Quantcast
Skip to main content
Acción sindicalJornada/GuardiasOrdinaria

SIMAP reivindica la jornada semanal de 35 horas en la Conselleria de Sanidad (CSUSP)

By 25 de noviembre de 2022noviembre 30th, 2022No Comments


SIMAP

Las guardias obligatorias impiden que se pueda alcanzar


  • Otras comunidades autónomas ya han recuperado la jornada de 35 horas

  • La reducción de la jornada ordinaria semanal no afecta por igual a todas las categorías profesionales: las guardias obligatorias impiden que se pueda alcanzar

  • Las guardias son consideradas trabajo efectivo en su totalidad, y se han utilizado de forma perversa para aumentar la jornada de trabajo semanal efectivo hasta el máximo que permite la UE, sin respetar descansos, ni consideración de turnicidad

  • El sistema de guardias de 24 horas no es mejor para el sistema sanitario, no es mejor para nuestros pacientes y desde luego es dañino para nuestra salud y para nuestra vida personal y familiar y habrá que cambiar este modelo

  • La reivindicación de los facultativ@s y enfermería con guardias debería ir más allá de la jornada ordinaria de 35 horas y empezar ese largo camino para terminar con las jornadas prolongadas inhumanas

En valencià a continuación del texto en castellano

Estimad@s amig@s: SIMAP reivindica la jornada semanal de 35 horas en la CSUSP, pero también queremos señalar que la existencia de las guardias obligatorias en determinadas categorías (sobre todo en facultativ@s y también en enfermería) hace imposible que se pueda alcanzar ese límite de jornada laboral, con el agravio consecuente.

No mencionamos en esta ocasión la atractiva jornada de 32 horas, equivalente a cuatro días de trabajo a la semana, cuya valoración la realizaremos en próximos escritos.

Nuestra jornada actual está regulada por el decreto 38/2016 que recupera, al descontar 42 horas para actividades genéricas, las 1589 horas en cómputo anual, ligeramente por debajo de las 37,5 horas. Esta jornada es la que estaba en vigor antes del establecimiento de la jornada de 37,5 horas por la Ley 2/2012 (DA 17ª), de presupuestos del Estado para 2012, como respuesta a la crisis económica que sufría el país.

DECRETO 38/2016, de 8 de abril, del Consell, por el que se modifica el Decreto 137/2003, de 18 de julio, por el que se regula la jornada y horario de trabajo, permisos, licencias y vacaciones del personal al servicio de instituciones sanitarias de la Generalitat dependientes de la Conselleria de Sanitat.

https://dogv.gva.es/portal/ficha_disposicion.jsp?id=26&sig=002443/2016&L=1&url_lista=

DISPOSICIÓN ADICIONAL

Única. Cómputo de la jornada ordinaria efectiva anual

1. De acuerdo con la regulación vigente, así como en virtud de aquello que resulta modificado por la presente norma, los elementos configuradores de la jornada de trabajo, en cómputo anual, quedan de la siguiente manera:

a) Jornada anual bruta: 1.955 horas/año (jornada semanal bruta: 37 horas y 30 minutos).

b) Descuento por concepto de vacaciones: 163 horas.

c) Descuento por concepto de festivos, 14 festivos del calendario laboral oficial y 3 adicionales: 119 horas.

d) Licencia de asuntos particulares, 6 días: 42 horas.

e) Otros conceptos de descuento, con carácter genérico (higiene, preparación a la actividad, etc.): 42 horas.

f) Jornada ordinaria efectiva general, una vez disfrutados todos los anteriores conceptos de descuento: 1.589 horas.

2. El personal con derecho a días adicionales de la licencia de libre disposición o de vacaciones añadirá el descuento que corresponda sobre la jornada efectiva general aquí dispuesta, en razón a 7 horas menos de trabajo por cada uno de tales días, según lo establecido en el articulado del presente decreto.

Desde entonces, nueve comunidades autónomas han recuperado la jornada de 35 horas. Se trata de Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, País Vasco, La Rioja y Navarra.

Para SIMAP, resulta prioritario alcanzar ese límite de jornada de 35 horas y va a ser una de las reivindicaciones en nuestro plan de trabajo. La consideramos importante para mejorar las condiciones laborales, sobre todo para todos aquellos trabajadores sanitarios que no hacen turnos, ya que la turnicidad aporta un coeficiente reductor de jornada de 1,25, lo que acerca la jornada a las 35 horas.

Dicho esto:

Si haces guardias debes seguir leyendo

La reducción de la jornada ordinaria semanal no afecta por igual a todas las categorías profesionales: se deben tener en cuenta las guardias obligatorias.

Las guardias son consideradas trabajo efectivo en su totalidad sin distinciones en caso de que existan periodos de actividad o no dentro del tiempo que dura la guardia.

La división de la jornada laboral entre ordinaria y complementaria es un artificio, que podría tener sentido para distribuir el tipo de trabajo a realizar, pero que se ha utilizado de forma perversa para aumentar la jornada de trabajo semanal efectivo hasta el máximo que permite la UE, limitar los tiempo de descanso y en definitiva, camuflar y justificar el estado de «semiesclavitud» en el que nos encontramos, negando que cualquier tiempo de trabajo que supere la jornada anual ordinaria de 1589 horas actuales debe tener la consideración de horas extraordinarias y, por tanto, debe ser voluntaria y limitada a 80 horas al año como establece el Estatuto de los Trabajadores.

Esta perversión también conduce a acumular el ingente número de horas de trabajo en jornadas de 24 horas (suma de jornada ordinaria y guardias) y así no reventar en pocas semanas.

No contentos con esto, nos limitan el descanso semanal de 36 horas ininterrumpidas, negando la libranza de la guardia de presencia física realizada en sábado. No reconocen la libranza como tiempo que se compute para el cálculo de la jornada anual efectiva de trabajo.

Por no hablar de la «locura» de las guardias localizadas, que el Tribunal Supremo (TS) reconoce como tiempo de trabajo efectivo en su totalidad cuando se requiere la inmediatez del profesional en el centro de trabajo tras la llamada por la urgencia, como es nuestro caso.

Y ya, en pleno fango de la ilegalidad, nos obligan a superar el máximo de 48 horas semanales por necesidades del servicio.

Podemos decir que lo han conseguido: «no hemos estallado como colectivo en años», quizá por la retribución económica que aportan las guardias, quizá por el compromiso y la responsabilidad que es una cualidad muy extendida entre los profesionales sanitarios. Pero cada vez son más los médic@s que se cuestionan este modelo. Personas que se preguntan:

¿Por qué debo pasar en el hospital o en el centro de salud realizando guardias casi 20 años de mi vida, si sumamos todas las horas que realizaré hasta que me jubile?

¿Acaso hemos cometido algún delito?

Es difícil imaginar que la perversión de nuestra normativa, Estatuto Marco y Decreto de Jornada, sea algo premeditado y que tenga una finalidad crematística, de reducir el gasto en sanidad a costa de nuestras vidas…una falta de consideración que resulta difícil de imaginar y de creer.

Pues hay que abrir los ojos, ya es hora, es así, no tiene otro motivo que este, el sistema de guardias de 24 horas no es mejor para el sistema sanitario, no es mejor para nuestros pacientes y desde luego es dañino para nuestra salud y para nuestra vida personal y familiar y habrá que hacer una gran presión para cambiar este modelo.

La atención continuada de los centros, durante 24 horas los 365 días del año, no tiene que recaer en unas pocas personas: una atención continuada a la población requiere de una gran inversión en recursos humanos y, muchos de nosotros, con un probable síndrome de Estocolmo, pensamos que es imposible. No lo es, pero requiere eso que llaman voluntad política o ese impulso que necesitamos que es compromiso y presión de tod@s nosotros para forzar el cambio de este sistema de turnos de trabajo.

Porque es, simple y llanamente, un sistema de distribución de turnos de trabajo malo, malísimo. ¡Desmitifiquemos las guardias! No querer hacer esta locura de turnos no equivale a ser un mal profesional o no ser capaz de dar el 100%. Maduremos y no caigamos en ese engaño. No somos superhéroes, ni falta que nos hace. ¡No mola el «look» de saliente de guardia!

Por todo lo argumentado, en este panorama gris, resulta muy difícil para los médic@s con guardias, la jornada laboral de 35 horas:

  • Los facultativ@s con guardias en la CSUSP tienen una jornada laboral semanal obligatoria de 48 horas, suma de la jornada ordinaria y complementaria. La Directiva Europea de ordenación del tiempo de trabajo establece las 48 horas semanales como el tiempo de trabajo efectivo máximo obligatorio en la UE. Sólo se obliga a llegar y superar este tope (ilegal) en España a los médic@s y profesionales sanitarios.
  • Si no se realiza también la disminución de la jornada de guardias, cualquier disminución de la jornada ordinaria supone que la suma de ambas llegará igualmente a 48 horas semanales.
  • Para mayor agravio, a las guardias no se les aplica el coeficiente reductor nocturno de 1,25 por hora realizada entre las 22 y las 8 horas, como al resto de trabajadores a turnos. Esto supone que cada 10 horas nocturnas equivalen a 12 horas y 30 minutos de horario diurno y así se contabilizan para alcanzar la jornada anual efectiva.
  • El TS, en una sentencia estimatoria del SIMAP, reconoce que los médic@s con guardias son trabajadores a turnos. Sin embargo, la CSUSP no aplica ninguna de sus obligaciones para proteger la salud laboral, ni las mejoras que sí contempla en otras categorías para reducir la jornada laboral anual.
  • Las categorías profesionales que trabajan a turnos en jornada ordinaria, al aplicar el coeficiente reductor nocturno de 1,25, actualmente realizan una jornada próxima a las 35 horas.

Por lo tanto, la aplicación de las 35 horas de jornada ordinaria semanal no obtendría el resultado esperado en el personal sanitario que hace guardias.

Esto supone que la reivindicación en los facultativos y enfermería con guardias debería ir más allá de la jornada ordinaria de 35 horas y empezar ese largo camino para terminar con las jornadas prolongadas inhumanas, la asignación de una jornada obligatoria de 48 semanales de trabajo efectivo y la distribución de nuestro trabajo en «turnos de guardias».

El conjunto de reivindicaciones debería ser el siguiente (o en esta línea):

  • Jornada ordinaria de 35 horas semanales de lunes a viernes, tanto en atención primaria como en especializada,
    en los facultativos y enfermería que habitualmente realizan turno diurno, con o sin guardias.
  • Guardias voluntarias cuando suponen superar jornadas de 12 horas consecutivas, tanto en festivos como al unir jornada ordinaria y complementaria.
  • No superar las 40 horas semanales, suma de jornada ordinaria y complementaria. Esto es resultado de nuestra propuesta de aplicación de un coeficiente reductor diurno (por superar la jornada laboral de 35 horas, a diferencia del resto de categorías profesionales sin guardias), y un coeficiente reductor nocturno (mayor de 1,25 ya que la protección de nuestra salud al tener una jornada más prolongada debe ser mayor) que absorban las 7 horas de la libranza de guardia coincidente con la jornada ordinaria del día siguiente.
  • Toda superación de las horas de trabajo, tanto del tramo de jornada ordinaria anual máxima como de jornada complementaria deberá ser voluntario y estar debidamente incentivado.

Sin estos cambios normativos que proponemos, que son de ámbito autonómico y que pueden ser negociados en la Mesa Sectorial, la jornada laboral, tal como la tenemos los facultativos con guardias, seguirá siendo nociva para la sanidad pública (pérdida de profesionales por las malas condiciones de trabajo originadas por el inaceptable exceso de jornada), para la salud laboral (es un hecho demostrado, sin ambages), para nuestra conciliación y para nuestra vida como personas libres que no se merecen ninguna condena.

Para conseguir una mejora estructural de la jornada laboral se necesita una reforma en profundidad del Estatuto Marco y que transponga correctamente las DE sobre ordenación de los tiempos de trabajo sin aplicar los máximos limitantes como ordinarios y asumiendo las disposiciones más favorables sobre estos asuntos que la misma Directiva Europea contempla. Ahí SIMAP también está con voluntad inquebrantable para conseguir estas mejoras.

Versió en valencià


SIMAP reivindica la jornada setmanal de 35 hores en la Conselleria de Sanitat (CSUSP)

Las guàrdies obligatòries impedeixen que es puga aconseguir


  • Altres comunitats autònomes ja han recuperat la jornada de 35 hores

  • La reducció de la jornada ordinària setmanal no afecta per igual a totes les categories professionals: les guàrdies obligatòries impedeixen que es puga aconseguir

  • Les guàrdies són considerades treball efectiu íntegrament, i s’han utilitzat de manera perversa per a augmentar la jornada de treball setmanal efectiu fins al màxim que permet la UE, sense respectar descansos, ni consideració de treball per torns

  • El sistema de guàrdies de 24 hores no és millor per al sistema sanitari, no és millor per als nostres pacients i per descomptat és nociu per a la nostra salut i per a la nostra vida personal i familiar i caldrà canviar aquest model

  • La reivindicació dels facultatius/ves i infermeria amb guàrdies hauria d’anar més enllà de la jornada ordinària de 35 hores i començar aqueix llarg camí per a acabar amb les jornades prolongades inhumanes

Estimats/ades amics/gues: SIMAP reivindica la jornada setmanal de 35 hores en la CSUSP, però també volem assenyalar que l’existència de les guàrdies obligatòries en determinades categories (sobretot en facultatius/ves i també en infermeria) fa impossible que es puga aconseguir aqueix límit de jornada laboral, amb el greuge conseqüent.

No esmentem en aquesta ocasió l’atractiva jornada de 32 hores, equivalent a quatre dies de treball a la setmana, la valoració de la qual la realitzarem en pròxims escrits.

La nostra jornada actual està regulada pel decret 38/2016 que recupera, en descomptar 42 hores per a activitats genèriques, les 1589 hores en còmput anual, lleugerament per davall de les 37,5 hores. Aquesta jornada és la que estava en vigor abans de l’establiment de la jornada de 37,5 hores per la Llei 2/2012 (DONA 17a), de pressupostos de l’Estat per a 2012, com a resposta a la crisi econòmica que patia el país.

DECRET 38/2016, de 8 d’abril, del Consell, pel qual es modifica el Decret 137/2003, de 18 de juliol, pel qual es regula la jornada i horari de treball, permisos, llicències i vacances del personal al servei d’institucions sanitàries de la Generalitat dependents de la Conselleria de Sanitat.

https://dogv.gva.es/portal/ficha_disposicion.jsp?id=26&sig=002443/2016&L=1&url_llista=

DISPOSICIÓ ADDICIONAL

Única. Còmput de la jornada ordinària efectiva anual

1. D’acord amb la regulació vigent, així com en virtut d’allò que resulta modificat per la present norma, els elements configuradors de la jornada de treball, en còmput anual, queden de la següent manera:

a) Jornada anual bruta: 1.955 hores/any (jornada setmanal bruta: 37 hores i 30 minuts).

b) Descompte per concepte de vacances: 163 hores.

c) Descompte per concepte de festius, 14 festius del calendari laboral oficial i 3 addicionals: 119 hores.

d) Llicència d’assumptes particulars, 6 dies: 42 hores.

e) Altres conceptes de descompte, amb caràcter genèric (higiene, preparació a l’activitat, etc.): 42 hores.

f) Jornada ordinària efectiva general, una vegada gaudits tots els anteriors conceptes de descompte: 1.589 hores.

2. El personal amb dret a dies addicionals de la llicència de lliure disposició o de vacances afegirà el descompte que corresponga sobre la jornada efectiva general ací disposada, en raó a 7 hores menys de treball per cadascun de tals dies, segons el que s’estableix en l’articulat del present decret.

Des de llavors, nou comunitats autònomes han recuperat la jornada de 35 hores. Es tracta de Andalusia, Astúries, Canàries, Cantàbria, Castella-la Manxa, Extremadura, País Basc, La Rioja i Navarra.

Per a SIMAP, resulta prioritari aconseguir aqueix límit de jornada de 35 hores i serà una de les reivindicacions en el nostre pla de treball. La considerem important per a millorar les condicions laborals, sobretot per a tots aquells treballadors sanitaris que no fan torns, ja que el treball per torns aporta un coeficient reductor de jornada de 1,25, la qual cosa acosta la jornada a les 35 hores.

Dit això:

Si fas guàrdies has de continuar llegint

La reducció de la jornada ordinària setmanal no afecta per igual a totes les categories professionals: s’han de tindre en compte les guàrdies obligatòries.

Les guàrdies són considerades treball efectiu íntegrament sense distincions en cas que existisquen períodes d’activitat o no dins del temps que dura la guàrdia.

La divisió de la jornada laboral entre ordinària i complementària és un artifici, que podria tindre sentit per a distribuir el tipus de treball a realitzar, però que s’ha utilitzat de manera perversa per a augmentar la jornada de treball setmanal efectiu fins al màxim que permet la UE, limitar els temps de descans i en definitiva, camuflar i justificar l’estat de «semiesclavitut» en el qual ens trobem, negant que qualsevol temps de treball que supere la jornada anual ordinària de 1589 hores actuals ha de tindre la consideració d’hores extraordinàries i, per tant, ha de ser voluntària i limitada a 80 hores a l’any com estableix l’Estatut dels Treballadors.

Aquesta perversió també condueix a acumular l’ingent nombre d’hores de treball en jornades de 24 hores (suma de jornada ordinària i guàrdies) i així no rebentar en poques setmanes.

No contents amb això, ens limiten el descans setmanal de 36 hores ininterrompudes, negant la lliurança de la guàrdia de presència física realitzada en dissabte. No reconeixen la lliurança com a temps que es compute per al càlcul de la jornada anual efectiva de treball.

Per no parlar de la «bogeria» de les guàrdies localitzades, que el Tribunal Suprem (TS) reconeix com a temps de treball efectiu íntegrament quan es requereix la immediatesa del professional en el centre de treball després de la trucada per la urgència, com és el nostre cas.

I ja, en ple fang de la il·legalitat, ens obliguen a superar el màxim de 48 hores setmanals per necessitats del servei.

Podem dir que ho han aconseguit: «no hem esclatat com a col·lectiu en anys», potser per la retribució econòmica que aporten les guàrdies, potser pel compromís i la responsabilitat que és una qualitat molt estesa entre els professionals sanitaris. Però cada vegada són més els metges/esses que es qüestionen aquest model. Persones que es pregunten:

Per què he de passar a l’hospital o en el centre de salut realitzant guàrdies quasi 20 anys de la meua vida, si sumem totes les hores que realitzaré fins que em jubile?

Potser hem comés algun delicte?

És difícil imaginar que la perversió de la nostra normativa, Estatut Marc i Decret de Jornada, siga una cosa premeditada i que tinga una finalitat crematística, de reduir la despesa en sanitat a costa de les nostres vides…una falta de consideració que resulta difícil d’imaginar i de creure.

Perquè cal obrir els ulls, ja és hora, és així, no té un altre motiu que aquest, el sistema de guàrdies de 24 hores no és millor per al sistema sanitari, no és millor per als nostres pacients i per descomptat és nociu per a la nostra salut i per a la nostra vida personal i familiar i caldrà fer una gran pressió per a canviar aquest model.

L’atenció continuada dels centres, durant 24 hores els 365 dies de l’any, no ha de recaure en unes poques persones: una atenció continuada a la població requereix d’una gran inversió en recursos humans i, molts de nosaltres, amb una probable síndrome d’Estocolm, pensem que és impossible. No ho és, però requereix això que anomenen voluntat política o aqueix impuls que necessitem que és compromís i pressió de tots/es nosaltres per a forçar el canvi d’aquest sistema de torns de treball.

Perquè és, ras i curt, un sistema de distribució de torns de treball dolent, dolentíssim. Desmitifiquem les guàrdies! No voler fer aquesta bogeria de torns no equival a ser un mal professional o no ser capaç de donar el 100%. Madurem i no caiguem en aqueix engany. No som superherois, ni falta que ens fa. No mola el «look» de sortint de guàrdia!

Per tot l’argumentat, en aquest panorama gris, resulta molt difícil per als metges/esses amb guàrdies, la jornada laboral de 35 hores:

  • Els facultatiuss/ves amb guàrdies en la CSUSP tenen una jornada laboral setmanal obligatòria de 48 hores, suma de la jornada ordinària i complementària. La Directiva Europea d’ordenació del temps de treball estableix les 48 hores setmanals com el temps de treball efectiu màxim obligatori a la UE. Només s’obliga a arribar i superar aquest topall (il·legal) a Espanya als metges/esses i professionals sanitaris.
  • Si no es realitza també la disminució de la jornada de guàrdies, qualsevol disminució de la jornada ordinària suposa que la suma d’ambdues arribarà igualment a 48 hores setmanals.
  • Per a major greuge, a les guàrdies no se’ls aplica el coeficient reductor nocturn de 1,25 per hora realitzada entre les 22 i les 8 hores, com a la resta de treballadors a torns. Això suposa que cada 10 hores nocturnes equivalen a 12 hores i 30 minuts d’horari diürn i així es comptabilitzen per a aconseguir la jornada anual efectiva.
  • El TS, en una sentència estimatòria del SIMAP, reconeix que els metges/esses amb guàrdies són treballadors a torns. No obstant això, la CSUSP no aplica cap de les seues obligacions per a protegir la salut laboral, ni les millores que sí que contempla en altres categories per a reduir la jornada laboral anual.
  • Les categories professionals que treballen a torns en jornada ordinària, en aplicar el coeficient reductor nocturn de 1,25, actualment realitzen una jornada pròxima a les 35 hores.

Per tant, l’aplicació de les 35 hores de jornada ordinària setmanal no obtindria el resultat esperat en el personal sanitari que fa guàrdies.

Això suposa que la reivindicació en els facultatius i infermeria amb guàrdies hauria d’anar més enllà de la jornada ordinària de 35 hores i començar aqueix llarg camí per a acabar amb les jornades prolongades inhumanes, l’assignació d’una jornada obligatòria de 48 setmanals de treball efectiu i la distribució del nostre treball en «torns de guàrdies».

El conjunt de reivindicacions hauria de ser el següent (o en aquesta línia):

  • Jornada ordinària de 35 hores setmanals de dilluns a divendres, tant en atenció primària com en especialitzada,
    en els facultatius i infermeria que habitualment realitzen torn diürn, amb o sense guàrdies.
  • Guàrdies voluntàries quan suposen superar jornades de 12 hores consecutives, tant en festius com en unir jornada ordinària i complementària.
  • No superar les 40 hores setmanals, suma de jornada ordinària i complementària. Això és resultat de la nostra proposta d’aplicació d’un coeficient reductor diürn (per superar la jornada laboral de 35 hores, a diferència de la resta de categories professionals sense guàrdies), i un coeficient reductor nocturn (major de 1,25 ja que la protecció de la nostra salut en tindre una jornada més prolongada ha de ser major) que absorbisquen les 7 hores de la lliurança de guàrdia coincident amb la jornada ordinària de l’endemà.
  • Tota superació de les hores de treball, tant del tram de jornada ordinària anual màxima com de jornada complementària haurà de ser voluntari i estar degudament incentivat.

Sense aquests canvis normatius que proposem, que són d’àmbit autonòmic i que poden ser negociats en la Taula Sectorial, la jornada laboral, tal com la tenim els facultatius amb guàrdies, continuarà sent nociva per a la sanitat pública (pèrdua de professionals per les males condicions de treball originades per l’inacceptable excés de jornada), per a la salut laboral (és un fet demostrat, sense ambages), per a la nostra conciliació i per a la nostra vida com a persones lliures que no es mereixen cap condemna.

Per a aconseguir una millora estructural de la jornada laboral es necessita una reforma en profunditat de l’Estatut Marc i que transpose correctament les de sobre ordenació dels temps de treball sense aplicar els màxims limitants com a ordinaris i assumint les disposicions més favorables sobre aquests assumptes que la mateixa Directiva Europea contempla. Ací SIMAP també està amb voluntat indestructible per a aconseguir aquestes millores.


Cuando otros desisten, SIMAP insiste