant i promovent els actius per a la salut de la comunitat. Millorar l’atenció soci sanitària a persones majors i a altres grups vulnerables.
-
Transformar les Àrees de Salut perquè es convertisquen en l’espai per a la integració de totes les actuacions i activitats de salut, dotant-les d’instruments per a la planificació i gestió participativa
-
Garantir la participació i apoderament dels ciutadans per a la promoció de salut i la millora dels serveis sanitaris constituint-se consells de salut que permeten una participació real i efectiva. La participació ciutadana no ha de ser només per a la millora dels serveis sanitaris sinó també en estratègies de promoció de salut. Si ens limitem als Consells de Salut d’Àrea no hi haurà una participació real, han de ser també d’àmbit municipal i en alguns casos de Zona Bàsica de Salut.
-
Promoure el nivell de preparació professional de l’Atenció Primària potenciant les activitats formatives, docents i d’investigació, amb recursos i equipament propi i suficient. Si bé és cert que els canvis en la manera de treballar en infermeria i medicina durant la pandèmia ens han permès conèixer uns certs avantatges de nous tipus de consulta, essencialment la telefònica, el correu electrònic o les videoconsultes, que podran romandre per a alguns procediments (renovar receptes, comunicats de baixa, donar informes, etc.), creem que l’atenció presencial ha de ser la predominant, almenys per dos motius:
-
D’una banda, perquè dificultar la relació cara a cara entre professional i pacient atempta contra la deontologia professional i contra el dret a l’atenció personalitzada, i la deshumanitza en distanciar-la i en interposar artefactes.
-
D’altra banda, és inadmissible una formació pre i postgrau dels professionals, dels MIR i dels EIR, basada en consultes telefòniques.
-
Com és lògic, cadascun de nosaltres, professionals de l’Atenció Primària, tenim posicions ideològiques diferents, fins i tot pot ser que estiguem d’acord del tot, o només en part, amb els punts enumerats en el document, però, en aquesta ocasió, les perspectives de l’Atenció Primària són tan fosques que hauríem d’estar per damunt de les nostres lògiques diferències i mostrar acord a llançar aquesta iniciativa. La passivitat, les discrepàncies en els matisos o les actituds excloents han de quedar-se al marge quan enfortir la nostra Atenció Primària no admet més demores.
– – – – – – – – – – – –
Per a més informació Atenció Primària:
Resultats per «atenció primària»
https://www.simap-pas.es/?s=atenci%C3%B3n+primària