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SIMAP sobre la situación asistencial durante la quinta ola de la pandemia

By 12 de agosto de 2021No Comments

 

    • Las distintas estructuras sanitarias están sufriendo un importante incremento de la presión asistencial durante la quinta ola de la pandemia

    • Dicho incremento no se está traduciendo en cambios de la planificación de vacaciones por la voluntad de los profesionales de respetarla, aún a costa de aumentar el trabajo de los que no están disfrutándolas

  • Estamos inmersos en una quinta ola de la pandemia que está ocasionando graves repercusiones en el sistema sanitario

  • Las informaciones sobre la gravedad de la situación se centran casi exclusivamente en la situación de los hospitales, sin valorar realmente la repercusión sobre la atención primaria

  • Desde SIMAP hemos querido ir más allá de las afirmaciones genéricas y carentes de verdaderos datos que las apoyen, realizando un trabajo de recogida de información entre los profesionales afectados que permite conocer la realidad de una forma veraz

En valencià a continuación del texto en castellano

Estimad@s amig@s:

En SIMAP estamos haciendo un seguimiento en los distintos departamentos de salud para saber cómo la 5ª ola está afectando a los profesionales que trabajan en los distintos ámbitos. Nos hemos centrado en Atención Primaria y, dentro de Atención Especializada, en los servicios de Urgencias, Medicina Interna-Neumología y UCI.

Tratamos de conocer cuál es la sensación de sobrecarga que tiene el personal respecto a lo que era habitual en el período vacacional de años anteriores, y si la llegada de esta 5ª ola ha influido en el reparto de turnos / guardias, si ha obligado a cambiar las vacaciones, o incluso a llegar a plantear irregularidades tan graves como la no libranza de alguna guardia, trabajando más allá de 24 horas continuas.

Empezamos a realizar la encuesta la semana del 19 al 25 de julio y los resultados obtenidos nos permitieron ver cuál era la situación de los distintos departamentos en ese momento.

Dentro de la Atención Primaria, en la totalidad de los departamentos de los que obtuvimos datos, la sensación era de empeoramiento de la sobrecarga respecto a años previos. En un 37.5% el personal creía que la presión era mayor, otro 37.5% la sentía como muy superior e, incluso, en un 25% de los casos la estaban viviendo como insoportable. Sin embargo, llamaba la atención que en un 62,5% de los casos esto no había conllevado una reorganización de los turnos, guardias o vacaciones: se nos ha comentado que han preferido respetar la programación que tenían hecha por no perjudicar más al personal, ya de por sí agotado y “quemado”, que ya se había organizado su período vacacional, en un intento de conciliar la vida familiar y laboral.

En los servicios de Urgencias Hospitalarios, sólo en un 25% de los departamentos en los que preguntamos no tenían sensación de mayor presión asistencial que en años anteriores, mientras que el resto sí que notaban una sobrecarga mayor o muy superior a años previos, con un 12.5% que la percibían como insoportable. Sin embargo, esto tampoco había obligado, en la mayoría de los casos, a variar la programación que tenían establecida antes de la llegada de la 5ª ola.

Tanto en los servicios de Medicina Interna, Neumología como en UCI, en un 25% de los departamentos de salud veían la situación igual que en años previos, mientras que el resto la percibían como mayor o mucho mayor, no habiendo obtenido en ningún caso respuestas de que la consideraran como insoportable. La situación no ha obligado a modificar la programación previa en un 75% de los casos en Medicina Interna.

En las siguientes dos semanas los resultados han sido bastante concordantes con los obtenidos en la encuesta inicial, aunque podemos hacer puntualizaciones en distintos ámbitos:

  • Atención Primaria: respecto a la situación inicial, en la semana del 26 de julio al 1 de agosto disminuyó el porcentaje de trabajadores que consideraban que la sobrecarga era insoportable (11% aprox), mientras que ascendió nuevamente al 25% en la semana del 2 al 9 de agosto. De las respuestas obtenidas vemos que hay diferencias notables en los distintos centros, habiendo algunos desbordados como al principio mientras que en otros habían mejorado respecto a las semanas anteriores, aunque seguían teniendo más presión asistencial que en los veranos previos. El personal está acabando sus jornadas después de las 15 h (entre 15 y 30 minutos de media más tarde) y hay quejas porque no se han puesto en marcha los módulos de autoconcierto para asumir esos excesos de jornada. Hay centros donde la demora asistencial se está disparando por la falta de personal de sustitución.
  • En los consultorios auxiliares la situación sería asumible si se sustituyeran las ausencias al 100%, cosa que no está ocurriendo. Si se diagnostican casos de Covid en una población con un único recurso de medicina y de enfermería la agenda se ve desbordada por completo. Los consultorios de playa están abiertos en una franja horaria menor que otros años por falta de personal (muchos abren sólo por las mañanas) y se prevé que aún disminuirá más la disponibilidad.
  • Atención Continuada está desbordada en la mayoría de PACs. La demanda ha aumentado mucho en las horas consideradas como de “toque de queda”. En los centros donde ha habido incidencias con el personal de AC (ITs o renuncias) los trabajadores están asumiendo más guardias de lo habitual. En general el personal de AC está trabajando a destajo, y si las guardias las cubre personal estructural, se generan libranzas de guardia que no son sustituidas, revirtiendo en una aún mayor sobrecarga para los compañeros y en demora asistencial.
  • Urgencias hospitalarias: aunque en estas últimas 2 semanas en ninguno de los departamentos consultados se ha etiquetado la situación como insoportable, sí que siguen teniendo una carga de trabajo superior a otros veranos, viéndose desbordados en muchas ocasiones.
  • Medicina Interna, Neumología y UCI: siguen experimentando mayor sobrecarga que en años previos en relación con el aumento del número de casos Covid hospitalizados, agravado por la poca o nula cobertura de los profesionales que están disfrutando de un merecido descanso.

Los resultados obtenidos, tanto inicialmente como en el seguimiento que hemos realizado, encajan bastante con lo que se está viendo respecto al comportamiento de la 5ª ola: aumento del número de contagios, afectando sobre todo a gente joven o personas vacunadas, con escasa afectación clínica y gravedad leve, implicando un índice de hospitalización relativamente bajo, tanto en las unidades de Medicina Interna y Neumología como de UCI. La mayor parte de la presión se sitúa en los centros de atención primaria y los servicios de Urgencias Hospitalarios, sin olvidar que, además, en los centros de salud se están realizando los rastreos de contactos y seguimiento de pacientes, junto con la vacunación masiva a la población, residente o de otras comunidades autónomas que se han desplazado a sus segundas residencias a los que se les debe completar la vacunación.

Desde el SIMAP creemos que nada de todo esto debe considerarse inesperado, y seguiremos denunciando la situación y la responsabilidad que en ella tienen los gestores por su falta de previsión, planificación y reacción. También continuaremos buscando que la información que se ofrece sobre la evolución y gravedad de la situación, y que se transmite a la opinión pública no sólo se centre en la situación de los hospitales y las unidades de críticos, sino que además se insista en la catastrófica situación de la AP.

La evolución de la pandemia está agravando a pasos agigantados las carencias de nuestro sistema sanitario, tanto más cuanto peor era la situación de partida. La falta de planificación sanitaria a medio y largo plazo, la desastrosa política de recursos humanos mantenida desde hace lustros, y la total falta de respeto a los profesionales, eran un lastre para el mantenimiento de nuestra sanidad pública, pero ahora amenazan con hundirla definitivamente quizás para siempre.

 

Versió en valencià

SIMAP sobre la situació assistencial durant la cinquena ona de la pandèmia 

    • Les diferents estructures sanitàries estan patint un important increment de la pressió assistencial durant la cinquena ona de la pandèmia

    • Aquest increment no s’està traduint en canvis de la planificació de vacances per la voluntat dels professionals de respectar-la, encara a costa d’augmentar el treball dels quals no estan gaudint-les

  • Estem immersos en una cinquena ona de la pandèmia que està ocasionant greus repercussions en el sistema sanitari

  • Les informacions sobre la gravetat de la situació se centren quasi exclusivament en la situació dels hospitals, sense valorar realment la repercussió sobre l’atenció primària

  • Des de *SIMAP hem volgut anar més enllà de les afirmacions genèriques i mancades de vertaderes dades que les secunden, fent un treball de recollida d’informació entre els professionals afectats que permet conéixer la realitat d’una forma veraç

Estimad@s amig@s:

En SIMAP estem fent un seguiment en els diferents departaments de salut per a saber com la 5a ona està afectant els professionals que treballen en els diferents àmbits. Ens hem centrat en Atenció Primària i, dins d’Atenció Especialitzada, en els serveis d’Urgències, Medicina Interna-Pneumologia i UCI.

Tractem de conéixer quina és la sensació de sobrecàrrega que té el personal respecte al que era habitual en el període vacacional d’anys anteriors, i si l’arribada d’aquesta 5a ona ha influït en el repartiment de torns / guàrdies, si ha obligat a canviar les vacances, o fins i tot a arribar a plantejar irregularitats tan greus com la no lliurança d’alguna guàrdia, treballant més enllà de 24 hores contínues.

Comencem a realitzar l’enquesta la setmana del 19 al 25 de juliol i els resultats obtinguts ens van permetre veure quina era la situació dels diferents departaments en aqueix moment.

Dins de l’Atenció Primària, en la totalitat dels departaments dels quals vam obtindre dades, la sensació era d’empitjorament de la sobrecàrrega respecte a anys previs. En un 37.5% el personal creia que la pressió era major, un altre 37.5% la sentia com molt superior i, fins i tot, en un 25% dels casos l’estaven vivint com a insuportable. Tanmateix, cridava l’atenció que en un 62,5% dels casos això no havia comportat una reorganització dels torns, guàrdies o vacances: se’ns ha comentat que han preferit respectar la programació que tenien feta per no perjudicar més el personal, ja de per si mateix esgotat i “cremat”, que ja s’havia organitzat el seu període vacacional, en un intent de conciliar la vida familiar i laboral.

En els serveis d’Urgències Hospitalaris, només en un 25% dels departaments en els quals preguntem no tenien sensació de major pressió assistencial que en anys anteriors, mentre que la resta sí que notaven una sobrecàrrega major o molt superior a anys previs, amb un 12.5% que la percebien com a insuportable. Tanmateix, això tampoc havia obligat, en la majoria dels casos, a variar la programació que tenien establida abans de l’arribada de la 5a ona.

Tant en els serveis de Medicina Interna, Pneumologia com en UCI, en un 25% dels departaments de salut veien la situació igual que en anys previs, mentre que la resta la percebien com a major o molt major, no havent obtingut en cap cas respostes que la consideraren com a insuportable. La situació no ha obligat a modificar la programació prèvia en un 75% dels casos en Medicina Interna.

En les següents dues setmanes els resultats han sigut bastant concordants amb els obtinguts en l’enquesta inicial, encara que podem fer puntualitzacions en diferents àmbits:

  • Atenció Primària: respecte a la situació inicial, en la setmana del 26 de juliol a l’1 d’agost va disminuir el percentatge de treballadors que consideraven que la sobrecàrrega era insuportable (11% aprox), mentre que va ascendir novament al 25% en la setmana del 2 al 9 d’agost. De les respostes obtingudes veiem que hi ha diferències notables en els diferents centres, havent-hi alguns desbordats com al principi mentre que en uns altres havien millorat respecte a les setmanes anteriors, encara que continuaven tenint més pressió assistencial que en els estius previs. El personal està acabant les seues jornades després de les 15 h (entre 15 i 30 minuts de mitjana més tard) i hi ha queixes perquè no s’han posat en marxa els mòduls d’autoconcert per a assumir aqueixos excessos de jornada. Hi ha centres on la demora assistencial s’està disparant per la falta de personal de substitució.
  • En els consultoris auxiliars la situació seria assumible si se substituïren les absències al 100%, cosa que no està ocorrent. Si es diagnostiquen casos de Covid en una població amb un únic recurs de medicina i d’infermeria l’agenda es veu desbordada per complet. Els consultoris de platja estan oberts en una franja horària menor que altres anys per falta de personal (molts obrin només als matins) i es preveu que encara disminuirà més la disponibilitat.
  • Atenció Continuada està desbordada en la majoria de PACS . La demanda ha augmentat molt en les hores considerades com de “toc de queda”. En els centres on hi ha hagut incidències amb el personal d’AC (ITs o renúncies) els treballadors estan assumint més guàrdies de l’habitual. En general el personal d’AC està treballant a preu fet, i si les guàrdies les cobreix personal estructural, es generen lliurances de guàrdia que no són substituïdes, revertint en una encara major sobrecàrrega per als companys i en demora assistencial.
  • Urgències hospitalàries: encara que en aquestes últimes 2 setmanes en cap dels departaments consultats s’ha etiquetat la situació com a insuportable, sí que continuen tenint una càrrega de treball superior a altres estius, veient-se desbordats en moltes ocasions.
  • Medicina Interna, Pneumologia i UCI: continuen experimentant major sobrecàrrega que en anys previs en relació amb l’augment del nombre de casos Covid hospitalitzats, agreujat per la poca o nul·la cobertura dels professionals que estan gaudint d’un merescut descans.

Els resultats obtinguts, tant inicialment com en el seguiment que hem realitzat, encaixen bastant amb el que s’està veient respecte al comportament de la 5a ona: augment del nombre de contagis, afectant sobretot gent jove o persones vacunades, amb escassa afectació clínica i gravetat lleu, implicant un índex d’hospitalització relativament baix, tant en les unitats de Medicina Interna i Pneumologia com d’UCI. La major part de la pressió se situa en els centres d’atenció primària i els serveis d’Urgències Hospitalaris, sense oblidar que, a més, en els centres de salut s’estan realitzant els rastrejos de contactes i seguiment de pacients, juntament amb la vacunació massiva a la població, resident o d’altres comunitats autònomes que s’han desplaçat a les seues segones residències als quals se’ls ha de completar la vacunació.

Des del SIMAP creiem que res de tot això ha de considerar-se inesperat, i continuarem denunciant la situació i la responsabilitat que en ella tenen els gestors per la seua falta de previsió, planificació i reacció. També continuarem buscant que la informació que s’ofereix sobre l’evolució i gravetat de la situació, i que es transmet a l’opinió pública no sols se centre en la situació dels hospitals i les unitats de crítics, sinó que a més s’insistisca en la catastròfica situació de l’AP.

L’evolució de la pandèmia està agreujant amb passes de gegant les manques del nostre sistema sanitari, molt més com pitjor era la situació de partida. La falta de planificació sanitària a mitjà i llarg termini, la desastrosa política de recursos humans mantinguda des de fa lustres, i la total falta de respecte als professionals, eren un llast per al manteniment de la nostra sanitat pública, però ara amenacen amb afonar-la definitivament potser per sempre.